Quedan siete días para las elecciones del 15-16 de mayo, donde se aparecen desafíos como contener el abstencionismo, promover el voto, intensificar campañas, con miras a unos comicios que son claves para la composición de la Convención Constitucional, de los 16 gobernadores, y para definir quiénes serán alcaldes y concejales en 346 comunas. Al mismo tiempo, es un proceso fundamental para determinar cómo quedará el mapeo político y electoral de cada partido y electorado, e incidirá en las y los candidatos presidenciales y sus proyecciones.
Equipo “El Siglo”. Santiago. 07/05/2021. Uno de los objetivos de la mayoría de las fuerzas políticas (no de todas) es que concurra a votar al menos el 50% de los más de 14 millones de chilenos y chilenas con derecho a sufragar este 15 y 16 de mayo.
Ese porcentaje (lo ideal sería una participación arriba del 60%) se leería como un buen nivel de participación y un factor de reforzamiento de la legitimidad del proceso eleccionario.
Así que, sobre todo desde sectores de izquierda, antineoliberales, progresistas y transformadores, se está llamando a que la gente vote el 15 y 16 de mayo y traslade a su sufragio el rechazo a las políticas ineficaces y antipopulares del gobierno de Sebastián Piñera y de la derecha.
De acuerdo con analistas, es importante que se repita lo del plebiscito de octubre pasado en que hubo un ascenso del número de votantes jóvenes y de sectores populares.
La semana que se inicia será determinante en la promoción del voto, pese a lo cual, se observa de baja intensidad la campaña del gobierno y del Servicio Electoral llamando a la gente a sufragar. Por eso, desde fuerzas democráticas y populares, junto con promover candidaturas, se está promoviendo que los ciudadanos concurran a emitir su voto, insistiendo en que hay condiciones de protección sanitaria, teniendo en cuenta el marco de pandemia que existe en todo el país.
No es menor lo estratégico de estas elecciones y que su significado pudiera motivar a ciudadanos y ciudadanas a sufragar.
Se elegirán a las y los convencionales que tendrán a su cargo redactar la nueva Constitución; a los gobernadores de las 16 regiones que ejercerán por primera vez como autoridades regionales electas de democráticamente; a los alcaldes, en momentos que los municipios son claves para la población; y las los concejales que gravitan en los gobiernos locales.
Al mismo tiempo, los resultados de estas elecciones reconfigurarán el mapeo político-electoral del país, definiendo la posición de cada partido y conglomerado respecto a su votación. Habrá triunfadores y derrotados, probablemente sorpresas, en unas elecciones donde la mayoría de analistas y expertos electoral sostienen que existe un “estado líquido” y “totalmente abierto” respecto a predicciones.
Candidaturas aprietan el acelerador
Asimismo, los cinco días que quedan de campaña son decisivos para la electividad. Sobre todo en los distritos y comunas donde las proyecciones de resultados son estrechas entre candidaturas del derechista “Chile Vamos” y las listas de la oposición, como “Apruebo Dignidad” que compite por instalar un buen número de convencionales.
Desde las distintas fuerzas políticas se está instando a que estos últimos días de campaña, en el marco de medidas sanitarias estrictas, y de acuerdo a las fases del Plan Paso a Paso, se efectúen salidas a las calles y barrios a hacer propaganda, realizar acciones en espacios públicos y esquinas, recorridos casa a casa, colocación de “palomas” y “balconeras” en las casas o negocios, se intensifiquen campañas por las redes sociales y distintas plataformas digitales, repartición de “volantes” y folletos y encuentros y diálogos con la gente en las ferias, plazas y parques, lugares de trabajo, Juntas de Vecinos, clubes del adulto mayor, centros culturales y entornos sociales y territoriales.
Específicamente, dirigentes de candidatas y candidatos de la lista “Apruebo Dignidad” a convencionales, de la lista “Por Dignidad Regional” de postulantes a gobernadores regionales, y de la lista de candidatos a alcaldes y concejales “Pacto Chile Digno Verde y Soberano”, llamaron en este día a “redoblar todos los esfuerzos en la campaña a favor de las candidaturas antineoliberales y populares”.
Representantes de esas fuerzas indican que se requiere de “mover a los militantes y a nuestras estructuras”, sobre todo porque hay un despliegue grande de propaganda callejera y radial de candidatos de derecha que tienen hasta 50 veces más recursos por aportes de privados y empresarios.
Clave para lo que viene
Otra motivación para las fuerzas en disputa en la elección de una semana, es que se trata de
un proceso fundamental para determinar cómo quedará el mapeo político y electoral de cada partido y electorado, e incidirá en las y los candidatos presidenciales y sus proyecciones.
Suele decirse que la elección de concejales marca el poderío o debilidad de un partido político, pero al mismo tiempo están los resultados de las colectividades, conglomerados y pactos en la cantidad de alcaldes que elijan, donde hay comunas emblemáticas electoralmente.
Al mismo tiempo, será muy incidente el resultado de la elección de gobernadores, 16 en total, porque de alguna manera graficará la correlación de fuerzas a nivel regional. Cada partido que lleva candidatos a esa elección, tendrá que sacar sus cuentas de los resultados, pero al mismo tiempo la medición global será sobre cuántos gobernadores sacó la derecha y cuantos la oposición. Aunque en estos comicios hay segunda vuelta y probablemente en varias regiones habrá que esperar un par de semanas para saber quién venció.
Por eso también se hicieron llamados a nivel regional a los sectores de izquierda y antineoliberales a reforzar las campañas de las candidaturas a gobernador en cada región, con el objetivo de que la oposición obtenga más triunfos que el oficialismo.
La otra gran batalla es la de convencionales con varias listas, decenas de independientes y cientos de candidatos en los distritos de todo el territorio nacional. Claro que eso provoca incertidumbre en los resultados y nadie se atreve a predecir mucho, aunque surgieron voces desde la oposición planteando que se podría obtener un resultado que establezca una correlación de fuerzas positiva dentro de la Convención Constitucional que, hasta podría contribuir a enfrentar el tema del quórum de los 2/3.
Las y los candidatos a convencionales estarán desplegados estos días en sus distritos, que incluyen varias comunas, en una suerte de combinación de campaña territorial y de redes sociales, pero insistiendo en llegar al contacto con la gente para convencer y reforzar votaciones.
Por cierto, más allá de los porcentajes y su incidencia en cada partido y conglomerado, también las cifras de estos comicios influirán de alguna manera en la carrera presidencial.
De hecho, hay dos aspirantes a La Moneda que van a la reelección como alcaldes, Daniel Jadue en Recoleta y Evelyn Matthei en Providencia, y sus votaciones se mirarán en la proyección presidencial. Lo que obtengan los partidos y coaliciones de las y los abanderados presidenciales surtirá un efecto a lo menos colateral.