Por Luis Varese
No, Trump no es la muerte, él es el caballo que la lleva a cuestas como en las imágenes horrorosas de esa encapuchada con una guadaña (con el perdón de los nobles cuadrúpedos). Trump es el mandadero, el caballo, el animal que carga sobre su grupa lo más tenebroso de la humanidad,la negación al derecho a la vida.
Ha dado la orden de duplicar sus tropas en América Latina y anuncia que tiene el apoyo de 22 países de América para combatir el al narcotráfico en el Pacífico y el Caribe.
Será que piensa invadir Colombia y Perú, los principales productores de cocaína del Mundo. Sería lo lógico ¿No? Pero el tema no es el narcotráfico el tema es el petróleo venezolano. En plena pandemia mundial, que él ha descuidado en su propio país con consecuencias nefastas, este personaje de terror decide ampliar sus guerras a nuestro territorio.
Es un momento excelente para sus planes. En muchos países los latinoamericanos estamos obligados a permanecer en casa debido al Covid-19. Los ejércitos, están en las calles y el toque de queda nos obliga a quedarnos encerrados. Hay además la suspensión de garantías constitucionales, en nombre del combate a la pandemia.
Si no fuera porque me parece un exceso de paranoia, diría que esta parte de conspiración para derrocar al legítimo Gobierno de Nicolás Maduro incluye al Coronavirus (¿no se contagian sus tropas?). Lo que sí, objetivamente, es un buen momento militar. No solamente para intentar la guerra contra Maduro, sino para arrasar con los movimientos progresistas de América del Sur, en Ecuador, en Bolivia, en Perú, en Uruguay. Es un momento crítico donde el mundo clama por la solidaridad, Cuba la entrega sin condiciones. China hace lo mismo, Rusia no se queda atrás.
EEUU bajo el gobierno de Trump busca el dinero y la guerra. La codicia ilimitada de la bestia famélica del capitalismo estadounidense, que busca sobrevivir a como dé lugar.
El pueblo de Venezuela está preparado para enfrentar al Imperio, pero una guerra es criminal y en eso piensa Trump. Sus propuestas, una a una han sido derrotadas. Se esmeró en reelegir al miserable de Almagro. Consiguió el apoyo de los gobiernos de la derecha oligárquica. Duque aparece como su más fiel aliado, pero quién sabe si moverá su ejército a la invasión, tiene temas internos pendientes y muy fuertes. Bolsonaro, está tremendamente débil en Brasil. Esperamos que los ejércitos ecuatoriano y peruano mantengan la dignidad de no invadir a un país hermano. De Chile, no se sabe, pero si el ejército actúa como los Carabineros, es capaz de cualquier cosa. Piñera lo es.
Hoy se mueve la flota hacia Maracaibo, como los piratas de los imperios coloniales. Ese es un hecho Confiamos que una vez más sea derrotado, por sus propios errores y bravatas. Los pueblos estamos atentos aún en cuarentena. Esta Nuestramérica puede responder muy fuerte al imperio. Venezuela no es Granada ni Panamá. Venezuela puede ser Nicaragua con Sandino o Playa Girón con Fidel.
Cuidado, que no te alcanzará una vida Trump, para derrotar a esta Nuestramérica.