A LA OPINION PUBLICA
La empresa TOPYTOP hace cinco años despidió al trabajador Amed Albújar por el «delito» de formar un sindicato en dicha empresa. Como sabemos, despedir a un dirigente sindical sin una causa objetiva es un acto ilegal. Sin embargo, la empresa decide despojarlo de su fuente de sustento de manera completamente injusta.
Amed como cientos de trabajadores y trabajadoras que son despedidos cada año por el simple hecho de formar un sindicato, decidió defender su derecho y acudir a las instancias judiciales correspondientes.
Con firmeza ha logrado persistir en este largo proceso y en el camino, ha mantenido su compromiso sindical asumiendo cargos de dirección en la Federación de Trabajadores Textiles y de Confecciones del Perú.
Tras cinco largos años en los pasillos del Palacio de Justicia, y a pesar de las presiones de la empresa TOPYTOP, el Poder Judicial ha señalado que el despido fue nulo por su carácter antisindical y por lo tanto ha ordenado que Amed Albújar sea repuesto en su centro de trabajo.
El día de ayer se realizó la diligencia judicial por la cual Amed Albújar acompañado de representantes del poder judicial se acercan a la empresa TOPYTOP para cumplir con el mandato judicial.
Sin embargo, la empresa TOPYTOP se negó a reincorporar al trabajador Amed Albujar. Su negativa se sustentó en la afirmación que en dicho momento en toda la planta (donde laboran más de dos mil trabajadores aproximadamente) no había un solo personal del área de recursos humanos que pudiera tramitar el reingreso del trabajador.
La respuesta de la empresa es clara: no desea que un trabajador sindicalista que los ha derrotado legalmente pueda regresar a su centro de trabajo.
De esta manera, la empresa TOPYTOP se burla del Estado de derecho, del poder judicial y de los trabajadores del país.
Desde LA COMUNA expresamos nuestra más firme solidaridad con Amed Albújar y condenamos las maniobras que desarrolla la empresa TOPYTOP para no cumplir con la ley. lnvocamos a todas las organizaciones sociales, políticas, sindicales y a los trabajadores y trabajadores del país a pronunciarse al respecto, para que se imponga la justicia y el derecho.
Lima, 30 de enero de 2020
LA COMUNA