Por: Franklin Ledezma Candanedo,
Periodista del Corinto Bolivariano: Panamá.
Crudas verdades expresan los escritores Shlomo San, Llan Pappé y
Norman G. Finkelstein, miembros del grupo denominado los nuevos
historiadores judíos, en obra que sirve de título al presente aporte
periodístico, sobre el monstruo israelita, el mayor criminal
histórico, secundado por el troglodita Donald Trump, dirigente del
decadente y belicoso imperio hegemónico.
Los citados Intelectuales han denunciado las atrocidades israelitas
contra los indefensos hermanos palestinos, objetos de un interminable
y feroz genocidio, mientras instituciones mundiales (ONU, el Consejo
de Seguridad, entre otras), organizaciones de derechos humanos y una
sociedad global deshumanizada, miran hacia otro lado.
Urge la lectura de las siguientes obras para captar y comprender la
catástrofe (Nakba) que padecen seres humanos olvidados por todo el
mundo:
Una raza imaginaria: Shlomo Sand
El lobby sionista –Llan Pappé
La idea de Israel – Llan Pappé
La invención del pueblo judío-Shlomo Sand
Los diez mitos de Israel-Ilan Pappé
La industria del holocausto-Norman G. Finkelstein.
En los siguientes aportes del suscrito previamente enviados a nuestros
amables lectores, hemos incursionado en el contenido de esas
monumentales obras:
Opinión de los nuevos historiadores judíos
Significado de la Marcha Global a Gaza
Dos victimarios: Israel y Marruecos-
Dos víctimas: Palestinos y saharauis
La industria del holocausto
En otra entrega periodística enviada dimos a conocer que Israel tiene
un arsenal nuclear en Dimona, mientras les niega ese derecho a los
demás países de la región. Para el conocimiento general Dimona se
encuentra en el distrito Sur de Israel, en el desierto del Néguev Está
ubicada a unos 30 kilómetros al sureste de Beerseba y a 35 kilómetros
al oeste del Mar Muerto.
En dicho reportaje aseguramos que ese arsenal nuclear de Israel,
constituye un mortal peligro para la humanidad, porque el gobierno de
Netanyahu sólo acepta que técnicos norteamericanos supervisen sus
instalaciones. Conocida es la trayectoria bélica israelita, que en
cualquier momento puede hacer realidad el Armagedón bíblico.
Mordejái Vanunu ex técnico nuclear israelí y activista por la paz, en
1986 reveló al diario británico The Sunday Times que Israel poseía un
programa de armas nucleares.
Desde fines de la década del setenta hasta 1985, trabajó como
ingeniero en el desarrollo secreto de armas nucleares que llevaba
adelante el Gobierno de Israel en el desierto del Néguev, a diez
kilómetros de la ciudad de Dimona.
Merece conocerse la cruda realidad expuesta por los citados autores en
Genealogía de un genocidio: Un diálogo entre Shlomo Sand, Llan Pappé y
Norman G. Finkelstein, verdades que justifican amplísima difusión,
ante la catástrofe (Nakba) que viven los hermanos palestinos, causada
por la bestia sionista, de víctima convertida en victimaria.