.
Por: Franklin Ledezma Candanedo
Periodista, Poeta y Escritor del Corinto Bolivariano: Panamá.
Es verdaderamente extraña y alarmante la sorpresiva decisión del Consejo Federal (Gobierno de Suiza), “que propuso en septiembre el anunciado paquete de austeridad recortar a partir de 2027 la mitad de la financiación del mandato exterior, que incluye además de Swissinfo y tvsvizzera.it, a 3 SAT y TV5 Monde”, medida que, evidentemente, compromete el futuro del único medio de comunicación internacional de Suiza.
Es realmente extraña, alarmante y sorpresiva esa absurda decisión, tomando en cuenta que “una voz fuerte de Suiza en el mundo refuerza su posición económica, comunica su política de neutralidad y mejora la percepción de la ciencia y la cultura suizas en el extranjero”.
Inadmisible es tan cuestionada decisión, tomando en cuenta la sabia política global de fortalecer cada vez más la sagrada LIBERTAD DE EXPRESION Y EL DERECHO CIUDADANO A RECIBIR INFORMACIONES VERACES Y CONFIABLES, sobre todo cuando corporaciones mediáticas (prensa, radio, televisión y la tecnología actual), están al servicio de bastardos y mezquinos intereses socioeconómicos, políticos hegemónicos, en detrimento de las mayorías irredentas del planeta, la casa común de todos, del ambiente y de todas las especies en peligro real de extinción.
La cuestionada medida, de hacerse realidad, anularía de un plumazo la política de Neutralidad de Suiza, la única que existe en el mundo, y los panameños tenemos amarga experiencia sobre el tema, a lo largo de 178 años, a raíz de la firma del Tratado Mallarino-Bidlack entre Estados Unidos y la Nueva Granada (1846) y, más recientemente, la suscripción, a perpetuidad, en 1977, de un peligroso y nefasto tratado de neutralidad, que coloca en la mira de los enemigos de EUA, a toda la humanidad.
Convencido estoy como comunicador social en ejercicio desde hace más de 40 años, columnista de opinión, agroambiental y turístico, que promueva el desarrollo sostenible de cada espacio de la Madre Tierra, que Swissinfo es necesario hoy y en el futuro, sin estar sometido a una medida extraña, sorpresiva y alarmante, como la anunciada recientemente por el Consejo Federal (Gobierno de Suiza), que anularía de raíz la voz fuerte en el mundo de este país hermano y dejaría sin valores y sin principios, su fundamental posición económica, le impediría comunicar su real política de neutralidad y mejorar la percepción de la ciencia y la cultura suizas en el extranjero, medidas todas que la retornarían a épocas oscuras de la humanidad ya superadas.