Jorge Pizarro
(Diario Uno)
En las actuales circunstancias históricas de disputa por una salida a la crisis nacional, entre un bloque nacional-popular y la oligarquía antipatriota, la reacción ultraconservadora logró dar un golpe de Estado, el 07 de diciembre de 2022 y viene cogobernando con Dina Boluarte para imponer un nuevo ciclo del Estado Mafioso de los 90, que en sus líneas estructurales ya avanzaron con la ultrarreaccionaria Constitución de 2024 del actual Congreso de los delincuentes.
El bloque nacional y popular debe derrotar el nuevo modelo dictatorial en construcción; afirmando la unidad del pueblo y la nación. Y construyendo en el escenario público una alternativa patriótica, democrática, antineoliberal y constituyente. Un gobierno soberano de las mayorías que asume un programa de cambios estructurales.
Quienes perdieron las elecciones generales del 2021 aplican su programa continuista neoliberal a ultranza. La propuesta actualizada del nuevo ciclo fujimorista de Keiko y el poder económico y fáctico (narcos, lobbys, mineros y taladores ilegales, etc.) apuntan a reforzar el Estado autoritario, racista y excluyente; mantienen la inseguridad ciudadana, los feminicidios, la privatización del agua potable, de Petroperú, la tala ilegal con su ley antiforestal, la ley de pensiones a favor de las AFPs, la contrarreforma universitaria y el beneficio al gran capital. Los inmensos incendios forestales son muestra de un Estado ausente.
El Frente Antidictatorial, de perfil popular, ciudadano y de todas las sangres se forjará en la unidad de acción en las variadas y creativas respuestas de resistencia social y popular. Por ejemplo, en la Jornada Nacional de lucha de la CGTP y Asamblea Nacional de los Pueblos, el jueves 17 de octubre. Hay que impulsar la unidad de las fuerzas democráticas desde las provincias y regiones en base a plataformas político sociales territoriales.
El Frente Antidictatorial no es un frente electoral, ya que la primera tarea es derrotar a la coalición mafiosa.