EE.UU. Y LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL EN BOLIVIA

 Por Jorge Petinaud

La Paz, 21 oct (Prensa Latina)

La injerencia de Estados Unidos sobre el resultado de las elecciones generales en Bolivia y presiones de la oposición para forzar un balotaje confirman hoy las denuncias de un plan contra la reelección del presidente Evo Morales.

‘Aún no se puede hablar de fraude o de cambio de resultados, si todavía faltan por contabilizar un millón de votos en el área rural, donde el MAS tiene mayor respaldo’, afirmó en entrevista concedida al canal estatal Bolivia TV el analista político Iván Lima.

Jurista de profesión, Lima aclaró que las cifras divulgadas en la noche del domingo son preliminares, no definitivas, por eso no hay certeza de si el país irá o no a una segunda vuelta en diciembre próximo.

‘Yo creo que tendría que haber una oposición responsable y, en realidad, todo el país -precisó el jurista-, si hay una denuncia que algo está mal, debe ser documentada mediante un acta’.

Según los resultados preliminares ofrecidos por el Sistema de Trasmisión Rápida y Segura de Actas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), denominado TREP, fue escrutado el 83,76 por ciento de las boletas válidas, y de acuerdo con ellas el MAS obtuvo hasta el momento el 45,28 por ciento de los votos válidos, mientras que Comunidad Ciudadana, encabezada por Carlos Mesa, registra 37,84 puntos porcentuales.

La Ley Electoral de Bolivia otorga la Presidencia en primera vuelta al candidato que logra más de 50 por ciento de las boletas o al menos 40 unidades porcentuales sobre el segundo lugar y 10 por ciento de ventaja.

Ante la situación existente, el presidente Morales y su Movimiento al Socialismo expresaron confianza en que el voto rural decida la victoria en los comicios generales celebrados la víspera, e instaron a esperar el último conteo para seguir y continuar ‘nuestro proceso de cambio’.

Las acusaciones de fraude son una alternativa muy utilizada contra los gobiernos progresistas en la región, y Bolivia no escapa de esta estrategia diseñada por Estados Unidos e implementada por sus aliados del Grupo de Lima con la complicidad de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En correspondencia con este libreto, Mesa aseguró hoy que el TSE ya cuenta con los resultados al 100 por ciento del TREP y que paralizó su difusión con el propósito de favorecer al MAS para evitar un balotaje en el que toda la derecha supuestamente se uniría.

Al respecto, instó sus correligionarios a movilizarse ante las puertas de los tribunales electorales departamentales, al estilo de lo ocurrido en Georgia, Ucrania y otros países en la antesala de las denominadas revoluciones de colores o de terciopelo.

Prensa Latina presenció en la última noche y madrugada las acciones de uno de estos grupos denominados democráticos en el hotel Real Plaza, donde con gritos y consignas interrumpían el trabajo de la Sala Plena del TSE mientras este llevaba a cabo el conteo de las actas procedentes del extranjero.

En este contexto, la misión de observadores de la (OEA) exigió una explicación de por qué fue suspenda la transmisión preliminar de los datos de las elecciones, y la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, explicó que se debía a que ya opera el sistema de cómputo departamental.

Por su parte, el subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Michael Kozak, instó a las autoridades bolivianas a ‘respetar la voluntad de los electores’.

‘Estados Unidos está observando de cerca la la ronda de elecciones en Bolivia, especialmente la repentina interrupción de la tabulación electrónica de votos’, escribió en su cuenta de Twitter el funcionario.

Morales, en tanto, expresó durante un discurso anoche en el Palacio Quemado ante correligionarios que le aclamaban, entendimiento respecto a las informaciones preliminares, pero insistió en la confianza en una victoria a través del voto emitido en las zonas rurales.

Por las características geográficas de Bolivia, el acceso a muchas de esas zonas resulta muy difícil, y esto dificulta la llegada de los resultados de la votación.

Así, Bolivia permanece hoy a la expectativa respecto a esos dígitos. De una parte, están los que ven el proceso de cambio del MAS como una vía para seguir avanzando con prosperidad hacia el futuro.

Del otro, quienes apoyan a un aspirante respaldado por Estados Unidos, quien enmascara con un lenguaje demagógico las terapias neoliberales que ensombrecen hoy a países como Argentina, Chile y Ecuador.

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