BRASIL. EL COMBATE A LAS EMPRESAS DEL CRIMEN

Seguir el dinero: el poder
económico del PCC expuesto

Paulo Cannabrava Filho*

El dinero como eslabón más frágil del crimen

Las últimas operaciones contra el Primeiro Comando da Capital (PCC) confirman una máxima: más eficaz que incautar fusiles es seguir la pista del dinero. Donde aparecen facturas falsas, planillas contables, movimientos bancarios y dividendos sospechosos, se derrumba la maquinaria criminal. Lo que se revela es un imperio empresarial del PCC que involucra gasolineras, moteles, hoteles, franquicias de perfumería, constructoras e incluso fintechs utilizadas como bancos paralelos.

La Operación SPARE (septiembre de 2025)

El 25 de septiembre de 2025, el Ministerio Público de São Paulo, la Receita Federal y órganos estatales deflagraron la Operación SPARE, un desdoblamiento de la llamada Operación Carbono Oculto. Se ejecutaron 25 órdenes de allanamiento en 35 direcciones, incluyendo São Paulo, Santo André, Osasco, Barueri, Campos do Jordão y Bertioga. La investigación alcanzó una red que movió miles de millones de reales con fraude y evasión solo en el sector de combustibles.

Cifras reveladas

  • 267 gasolineras ligadas al grupo: facturación de R$ 4,5 mil millones entre 2020 y 2024, pero apenas R$ 4,5 millones recaudados en tributos — una recaudación irrisoria de 0,1%.
  • Más de 60 moteles asociados al esquema: movimiento de R$ 450 millones, con R$ 45 millones distribuidos en lucros y dividendos.
  • Una franquicia de perfumería con 98 tiendas operando a través de 21 CNPJs.
  • Uso de fintechs para intermediar depósitos, pulverizar recursos y ocultar el origen del dinero.

La Operación Carbono Oculto (agosto de 2025)

En la fase anterior, revelada el 28 de agosto de 2025, la Receita Federal mapeó alrededor de 1.000 gasolineras ligadas al esquema, con movimiento de R$ 52 mil millones entre 2020 y 2024. Por lo menos 40 fondos de inversión fueron utilizados para esconder patrimonio en inmuebles, cuotas y activos financieros.

Cómo funcionaba el esquema

  1. Gasolineras servían de “caja de agua”, diluyendo facturación y simulando operaciones.
  2. Moteles y hoteles eran lavanderías de alto flujo de caja, facilitando la distribución de dividendos.
  3. Franquicias de retail garantizaban escala y aparente legalidad con el traspaso de royalties.
  4. Fintechs actuaban como bancos paralelos, enmascarando transferencias.
  5. Fondos de inversión en la Faria Lima consolidaban el patrimonio en estructuras de difícil rastreo.

Conexiones internacionales

El PCC mantiene fuerte presencia en el tráfico internacional. Las rutas andinas (Colombia, Bolivia y Perú) siguen como principales orígenes de la cocaína que cruza Brasil rumbo a Europa y Estados Unidos. Los puertos de Santos, Paranaguá e Itajaí son puntos estratégicos. El grupo también mantiene una relación sólida con la mafia italiana ’Ndrangheta, socia en la distribución de drogas en Europa.

Impactos

  • Competencia desleal: las empresas legales no pueden competir con la evasión masiva.
  • Pérdida fiscal: miles de millones dejan de ser recaudados para políticas públicas.
  • Riesgo sistémico: la infiltración en fondos y fintechs amenaza la estabilidad del sistema financiero.

La respuesta del Estado

El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, anunció la creación de un departamento especializado de la Receita Federal para estructurar de forma permanente el combate al lavado y al fraude. La medida es fundamental para dar continuidad a las investigaciones y garantizar que este enfrentamiento no dependa solo de operaciones puntuales.

Además, es urgente:

  • Intensificar la fiscalización en sectores vulnerables como combustibles, hotelería y franquicias.
  • Integrar sistemas electrónicos (NF-e, SPED, Pix) para cruce de datos.
  • Reforzar la cooperación internacional con Italia, España y países andinos.
  • Avanzar en el decomiso ampliado y en la reparación social de los bienes incautados.

Conclusión

La imagen del PCC como empresa del crimen nunca fue tan evidente. No es apenas el soldado armado quien sostiene el poder de esta organización, sino la sofisticada maquinaria financiera que alimenta su imperio. Por eso, incautar computadoras vale más que incautar fusiles. Si el Estado mantiene la ruta de la inteligencia y de la cooperación institucional, podrá debilitar de hecho al crimen organizado y reducir su poder corrosivo sobre la economía y la política nacionales.

*Paulo Cannabrava Filho, periodista editor de la revista virtual Diálogos do Sul Global