TRUMP SE PROPONE APODERARSE DE GAZA Y ACABAR CON PUEBLO PALESTINO

or Amy Goodman y Denis Moynihan

«Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza […]. Seremos 

dueños de ella», anunció Donald Trump durante una conferencia de 

prensa que brindó esta semana en la Casa Blanca junto al primer 

ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

La asombrosa afirmación no fue improvisada, sino leída de un discurso 

previamente escrito. Trump dijo que los palestinos que viven en Gaza 

tendrán que abandonar su tierra, sin dar muestras de preocupación por 

estar proponiendo una limpieza étnica a gran escala, en evidente 

violación del derecho internacional.

El mandatario estadounidense agregó al respecto: «A toda la gente con 

la que he hablado le encanta la idea de que Estados Unidos posea ese 

pedazo de tierra. […] No quiero parecer gracioso ni sonar como un tipo 

listo, pero la Riviera de Medio Oriente…Eso podría ser algo tan magnífico».

El empresario inmobiliario Jared Kushner, yerno de Trump y exasesor de 

la Casa Blanca, hizo comentarios similares hace un año en una 

disertación sobre Medio Oriente que brindó en la Universidad de 

Harvard. En esa ocasión, Kushner dijo: «Las propiedades de la zona 

costera de Gaza podrían ser muy valiosas».

El presidente Trump ya había anticipado la propuesta que dio a conocer 

esta semana durante una conversación que mantuvo con la prensa a bordo 

del Air Force One el 25 de enero: «Me gustaría que Egipto acepte gente 

y me gustaría que Jordania acepte gente. Estamos hablando de 

probablemente un millón y medio de personas. Y simplemente limpiamos 

todo el lugar».

Mientras que la extrema derecha israelí está encantada con la limpieza 

étnica propuesta por Trump, varios Gobiernos de países árabes se 

apresuraron a rechazarla. Arabia Saudí emitió un comunicado en el que 

afirmó que «continuará con sus incansables esfuerzos para establecer 

un Estado palestino independiente, con Jerusalén Oriental como su 

capital, y que no establecerá relaciones diplomáticas con Israel 

mientras esto no se concrete». Egipto y Jordania también rechazaron de 

manera rotunda el plan, al menos por ahora. Trump ha invitado al rey 

Abdalá de Jordania a visitar Washington D.C. en las próximas semanas, 

y esta misma semana el Pentágono ha aprobado una venta de armas a 

Egipto por un valor de 300 millones de dólares.

Aunque quizás sean los propios palestinos de Gaza quienes mantengan 

una postura más férrea. Más de 75 años después de la Nakba, cuando 

miles de palestinos fueron expulsados de sus hogares y desplazados a 

Gaza, y tras más de medio siglo de ocupación, bloqueo y ataques 

recurrentes por parte de Israel, los palestinos de Gaza siguen 

reclamando el derecho a controlar su propio territorio. Parado delante 

de una montaña de escombros en Jan Yunis, un joven palestino llamado 

Yasser Safi dijo:

«Estamos emergiendo de entre los escombros, la devastación y una 

guerra de desgaste, de un genocidio en el que la muerte aceha por 

todas partes y nunca sabes cuándo ta va a alcanzar. Pero nos quedamos, 

aguantamos y permanecimos firmes hasta el último aliento. [Y ahora 

viene] este [nuevo] presidente [de Estados Unidos], Donald Trump, y 

propone un nuevo método para expulsarnos de nuestra patria, a la que 

estamos profundamente arraigados. Esta es nuestra tierra. No la 

dejaremos. […] Hemos montado una tienda de campaña sobre los escombros».

No está claro si Trump pretende realmente perpetrar este crimen o si 

simplemente está desplegando la «teoría del loco». Esta fue una 

táctica de negociación que el expresidente de Estados Unidos Richard 

Nixon empleó durante la guerra de Vietnam, para convencer a los 

norvietnamitas de que podía estar lo suficientemente loco como para 

usar armas nucleares, con el objetivo de obligarlos a aceptar un 

acuerdo de paz. No le resultó a Nixon y difícilmente le resultará a Trump.

Pero muchas personas que desempeñaron funciones durante el primer 

mandato de Trump han advertido que debemos tomar en serio sus 

palabras. Perfectamente podría intentar expulsar a dos millones de 

palestinos de Gaza y forzarlos a trasladarse al desierto del Sinaí, en 

Egipto, o a Jordania, con la intención de «limpiar» Gaza y construir 

la «magnífica» «Riviera» que él imagina, y que también le reportaría, 

sin dudas, ganancias personales.

Trump está exhibiendo su absoluto desprecio por la ley también a nivel 

nacional, con su ataque sin precedentes contra las estructuras 

fundamentales del Gobierno de Estados Unidos, en el que ha ordenado 

despidos en masa en represalia y el cierre de agencias gubernamentales 

enteras, así como también una embestida cruel contra las personas 

trans, entre otras acciones.

A diferencia de Trump, el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter 

tenía un conocimiento y una experiencia mucho mayores sobre el 

conflicto entre Israel y Palestina. En 1978, Carter negoció los 

Acuerdos de Camp David, que establecieron la paz entre Israel y 

Egipto. En su libro titulado «Palestine: Peace Not Apartheid» 

(Palestina: paz, no apartheid), publicado en 2006, Carter escribió 

sobre la opresión que Israel impone sobre la población palestina:

«A través de su predominio político y militar, [Israel] mantiene un 

régimen de segregación, aislamiento y apartheid sobre los ciudadanos 

musulmanes y cristianos de los territorios ocupados. El propósito que 

impulsa la separación forzada de los dos pueblos es diferente al caso 

de Sudáfrica: no se trata de racismo, sino de la apropiación de tierras».

El presidente Carter, que murió el 29 de diciembre de 2024 a los 100 

años, recibió una enorme embestida en 2006 por utilizar la palabra 

«apartheid» en referencia a Israel, pero nunca se retractó. Veinte 

años después, Israel es ampliamente condenado por ser un Estado que 

impone el apartheid.

Con Trump en la Casa Blanca, Israel ve sin dudas una oportunidad única 

para adueñarse por completo de la Franja de Gaza. Será necesario un 

movimiento masivo de alcance mundial para detener este crimen antes de 

que se cometa.

Fuente: 

https://www.democracynow.org/es/2025/2/7/trump_propone_la_limpieza_etnica_de

© 2025 Amy Goodman

Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: 

Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero 

internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio 

y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del 

libro «Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos 

extraordinarios en Estados Unidos», editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.