Por Gustavo Espinoza M.
Es una expresión conocida que viene de la edad media y que se origina en el mundo rural. Resume dos elementos: sembrar antes y cosechar después, cuando la temporada sea buena. Y en el hemisferio norte, el mes de agosto se presta para ello. Allí su sentido es más completo cuando los agricultores cosechan gran cantidad de cereales.
Suelen decir: “Hacer su agosto”, vale decir, cultivos totales y ganancias provechosas. Por eso, la frase tiene vínculo con el idioma castellano, y es recogida por Cervantes en “La Gitanilla”. Siempre la frase tiene sentido comercial, afán de negocio, y mirada lucrativa: sembrar para ganar.
Pues bien, eso es lo que puede atribuirse a quienes tienen hoy las riendas del poder en el Perú. Solo que en el caso, la siembre es más bien dudosa: no han sembrado semilla buena sino estiércol, pero “hacen su agosto” cosechando a manos llenas lo que su afán de lucro les permite obtener aunque fuere a la mala. Veamos:
Lo que podría considerarse el “rush final” de la camarilla que detenta el Poder es el discurso presidencial de Fiestas Patrias. Anodino y fofo, el texto leído durante cinco horas, no sólo hizo dormir a pierna suelta al Canciller en el hemiciclo. También sirvió para adormilar a los peruanos a fin que no repararan en enunciados anti nacionales y propuestas contrarias al sentido común. El Proyecto Tia María, es uno de ellos.
Convertir el fértil Valle de Tambo en una mina de tajo abierto complementado con ásperas carreteras para transportar mineral en beneficio de la Southern, es una provocación grosera y ha merecido rechazo decidido de todo el Perú meridional. Se trata de la principal reserva alimentaria del sur andino, y no va a ser entregada a la voracidad de una empresa cuya única arte ha sido ganar la voluntad de los gobernantes para obtener una “licencia de explotación” que no reconoce la ley.
A la sombra de ese proyecto, las Mineras buscan “hacer su agosto”. Para ellas, concesiones, y para los pueblos relaves y aguas contaminadas. Por eso, los conflictos de hoy: Ayacucho, La Libertad, Junín, Arequipa llevan ese nombre.
Quien detenta el Poder, piensa que puede perpetuar su gestión sentada sobre las bayonetas. En ese entendido y en el mismo mensaje, anunció incremento de sueldo a miembros de la institución armada y la policía. Una manera de proteger a sus guardaespaldas y a los franco tiradores que la acompañan cada vez que da la cara. Ellos trabajaron todo el año para hacer su agosto.
Otros que lo hicieron, fueron los congresistas, y más precisamente los miembros de la nueva Mesa Directiva del Congreso, 5 personas que disponen de 46 asesores. Gastarán 414 mil soles cada mes solo en sueldos para ellos. La decisión confirma lo ya dicho: los congresistas, hacen lo que les da la gana. Por eso aprobaron “la pensión” a Fujimori. Ya la otorgaron en julio con gratificación incluida. Sólo falta el “reintegro”: 24 años, suma algo más de 4 millones de soles.
Además, aprobaron una ley que consagra la mediocridad universitaria. Será perpetua. A partir de hoy, la SUNEDU no fiscalizará nada. Si alguien incubo la idea de una “Reforma Universitaria” para mejorar la calidad de la enseñanza, podrá dormir el sueño de los justos. Ella, se ha convertido en quimera.
¡Lo que no resulta una quimera, es la impunidad para los delitos de Lesa Humanidad y los crímenes de guerra cometidos en el Perú en los “años de la violencia!”. La ley fue aprobada y el Ejecutivo no la promulgó. “Se lavó las manos” como dicen que hizo Pilatos, para no verse comprometido con nada.
Y ahí quedó su gesto, porque el Poder Legislativo promulgó la disposición y la publicó en “El Peruano”, para beneplácito de asesinos que pronto habrán de recuperar su libertad, o simplemente su tranquilidad, porque -protegidos por el Estado Terrorista- nunca estuvieron tras las rejas.
Pero también “hicieron su agosto” los medios de comunicación y la ultraderecha con el tema Venezuela. Y aún siguen en lo mismo. Tarde, mañana y noche, RPP y los Canales de la Tele nos mostraron “las protestas”, la “represión”, el “fraude” en todas sus variantes y colores. Y las declaraciones de “dirigentes”, “expertos” y otros, justificando lo mismo. Aun no se resignan.
Ya Estados Unidos lo hizo. Ante el anuncio de Venezuela de transferir su riqueza aurífera y petrolera a “países amigos” antes de permitir que caigan en manos de sus adversarios históricos, Washington reculó: ya no reconoce a Edmundo González. Ahora está “por un acuerdo” como propone Brasil, México y Colombia.
Parecido ocurrió con Milei. Consultó con sus perros y tuvo un mínimo de inteligencia política. Para variar, andó y desandó. Pero Dina Boluarte está incluso negada para eso. Deberá recurrir a la Inteligencia artificial. La natural, no le alcanza.
Por lo pronto, enfermaron: El Titular del Interior tuvo soroche. Angel Manero, Titular de Agricultura, una extraña dolencia. Y Dina se vio afectada “por razones de fuerza mayor” por lo que privó a la población del abucheo esperado en las Pampas de Junín.
En estos tiempos de pésimo clima, la ultraderecha y sus Mafias están realmente “haciendo su agosto”. Están cosechando lo que sembraron con ortiga y estiércol. Por eso, su cosecha resulta intragable. (Fin)