Por Pierre Lebret y Eduardo Angarica Freire
París, 31 jul (Prensa Latina)
En junio 2019, era el día del medio ambiente y coincidió con la visita de El Historiador de La Habana Eusebio Leal Spengler a la UNESCO en París, para presentar la versión en francés del libro ‘Para no olvidar’, que adelantaba los festejos por los 500 años de la capital cubana.
En su fluida comunicación, como siempre nos tenía acostumbrado, Leal hizo un recorrido por pasajes históricos de sus vínculos con el devenir de la cultura restauradora que su obra como conservador e historiador de la urbe habanera han desplegado.
‘(…) Cualquier propósito de desarrollo sin cultura está condenado a la decadencia’, dijo a una concurrida sala en la UNESCO, ambientada entre obras de arte cubano en el marco de la Semana de América Latina y El Caribe.
En su recorrido histórico sobre los inimaginables esfuerzos de toda ese capital de mujeres y hombres que él representó bajo el nombre de la Oficina del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler motivó las risas de los presentes al narrar brevemente una anécdota de su conversación con cierto Embajador residente en La Habana, a quien, tras convencer sobre la importancia de la restauración del patrimonio enclavado en la ciudad, este le respondió:
‘Pídannos hasta la sangre, pero dinero no’. Confesó el también Doctor Honoris Causa de múltiples universidades del mundo, que semejantes palabras le abrieron la conciencia de que la cooperación internacional debía ser solo un instrumento más, del proyecto restaurador y conservador; su obra requería de recursos propios.
Ciertamente la Oficina del Historiador de La Habana ha logrado en gran medida generar los ingresos necesarios para emprender sus acciones. El libro presentado ‘(…) es una enciclopedia de nuestro sacrificio’, dijo en ese entonces el distinguido intelectual cubano, argumentando el trabajo del que da parte el volumen, editado por Ediciones Boloña.
San Cristóbal de La Habana patrimonio de la humanidad desde 1982, arriba a sus primeros cinco siglos gracias al empeño, la paciencia y alta sensibilidad de este hombre a quien no solo Cuba, sino, el mundo, debe la preservación de esta joya del Caribe.
A decir de la poeta cubana Fina García Marruz, citó Leal Spengler: ‘Cuando los hombres lo olviden lo recordarán las piedras’. Como todo buen desenlace, Eusebio Leal Spengler ofreció al público la clave para el éxito de tamaña conquista cultural: ‘(…) en momentos de angustia, de desesperanza, de falta de dinero, hace falta algo más (…) la esperanza y la voluntad.’ A Eusebio, nuestra gratitud por su confianza, humildad, voluntad y carisma.
Eduardo Angarica Freire, (Escritor)
Pierre Lebret (CientistaPolitico, experto en cooperación internacional y fotógrafo) Autores de La Habana Intangible con el apoyo de Eusebio Leal. ft/ea/ple