CENTRO DE ESTUDIOS “DEMOCRACIA, INDEPENDENCIA Y
SOBERANÍA”
CEDIS
AVANZAR EN LA RUTA POPULAR
A partir del 30 de septiembre del 2019, el Perú inició un breve periodo de tránsito que culminará muy pronto, con la instalación del nuevo Congreso de la República y la toma de posición –desde trincheras en lucha- de distintos segmentos del movimiento popular. Esto en el marco de un escenario internacional, caracterizado por una violenta arremetida del Imperio contra Cuba Socialista y la Venezuela Bolivariana, a más de una creciente resistencia de los pueblos a la política genocida de las dictaduras fascistas instauradas mediante la violencia en algunos países de nuestra región.
NO HAY RAZONES PARA UN OPTIMISMO INMEDIATO
Como lo dijimos en nuestro boletín de febrero, los comicios del 26 de enero no arrojaron resultados favorables para los trabajadores y el pueblo. La confusión política, y la división del movimiento popular, esterilizaron posibilidades de avance ciudadano y arrojaron cifras que si bien constituyeron un contraste también para la Mafia, no registraron éxitos nacionales.
Aunque con votaciones discutibles y artificialmente incrementadas, algunos partidos “de centro derecha” lograron la posibilidad de construir una cierta alianza que les permitirá controlar el Poder Legislativo sin generarle mayores dificultades al Ejecutivo, Ahora, sin embargo, deberán enfrentar los problemas en un clima de creciente incertidumbre.
El nuevo Congreso tiene retos planteados: revisar los Decretos de Urgencia dictados por el Ejecutivo en el tiempo de receso parlamentario; ajustar las disposiciones que quedaron pendientes; asumir las reformas electorales y políticas propuestas, encarar las denuncias pendientes referidas a la corrupción t cumplir con las tareas legislativas que le competen.
Varios de los Decretos de Urgencia deben ser revisados y derogados. Sobre todo aquellos que se refieren a la entrega de los recursos naturales a consorcios extranjeros y los que benefician al empresariado en materia laboral. Por lo demás, estos han sido ya cuestionados por los trabajadores y generarán conflictos sociales en mayor o menor medida.
Las reformas políticas y electorales deben ser asumidas con prontitud para que se modifiquen los patrones aún vigentes y que han sido incluso aplicadas recientemente dañando la trasparencia electoral, y la representación ciudadana. Es posible que algunos de estos dispositivos se “traben” o se aprueben de manera sesgada y aún parcial. Eso habrá de perjudicar la limpieza del proceso electoral del 2021.
Es indispensable que se ponga en el centro del interés del legislativo el definir los casos de corrupción pendientes. El de los Fiscales Supremos, debe alcanzar prioridad, del mismo modo que deben eliminarse las trabas que protegieron a los ex congresistas -como Luciana León- acusados por delitos graves, pero amparados en el “ante juicio legislativo”.
Y es esencial también el que se modifiquen las reglas electorales actualmente vigentes, para democratizar la consulta del próximo año. Facilitar la inscripción de nuevos Partidos, eliminando vallas estériles; y dar participación a los ciudadanos de calle para elegir a los precandidatos al congreso, a fin de impedir los acomodos electoreros de dirigentes oportunistas que pululan en diversos ambientes; y terminar definitivamente con los “vientres de alquiler” a través de los cuales mantienen írrita vigencia politiqueros de oficio siempre al servicio de la clase dominante.
LA JORNADA DEL 19 DE MARZO EN LA PERSPECTIVA
En la lucha está planteada la Jornada sindical y popular del 19 de marzo convocada por la CGTP, y en la que participaran diversas fuerzas sociales de nuestra patria.
Es muy importante asegurar el éxito de ella como una manera práctica de fortalecer el papel y las tareas de los sindicatos, recordando, sin embargo, que un proletariado sin más ambición que el aumento del salario y la reducción de la jornada laboral, será inocuo para las tareas de hoy. La Clase Obrera tiene objetivos más altos, que lindan con la lucha por convertirse en una fuerza de Gobierno y de Poder. La batalla, entonces contra los Decretos O14, 016 y 020 es parte de la lucha sindical, pero no agota la tarea de los sindicatos.
Hay que alentar, entonces, la acción por la democratización del país, el respeto a las organizaciones de los trabajadores, la inclusión social, la seguridad ciudadana, el aliento a las poblaciones rurales y sus actividades, y la defensa de la soberanía nacional.
La lucha del 19 de marzo debe ser, en ese marco, el primer paso para una batalla más amplia, un proceso de recuperación del movimiento popular y un camino para acumular fuerzas que permitan avanzar más adelante.
Un paso significativo, en este terreno, ha sido, sin duda, la decisión judicial exonerando de culpa a 19 pobladores de las Bambas, acusados por las autoridades y la empresa por los hechos ocurridos en la región cuando los pobladores hicieron resistencia a las acciones anti comunales impulsadas en la región. La decisión judicial, atacada sañudamente por la reacción, deja en claro que finalmente, la justicia se impone en el país.
SEGURIDAD Y DERECHOS DE LA MUJER
En las condiciones de hoy, el 8 de marzo y las actividades referidas al papel de la mujer en nuestro tiempo, deben ser asumidas con la mayor responsabilidad. Los horrendos crímenes consumados en los últimos meses y los delitos colaterales en detrimento de la mujer y la niñez; exigen una seria y definida respuesta del Estado.
No es admisible permitir que se mantenga en alza la escala de feminicidios, violaciones, secuestros y otros; denunciados y constatados recientemente. La única posibilidad de parar esta ola de crímenes; se combinar las tareas del Estado con la participación responsable y organizada de la ciudadanía. El funcionamiento de comités de seguridad popular en cada cuadra, en cada calle y en cada barrio; en cada escuela y centro de trabajo; en cada mercado, parque público o club social; es, objetivamente, el camino para enfrentar estos retos. Así ha ocurrido en todos los países en los que problemas de esta connotación han sido resueltos exitosamente.
EL DRAMA DE LOS NIÑOS MINEROS
Como en ocasiones anteriores, nuevamente decenas de niños de las regiones mineras de nuestro país han llegado a Lima y se han afincado ante las puertas del Ministerio de Salud, demandando atención a sus graves problemas, derivados de la intoxicación producida por los relaves mineros. Afectados por Leumoniosis, y Leucemia, y además con los pulmones tomados por el plomo; estos niños están virtualmente condenados a perecer a muy corto plazo. Se exige para ellos calidad de vida, al tiempo que su drama llama la atención de los peruanos frente a los peligros que entraña la explotación minera.
La minería no es, como dicen los grandes empresarios, garantía de riqueza y desarrollo. Es sinónimo de pobreza extrema y de muerte, como lo confirman las poblaciones que viven en el Trapecio Andino y en las regiones mineras del interior.
EL ESCENARIO CONTINENTAL Y LA ELECCION YANQUI
En noviembre próximo tendrá lugar las elecciones en los Estados Unidos de Norteamérica y ya se sienten los tambores de guerra del Pentágono. Donald Trump busca obsesivamente la reelección para perseverar en su política agresiva contra pueblos y naciones.
En contra partida, segmentos progresistas de esa sociedad, han levantado cabeza enarbolando un programa de paz y solidaridad que hoy encarna la candidatura de Bernie Sanders. Aunque aún es prematuro adelantar vaticinios, es claro que al Imperio le resultará crecientemente complicado perpetuar su hegemonía en el país del norte.
Porque aún la mantiene, arrecia su ofensiva contra Cuba y Venezuela, en el afán de aplastar el proceso liberador que avanza en el continente. Y más al sur, golpea alevosamente a las fuerzas democráticas haciendo uso de métodos fascistas, como ocurre en Bolivia, Brasil y Chile.
Es deber de los pueblos alentar la solidaridad con los pueblos de América Latina y repudiar y condenar enérgicamente las acciones de Washington.
Lima, 5 de marzo del 2020
El Centro de Estudios “Democracia, Independencia y Soberanía”
