DE «UN AMIGO EN TU CAMINO» A «UN VIOLADOR EN TU CAMINO»

De “un amigo en tu camino” a “un violador en tu camino”
FRANCISCO LEAL DÍAZ | CLARÍN, CHILE

Tomado de «Jornal de Arequipa»
04DICIEMBRE2019




Con la evidente intención de desmitificar el pomposo lema de Carabineros de Chile, “Un amigo en tu camino”, las feministas del Colectivo Lastesis crearon la incisiva performance “Un violador en tu camino”, la cual tuvo una impensada repercusión internacional.

Sin duda, jamás imaginaron que tal performance surgida en las callejuelas de Valparaíso —ciudad emblemática durante el estallido social acaecido en Chile—, traspasaría las fronteras con tal vehemencia.

Así, diversas agrupaciones feministas de Latinoamérica y Europa se sintieron motivadas para replicar en disímiles entornos geográficos esta original performance, cuya letra alude al machismo y a la represión hacia las mujeres, en distintas latitudes del mundo.

La idea nació en Valparaíso —a 118,6 kilómetros de Santiago—, cuna de artistas, músicos y escritores, punto de encuentro turístico nacional e internacional, atractivo puerto donde desembarcan cada año cientos de viajeros ansiosos de conocer sus seductoras noches bohemias.

En este particular entorno se inspiraron las cuatro feministas del Colectivo Lastesis, convencidas de que “las artes son poderosas herramientas que deben estar al servicio del pueblo y de la contingencia”.

El pasado 20 de noviembre la performance “Un violador en tu camino”, se presentó por primera vez en las calles de Valparaíso. Mediante llamados a través de las redes sociales, Lastesis convocaron “a mujeres y disidencias” interesadas en participar en esta intervención callejera. Fueron 30 audaces feministas que, inicialmente, se interesaron en la performance. Se vendaron sus ojos e irrumpieron en las calles del puerto interrumpiendo el tráfico. Las organizadoras, sin embargo, advirtieron con asombro que el público comenzaba a aplaudirlas calurosamente, aparte de que algunos transeúntes asumieron la decisión de controlar el tránsito, permitiendo así que las artistas callejeras repitieran una y otra vez su aplaudida rutina.

“El violador eres tú”, gritaban las chicas, recitando en sus estribillos que “el patriarcado es un juez que nos juzga por nacer… Y nuestro castigo es la violencia que no ves”…

Entre aplausos eufóricos, emergía el grito desafiante: “El violador eres tú”. Las redes sociales se encargaron del resto. El movimiento trascendió y creció vertiginosamente: cientos de entusiastas jóvenes adhirieron a esta manifestación artística y, a la vez, de profunda protesta ante abusos y persistente violación contra el sexo femenino.

GRITO FEMENINO EN SANTIAGO

El 25 de noviembre ocurrió la exitosa presentación en la Plaza de Armas, de Santiago, ante una multitud que vitoreaba con inusitado entusiasmo.

A estas alturas, las más sorprendidas de tan resonante éxito, eran las propias creadoras de “Un violador en tu camino”, las cuatro activas feministas del Colectivo Lastesis: Sibila Sotomayor, Dafne Valdés, Paula Cometa y Lea Cáceres, todas unidas por una característica común, por tener 31 años. Afirman que con esta performance, además, denuncian que el capitalismo salvaje recrea “la esclavitud femenina, laboral, sexual y reproductiva”. Nadie duda que la masiva respuesta fue inmediata; y que la réplica que comenzó a gestarse en diversas agrupaciones a lo largo de Chile y del extranjero, fue instantánea.


Cientos, miles, millones de mujeres en todo el mundo se han sentido identificadas con esta performance que se atreve a denunciar aquellos temas que históricamente han perturbado a las mujeres, esencialmente temas vinculados a la violación, desaparición, reiterados abusos cotidianos, el rechazo al Estado opresor, denunciando la violencia político sexual ejercida por un Estado machista, contra mujeres y disidentes femeninas.

“La canción nos interpreta —argumentan las feministas—, considerando que todas, en cualquier parte del mundo, hemos sido abusadas de una u otra manera… Por años hemos sido abusadas cotidianamente y de manera sistemática”.

DOLOROSO GRITO CONTRA LOS FEMICIDIOS

Sin duda, en las multitudinarias protestas callejeras —de todo el mundo—, a través de esta singular performance, emerge el doloroso grito contra los femicidios, que cada año parecen incrementarse en Latinoamérica. Basta señalar que en Chile, por ejemplo, hace sólo unos días se registró el femicidio número 43 del año (2019), pese a los esfuerzos de organismos y autoridades pertinentes que intentan contrarrestar estas fatídicas estadísticas. No obstante, duele advertir que durante 53 días del estallido social, numerosas mujeres manifestantes han sido víctimas de violaciones sexuales y de acciones represivas por parte de fuerzas uniformadas. Jóvenes detenidas, en su gran mayoría, han sido obligadas a desnudarse y ejecutar “sentadillas”, las que se caracterizan irónicamente en la performance “Un violador en tu camino”.

La dramática realidad de los femicidios y los abusos sexuales de un “macho opresor”, se repite con semejante sensibilidad en países hermanos de Latinoamérica.

Según recientes reportes de la ONU, “México es el país más peligroso de Latinoamérica para las mujeres: seis de cada diez mexicanas han sufrido algún tipo de violencia”. Agrega el citado informe que “México es el octavo país con más femicidios en América Latina y el Caribe, registrando 898 casos el 2018, cifra que equivale a 1,4 por cada 100 mil habitantes”, según reporta el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe.

Durante el presente año se han registrado en México —de enero a septiembre—, 2.833 asesinatos de mujeres, de acuerdo con fuentes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. El reporte agrega que, de ellos, 726 casos son investigados como femicidios —es decir, sólo 25,6 por ciento—; mientras que los otros 2.107 se tratan como homicidios dolosos, según señalan fuentes del Observatorio Ciudadano Nacional de Femicidios.

No obstante esta dramática realidad, las mujeres en México han alzado la voz con firmeza. El pasado 25 de noviembre se movilizaron protestando masivamente en Ciudad de México y diversas ciudades del país. Ellas, como el resto de las mujeres en Latinoamérica, están decididas a protestar enérgicamente, y con justa razón, contra la violencia de género. Posteriormente, el 29 de noviembre, miles de mexicanas llenaron el Zócalo de la Ciudad de México para replicar la performance “Un violador en tu camino”, suceso que trascendió igualmente a nivel internacional. “El violador eres tú… Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía…”, gritaron una y otra vez.

LAS MUJERES MAYORCITAS

En Santiago, a fines de noviembre se dieron cita en el frontis del Estadio Nacional entusiastas grupos de mujeres mayores de 40 años. La cita era específica para “damas mayorcitas”. El llamado provocó un inusitado interés y, esta vez, los hijos —muchachas y muchachos jóvenes— acompañaron a sus respectivas madres a vivir la experiencia de la aplaudida performance “Un violador en tu camino”.

La cita era frente al “Pilucho”, —estatua de un deportista desnudo, al estilo de los tradicionales atletas griegos—, situado en el frontis del Estadio Nacional.

La performance fue exitosísima, con cobertura de todos los medios televisivos, radiales y prensa, en general.

Esta vez, la iniciativa partió de ocho damas mayores de edad, entre ellas, Marcela Morillo, quién propuso realizar el llamado a través de las redes sociales. El éxito fue el esperado. Llegaron miles de mujeres mayores predispuestas a participar en la aplaudida performance. Interesante resulta destacar que ellas mismas eligieron como escenario propicio el frontis del Estadio Nacional.

¿Por qué este lugar? Ellas, la mayoría, no olvidan que aquí se torturó, violó y mató a muchas mujeres durante los tétricos años de la dictadura cívico-militar de Pinochet. Aquí se ultrajó a cientos de mujeres detenidas, reprimidas y abusadas por el régimen militar. Aquí, en este recinto deportivo, fueron detenidas y agredidas cientos de mujeres chilenas y extranjeras.

Este estadio deportivo, el más grande e importante del país, llegó a albergar a siete mil detenidos, tras el golpe militar de 1973, según aseveró la Cruz Roja Internacional. De ese número, cerca de 300 detenidos eran extranjeros. Entre ellos, los periodistas estadounidenses Charles Horman Lazar y Frank Teruggi Bombatch, ambos torturados y fusilados en este recinto deportivo, a fines de 1973.

En la dramática historia de Charles Horman se basó el film “Missing” (“Desaparecido”, 1982), dirigido por Costa-Gavras, e interpretado por John Shea, Jack Lemmon y Sissy Spacek.

Connotadas figuras femeninas, como las actrices Gloria Laso y la gestora cultural Alejandra Holzapel, así como la escritora Mónica Echeverría, confesaron haber sido víctimas de tortura física y violaciones sexuales, prisioneras políticas durante la dictadura. También presentaron querellas por violencia político sexual, Nieves Ayress, Soledad Castillo y Nora Brito, entre muchas otras.

Durante los siniestros años de Pinochet, se asesinó a muchas mujeres, como lo ocurrido a la periodista Diana Arón Svigilisky, perseguida en la clandestinidad tras el golpe de 1973; fue baleada por agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), al ser detectada en una concurrida avenida el 18 de noviembre de 1974. Malherida, fue trasladada a Villa Grimaldi (centro de reclusión de detenidos políticos), y durante la noche trasladada a una clínica militar en Santa Lucía, en el centro de Santiago. Allí desapareció su rastro, definitivamente. No obstante, se sabe que murió cuando era torturada por el brigadier del ejército Miguel Krassnoff Martchenko.

Casos aberrantes como estos, se repitieron sistemáticamente con mujeres en otros campos de detenidos políticos, particularmente en Villa Grimaldi, Tres Álamos y Tejas Verdes, entre otros.

“El violador eres tú”, resuena en las calles de numerosas ciudades del mundo, donde voces de millones de mujeres denuncian mediante esta impactante performance los ultrajes cometidos por “un Estado opresor”, que es “un macho violador”.

Así se desplegó la inusitada performance que de “un amigo en tu camino” se convirtió en “un violador en tu camino”… ¡dando la vuelta al mundo!