Condenan a cadena perpetua para Francisco Morales-Bermúdez y el criminal Plan Cóndor
PERÚ, SOCIEDAD Y POLÍTICA·MARTES, 28 DE MAYO DE 2019
JUSTICIA ITALIANA EMITE SENTENCIA POR ‘PLAN CÓNDOR’
No sorprendió a los peruanos la decisión de la justicia italiana de enero de 2017, ni a los peruanos sobrevivientes del Plan Cóndor, la condena a cadena perpetua del dictador y usurpador de la presidencia del Perú Francisco Morales-Bermúdez Cerruti junto con sus cómplices Pedro Richter Prada y Germán Ruiz Figueroa por participar en la ejecución del sanguinario ‘Plan Cóndor’. Siempre fueron culpables de esa atrocidad y de las muertes de otros peruanos aprovechando el silencio de la noche cuando decretó un prolongado toque de queda o inmovilización de los peruanos.
Morales-Bermúdez, Richter y Ruiz forman parte del grupo de ocho exmilitares de Bolivia, Chile y Uruguay condenados a cadena perpetua por la mencionada iniciativa, un plan de represión contra opositores a las juntas militares que gobernaban esos países entre las décadas de 1970 y 1980. Con el usurpador Morales-Bermúdez comenzó el período de terror con la desaparición de los voceros de la oposición con el fin de imponer en el futuro una dictadura diferente y prolongada que no permite voces opuestas: el neoliberalismo.
Otros criminales también fueron condenados, entre ellos se mencionaron a los verdugos chilenos Hernán Jerónimo Ramírez y Rafael Ahumada Valderrama, el uruguayo Juan Carlos Blanco, los bolivianos Luis García Meza y Luis Arce Gómez. Lamentablemente la justicia italiana que tuvieron directa participación como miembros de esa pandilla del crimen.Aunque la puntería de la justicia italiana orientó su decisión en defensa de las víctimas descendientes de italianos, no podemos desdeñarla porque es ejemplo para las justicias latinoamericanas que han guardado silencio cómplice a sabiendas que sus connacionales fueron torturados y asesinados por esa horda de salvajes.
Esas muertes también se cuentan entre las salvajadas del ‘Plan Cóndor’. La idea de esa sanguinaria operación solamente pudo tener cabida en los sesos del criminal chileno Augusto Pinochet que hizo alianza con otros miserables criminales que a la sazón eran usurpadores del poder para dejar el camino libre de voces de oposición a la dictadura neoliberal.
En la década de 1970-1980 los dictadores de Perú, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia coordinaron la inhumana represión en América del Sur. Ecuador y Perú fueron partícipes de esa orgía de sangre a partir de 1975 Remigio Morales-Bermúdez (el de los grandes negocios de pollo en el primer gobierno de García) hizo una mala defensa de su padre usurpador, pues resaltó el cinismo y la hipocresía señalando que su familia estaba “indignada” que cargó más cólera de los peruanos contra ellos. “Sirvió a las fuerzas armadas” dijo el hijo del usurpador como algo extraordinario, como si los peruanos no sirviéramos al Perú todos los días de nuestras vidas.
No dijo que todas las goyerías que alcanzó su padre se las debe a los peruanos que son sus sacrificios pagan sus impuestos sobre el 100% de sus ingresos, no tienen ni gasolina ni mayordomos cuando se retiran, no tienen la sinvergüencería de la cédula viva y tienen la concha de habernos mantenido en el atraso desde 1821. Por el contrario a los peruanos nos regocijó la sentencia de la justicia italiana condenando al malhechor Morales-Bermúdez a cadena perpetua.