CENTRO DE ESTUDIOS DEMOCRACIA, INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA
CEDIS
LUCHA CONTRA LA CORRUCION NO PUEDE
DETENERSE
La lucha contra la corrupción no puede detenerse, no obstante las acciones impulsadas para frustrarla. Ni el suicidio de Alan Garcís registrado el 17 de abril, ni la enfermedad de Kuczynski, ni las súplicas del Fujimorismo a favor de Keiko o de su padre, el tirano del decenio; pueden detener la lucha de jueces y fiscales contra la corrupción y la impunidad. En este terreno, la batalla está planteada y nuestro pueblo –que no se deja engañar. ni confundir- tiene clara conciencia de sus tareas y responsabilidades.
Los luctuosos sucesos que envolvieron la muerte de García, han sido usados por el cogollo alanista de su Partido para “embellecer” al difunto. Conscientes que un deceso, no puede reemplazar una vida; saben que no lograrán nunca borrar de la cabeza de los peruanos la imagen que tuvo de este funcionario, que, finalmente, termina siendo el símbolo de la corrupción más envilecida que nos diera la patria en los últimos cincuenta años. Por eso –con la ayuda de la “prensa grande” y al calor del vergonzoso respaldo de la Clase Dominante- buscan idealizarlo, convertido en un presunto héroe, capaz de un “gesto digno que le devolvió la honra al país”. Tamaña hipocresía, luce verdaderamente intolerable
Si García se quitó la vida, el hecho se puede atribuir apenas a tres factores: tuvo plana conciencia de sus delitos penales y de la sanción que vendría de ellos; lo corroyó un miedo eval a verse reducido a prisión y enmarrocado; y quiso, con su sangre, unir a su Partido al que había dividió por su ambición y necedad al aferrarse a honores que no le correspondían.
El –como Alberto Fujimori- pasará a la historia como responsable de numerosas masacres contra las poblaciones rurales e indígenas. Las matanzas de Sccos, Accomarca, Llocllapampa, Santa Rosa, Umaru, Bellavista, Pomatambo, Parcco Alto, Puccas, Cayara, los Penales, los Molinos, Bagua, y muchas otras; permanecerán como una luz en la memoria de los peruanos, y nunca serán borradas. como es también el caso de Pedro Pablo Kuczynski, cuyos delitos de orden económico-.financieros, serán motivo de constante recuerdo.
LA FORTALEZA DE LOS PUEBLOS DE NUESTRO CONTINENTE
En nuestra América, los gobiernos revolucionarios y los pueblos del continente resisten valerosamente la cruel ofensiva del Imperio. Cuba, Venezuela y Nicaragua son víctimas reales de un verdadero bloqueo que busca acogotar sus economías y destruir su camino revolucionario. Como lo han proclamado más de una vez los voceros del Imperio, lo que se busca es generar caos y violencia en el interior de estos países; desesperar a su población, para que finalmente se alce contra sus gobiernos revolucionarios, y dé al traste con sus objetivos de lucha.
Agravando los mecanismos creados por la ley Helms-Burton ahra Washington amenaza abiertamente a Cuba. En e extremo de esa política, el régimen brasileño de Jair Bolsonaro, a través de su Canciller Ernesto Araujo, ha cursado un memorándum conminatorio a todas sus representaciones diplomáticas en el exterior para que condenen a Cuba y exijan medidas contra la Patria de Martí.
Impotentes para derribar al gobierno bolivariano de Venezuela, o al régimen Sandinista de Nicaragua; ahora optan por disparar contra Cuba, haciendo uso de acciones genocidas y terroristas; que deben ser desenmascaradas y combatidas por todo los pueblos.
EL PUEBLO PERUANO TIENE EL DEBER DE UNIRSE Y LUCHAR POR SUS PROPIAS BANDERAS
Si el Perú atraviesa hoy una grave crisis de gobernabilidad, eso debe atribuirse a la incapacidad de la Clase Dominante, que no puede mantenerse en el Poder valiéndose de los métodos tradicionales destinados a maniatar a la ciudadanía. En respuesta, el pueblo debe unirse, organizarse, adquirir conciencia plena de sus deberes de clase, y combatir por sus derechos.
Las recientes jornadas –particularmente la del 3 de abril pasado- han sido un aliciente para la ciudadanía, pero ellas deben proyectarse con más fuerza y claridad en el futuro inmediato, para ganar a las más amplias masas a la movilización y a la lucha.
Hay que exigir la derogatoria de Decreto 345 que arrasa con elementales derechos sindicales; el cambio de la política laboral del Gobierno, y un incremento real de los ingresos de la población mediante un Decreto que otorgue un AUMENTO GENERAL DE SUELDOS Y SALARIOS para todos los trabajadores, pertenezcan al sector público o privado. Todo eso teniendo como telón de fondo permanente la lucha contra el Neo Liberalismo y la derogatoria de la Constitución del 93, que lo ampara y regula.
Si los congresistas, que hoy ganan entre sus ingresos regulares -15 mil soles- , que incrementan con una bonificación especial y con presupuesto adicional tomado como “gastos de representación” bordean los 25 mil soles; aseguran que eso “no les alcanza· para vivir, ¿Qué podrían decir los jubilados, que perciben entre 400 y 700 soles; o los trabajadores de planta, que ganan entre 900 y 1,100 soles; o los maestros que obtienen meno de 2 mil soles; o los trabajadores del Estado, situados entre los 1,500 y los 3 mil soles?
Los medios de comunicación –y también los empresarios- hablan frecuentemente de la necesidad de “sincerar los precios”. Pues bien, habría más bien que sincerar los salarios y admitir que lo que ganan los peruanos, es apenas una piltrafa; con relación a sus necesidades más elementales
Si abril es el mes de los poetas, hay que recordar también que en él, se evoca la figura egregia de José Carlos Mariátegui, que nos hablaba de los intereses inmediatos de los trabajadores –el salario, las condiciones de vida, la negociación colectiva o la jornada de trabajo- y sus intereses históricos: la lucha por una sociedad mejor, más humana y más justa. ¡En esa ruta debemos marchar!
“Un gran ideal humano, una gran aspiración humana, no brota de cerebro ni brota de la imaginación de un hombre más o menos genial. Brota de la vida Emerge de la realidad histórica. Es una realidad histórica presente”.
José Carlos Mariátegui. “Internacionalismo y Nacionalismo”
Lima, abril del 2019
Centro de Estudios «Democracia, Independencia y Soberanía» (CEDIS)