El 6 de abril cumplió años Víctor Polay Campos, ellíde del MRTA quien aun cumple prisión en la Base Naval del Callao. Su camarada Roque González, escribió este homenaje que entregamos a nuestros lectores. Dice así:
Comandante Rolando tu victoria reside en la integridad con que afrontas dignamente tu responsabilidad histórica. La coherencia que te ha sostenido todos estos años muy a la altura de la talla de un Tupacamarista inquebrantable.
Asi nos enorgullece inquebrantablemente también haber compartido una de las más bellas paginas de rebeldía del pueblo peruano,haber entonado un mismo himno insurgente con el que deciamos al padre del trueno que ya nacía su gran nación.
Bajo un estilo sencillo y sin alambiques ideologicistas Víctor Polay Campos se hace un lugar en la historia contemporánea como un político revolucionario propio de esa generación en la nueva izquierda, la que ponía el pellejo en sus ideas, la que tenía a su Dirección Nacional predicando con el ejemplo. Víctor Polay Campos político de realidades, con la misma audacia trazada para el accionar tupacamarista,hizo parte de una propuesta política nacional revolucionaria,nutrida en la historia milenaria de resistencia,abierta a los aportes del cristianismo revolucionario, los sectores patrióticos de las FFAA.
Un proyecto insurgente que optó por golpear militarmente los intereses directos del gran capital y sus representantes antes que enredarse en el impredecible sostén del narco. Que siempre respetó la vida del soldado prisionero,que no repasó heridos como si lo han hecho nuestras fuerzas armadas desde rasos hasta chavines de huantar.
Salud Víctor Alfredo! como decía Doña Otilia. Salud camarada que puede andar con la frente en alto.
Víctor Polay, tipo con buenos reflejos para entender el momento,ha pedido perdón a las víctimas en el conflicto,a sus familiares, pero ese perdón además se extiende a nuestros propios familiares que también sufrieron la guerra contrasubversiva,es una dimensión más abarcante que el tipo de perdón que impone el vencedor. Polay y ningún miembro del otrora MRTA solicitó beneficio alguno a cambio de la humillación de celebrar al adversario. Se han reconocido errores, deformaciones en el desarrollo de la lucha armada, limitaciones del proyecto insurgente,pero el enemigo pretende que la admisión a su sistema pase por renegar de nuestra entraña ética, por eso Víctor Polay sigue preso.
Ya no existe el Ejército Popular Tupacamarista, los herederos y sobrevivientes de la experiencia subversiva se mantienen tan íntegros como marginales en la raleada izquierda; sólo el odio a quiénes les llevaron el miedo a sus barrios exclusivos, a los que les dijeron que sus blindajes no valían frente a una comba de albañil, es lo que hace sistemática y sostenida la maquinaria que no cesa de perseguir y castigar al que levantó la cabeza.
Víctor Polay cumple 26 años en una prisión militar que es un monumento al fujimorismo y que sostienen pisoteando su propia farsa sucesivos gobiernos «democráticos». No existen razones para sostener la carcelería de quién acorde a los tiempos sin dramatismos asumió el fin de la lucha armada como principal eje de acumulación politica,que ha expresado su voluntad de participación política electoral,cuya organización fue barrida a sangre y fuego,no existe amenaza más allá de la que representa su ejemplo.