MARCHA GLOBAL A GAZA

 
                  Miles de personas se movilizan
                  para solidarizarse con Palestina.

 Por: Franklin Ledezma Candanedo,
    Periodista del Corinto Bolivariano:
                       Panamá.
Israel, el mayor criminal histórico, millones de veces peor que Nerón,
Calígula, Atila, Hitler y Mussolini, entre otros, con el apoyo del
genocida mayor del presente, Donald Trump, comete crímenes de guerra y
crímenes contra la humanidad, en perjucio del indefenso pueblo hermano
de Palestina, mientras que diversos gobiernos, organizaciones de
derechos humanos y la sociedad entera miran hacia otro lado, porque
todos globalizaron la indiferencia.

Fuentes informativas internacionales indican que universidades de
EE.UU., sindicatos británicos y en los barrios populares de América
Latina, están diciendo basta. Es necesario luchar por el derecho a la
autodeterminación del pueblo palestino, por una Palestina unida,
laica, obrera y socialista donde árabes y judíos puedan convivir
juntos sin las garras del imperialismo y el sionismo.

La Marcha Mundial a Gaza ha unido a miles de personas de más de 80
países, y ha inspirado a millones más en todo el mundo, a través de un
compromiso compartido con la humanidad. Esta es una respuesta urgente
y moral a la hambruna forzada, los bombardeos y el sufrimiento de más
de dos millones de personas a manos del gobierno israelí.

La prensa alternativa mundial informó que expertos, gobiernos,
agencias de la Organización de las Naciones Unidas, ONG y la Corte
Penal Internacional han acusado a Israel de llevar a cabo un
«genocidio contra el pueblo palestino» durante su invasión y bombardeo
a la Franja en la actual guerra de Gaza.

El número exacto de víctimas se desconoce y aumenta cada día, pero se
estima que Israel ha matado a más de 55 000 palestinos en Gaza (el 2,5
% de la población) y herido a más de 127,000 personas, destruido más
de 70 000 viviendas y desplazado a 1,9 millones de personas, acusado
de limpieza étnica por este último hecho.

Destacaron que la inmensa mayoría de las víctimas son civiles y más de
la mitad son mujeres y niños y que entre los muertos se cuentan unos
500 trabajadores sanitarios, 310 trabajadores de la Agencia de
Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente
Próximo (UNRWA) y más de 220 periodistas. Se cree, además, que hay
miles de cadáveres más bajo los escombros de los edificios destruidos.

Advirtieron que, de las muertes directas por bombardeos y disparos, la
acción israelí se ha caracterizado por destruir sistemáticamente la
infraestructura sanitaria, los recursos alimentarios y el patrimonio
cultural y educativo de la Franja.

Por otra parte, para agosto de 2024, solo 17 de los 36 hospitales de
Gaza estaban parcialmente funcionales y el 84 % de los centros de
salud habían sido dañados o completamente destruidos.

El bloqueo israelí contribuye en gran medida a la hambruna en la
Franja mientras que fuerzas israelíes destruyen los suministros
humanitarios enviados a la población palestina.

Desde el principio del conflicto, Israel cortó el suministro de agua y
electricidad a la Franja y ha ido destruyendo todas las plantas de
tratamiento de aguas residuales y una gran parte de los pozos de agua
y plantas desalinizadoras. También ha destruido numerosos edificios de
importancia cultural, incluidas trece bibliotecas, las doce
universidades de Gaza y el 80 % de sus escuelas, decenas de mezquitas,
tres iglesias y dos museos.

Horroroso escenario montado por Israel, bárbaro del siglo XXI,
patrocinado por la bestia (666) imperialista, Donald Trump, que hoy
masacra a su propio pueblo, fomenta la división, la violencia y la
insurrección y, a la vez, asedia a sus enemigos, a los medios de
comunicación e incluso a los líderes de su propio partido, quienes
durante años ignoraron las señales de advertencia de lo que estaba por
venir.