Luis Varese
Ojalá las generaciones jóvenes sean clementes con sus dirigentes políticos.
El fuego enemigo se inició con el MPD de “los Chinos” y continuó con el patético Pedro Granja. No habían pasado 48 horas y ya se lanzaban las rocas contra la Unidad.
El deporte más popular luego del fútbol, es culpar a Correa absolutamente de todo y con esa letanía, desgastada y retardataria, se frustra una vez más una posibilidad muy importante de buscar un frente electoral amplio de unidad contra la lumpenoligarquía que gobierna.
Y quiero añadir que aquellos dos no son los únicos responsables. La larga experiencia en estas lides nos permite asegurar que no hay un solo culpable, todos y todas tienen su grado de responsabilidad, porque la Unidad exige sacrificio, serenidad, humildad, visión estratégica, identificación del enemigo principal y amor a la Patria. Cualidades que hay que juntar para lograrla.
Todos los y las dirigentes tienen su alto grado de responsabilidad desde el aparentemente inocuo enunciado de “prefiero un derechista honesto que un izquierdista deshonesto” y repetido por alguno de sus compañeros, hasta los insultos de corrupción, infantilismo, traición, etc…etc…un largo y poco piadoso etcétera.
Debemos destacar el enorme esfuerzo realizado por Andrés Arauz, que justamente con serenidad y humildad, según relatan, supo trabajar las propuestas programáticas. No conocemos los detalles de las discusiones, pero lo evidenciado y dicho públicamente no deja a nadie “libre de la paja en el ojo ajeno y de la viga en el propio”.
Claridad en el objetivo
El frente electoral es para frenar a la derecha fascista, es un paso hacia el camino de la construcción de una sociedad distinta. Un paso. Un frente compuesto por los diversos sectores del progresismo y la izquierda permite avanzar y combinar las diversas experiencias de lucha y de la fuerza ideológica de sus componentes. Pero sobre todo frena esa sensación de avance triunfal que tiene el Imperio y el fascismo a nivel mundial. Le borraría la sonrisa de tiburona que tiene la Generala Richardson.
Para los EEUU el Ecuador tiene un significado estratégico (escuchen con atención a Laura Richardson) y no es solamente la Amazonía o Galápagos; ni la ubicación geográfica, o el papel que cumple en la distribución de la cocaína. Es el papel de sus pueblos, de su movimiento indígena, de su ejemplo de una respuesta viable de transformación (aunque sea inconclusa) de lo que fue el gobierno de la Revolución Ciudadana.
Ecuador con un triunfo de la Izquierda y el Progresismo en las elecciones de 2025, se vuelve una derrota seria para la estrategia de ocupación de América del Sur y abre las puertas para profundas transformaciones. Ocupar todos los espacios y radicalizar las conquistas, ese es el objetivo. Posiciones tibias y conciliatorias con la oligarquía van a llevar a nuevas derrotas, pero no ver dónde está el espacio de alianza y crecimiento del movimiento popular lleva a ritmos políticos dominados por el enemigo.
Hagamos el esfuerzo, busquemos dónde apoyarnos, el pueblo ecuatoriano no se merece otros 4 años de esta tragedia que vive el país. Bajemos las vanidades. Abandonemos el insulto, caminemos contra la corriente fascista.
Este es el clamor de la historia.
1 de setiembre, 2024.
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3ECUADOR. LA UNIDAD Y LA FRUSTRACIÓN
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