Resumen Latinoamericano, 16 de agosto de 2024.
El 6 de agosto, el Ejército ucraniano llevó a cabo una ofensiva inesperada en la provincia de Kursk.
El asesor del Gobierno de Rusia para Asuntos Navales, Nikolái Pátrushev, afirmó que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y los servicios especiales de Occidente participaron en la planificación del ataque ucraniano a la región rusa de Kursk.
«Fue Occidente quien puso a la junta criminal al frente de Ucrania, los países de la OTAN bombearon a Kiev con armas, instructores militares, suministrando constantemente inteligencia y controlando las acciones de los neonazis. La operación en la región de Kursk también se planeó con la participación de la OTAN y los servicios especiales occidentales», dijo Pátrushev en una entrevista con el diario Izvestia.
Según el asesor del Kremlin, «las declaraciones de los dirigentes estadounidenses sobre su no implicación en los crímenes de Kiev en la región de Kursk no se corresponden con la realidad».
«Estados Unidos dice regularmente una cosa y hace otra. Sin su implicación y apoyo directo, Kiev no se arriesgaría a entrar en el territorio ruso», explicó. Además, subrayó que el ataque a la región de Kursk «se debió a la premonición del inminente colapso» del régimen de Kiev.
El 6 de agosto, el Ejército ucraniano llevó a cabo una ofensiva inesperada en la provincia de Kursk. Hasta el momento, los ataques de Ucrania han causado la muerte de al menos 12 civiles y heridas a más de 120 personas, incluyendo diez niños. Las hostilidades desplazaron a decenas de miles de civiles.
Para el 12 de agosto, las tropas ucranianas tomaron una treintena de localidades con un total de 2.000 habitantes y se adentraron en la provincia por unos 12 kilómetros, según el gobernador interino de la región, Alexéi Smirnov. En ese momento, el ancho del frente alcanzaba los 40 kilómetros.
El mayor general y jefe adjunto de la dirección general política militar del Ministerio de Defensa de Rusia, Apti Alaudínov, afirmó que Kiev ha involucrado hasta 12.000 soldados en esa incursión armada y que sigue enviando refuerzos. Para el 15 de agosto, según el ente militar ruso, el enemigo perdió hasta 2.640 soldados en la línea de operaciones de Kursk.
El presidente ruso Vladímir Putin aseguró que su país cumplirá con todos los objetivos de la operación militar especial en Ucrania y prometió «una respuesta digna» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles.
Desde el inicio de la operación especial, se han destruido un total de 17.057 tanques, 569 sistemas de misiles antiaéreos, 29.970 drones, 279 helicópteros y 638 aviones militares ucranianos. El Ministerio de Defensa ruso informó que se retiraron 24.715 vehículos militares especiales, 13.229 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 1.400 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples.
Fuente: TeleSUR.