Por Gustavo Espinoza M.
La expresión “ideas zombis”. viene al caso. Fue insertada en el léxico político por Ulrich Beck, un sociólogo germano experto en “sociedades de riesgo”, término que usó para definir a las que asoman en países amenazados por los desniveles derivados de la injusta distribución de la riqueza. El experto alude así a conceptos sin contenido, que tuvieron connotación en una circunstancia, pero que se tornaron inútiles por carecer de vínculo con la realidad. Palabras huecas que suenan en oídos incautos.
Se habla de “gobernabilidad”, “Democracia”, “justicia”, “igualdad”, “Participación ciudadana”, expresiones que ocultan el drama de nuestro tiempo, cuando la gobernabilidad tambalea; la democracia es ficción; la justicia no existe; la igualdad inalcanzable y la participación ciudadana un mito. Retórica, entonces, consustancial a los vientos que hoy soplan. Pero los términos, no sólo ocultan una realidad, sino que confunden a la gente que valora frívolamente los acontecimientos, y para la que lo “importante” es asistir a los conciertos de Rock y bailar en las fiestas POP; cuando no usar relojes Rolex o Pulseras Cartthier.
Ocurre eso en el Perú, donde la “Mayoría Parlamentaria” hace lo que le da la gana. ¿Le molesta la Junta Nacional de Justicia?, entonces la disuelve; ¿Quiere perpetuarse en sus funciones? Aprueba la reelección de los puestos congresales. ¿Desea tener más capacidad de decisión? Crea el Senado. ¿Quiere contar con más plazas para tener más posibilidades? Eleva el número de parlamentarios. ¿Desea ganar más? Entonces se incrementan los sueldos, o aumenta el monto de sus remuneraciones indirectas. ¿Quiere no pagar impuestos? Propone que los “estudios” que hace tengan el carácter de “tributos”. ¿El Fiscal de la Nación los acusa? A destituirlo, entonces. En esas materias, no les falla una. Logran la votación de (casi) todos los congresistas. Y es que, con esa práctica, confunden incluso a quienes creen que “los caviares” son “el enemigo principal”.
Así han aprobado también, y virtualmente sin debate, la ley que prescribe los delitos de Lesa Humanidad y crímenes de Guerra, consumados por efectivos militares y policiales antes del 2002. Esto significa disponer la libertad y el fin de juicios y condenas a todos los asesinos desde Barrios Altos y La Cantuta, hasta Accomarca, Llocllapampa, Pomatambo, Parcco Alto, Cangallo, Vilcashuamán, Cayara y muchos más. La ley implica liberar de culpas a Alberto F. y Vladimiro M., pero también a Álvaro Artaza, el Comandante Camión, que ya podrá reaparecer; a Thelmo Hurtado, José Valdivia Dueñas, Wilfredo Mori y muchos otros, a más de los integrantes de Colina, desde Martín Rivas hasta sus subalternos. Gracias a esta disposición, la Mafia podrá gritar eufórica y a los 4 vientos: ¡Los asesinos están libres!
Así podríamos proseguir hasta el infinito reseñando una a una todas las “iniciativas” que han tenido en las últimas semanas los “Padres de la Patria”. Y es que hace poco, aprobaron adicionalmente otro proyecto presentado por Gladys Echaiz, que les permite controlar más adelante, todas y cada una de las acciones que se desarrollen el plano electoral. Y “blindaron” a Dina sin escrúpulos.
Aseguraron, además, que los candidatos a la Presidencia puedan en paralelo, postular al Senado, a la Cámara de Diputados; y poco después a Gobiernos Regionales y Municipios, ¡Algo agarrarán! Y Keiko será Senadora. Eso les servirá para “cubrirse” porque ya restituyeron también la Inmunidad. Super blindados también ellos.
Y esa ficción ocurre en todos los planos. Ahora, con la complicidad del Ejecutivo, encierran a los periodistas para que no les hagan preguntas, y le otorgan “permisos” a la supuesta “Presidenta” para que se vaya a donde quiera; al tiempo que recurre al Tribunal Constitucional, forjado por ellos mismos, para que le resuelva todos los embrollos de orden legal en los que se anda metiendo. La “competencialidad”, ya no es una palabra, es un recurso. Y con ella, Dina insiste en que “un día de estos invitará a los periodistas a Palacio, para conversar”
Y es que no se queda atrás. ¿La Fiscalía la investiga? Hay que prohibirle; ¿Un equipo especial la interviene?, Disolverlo; ¿Un policía allana su casa por orden judicial? Destituirlo; ¿Un juez acusa a su hermano? Atacarlo; ¿Su “wayky” Oscorima es investigado? Darle plata, y disponer que 6 ministros lo apuntalen en Ayacucho mismo.
Accidentes como el ocurrido en el Aeropuerto, pintan el escenario que vivimos. Turistas que venían con programa de visita concreto a nuestra capital, terminaron en Iquitos; un puneño que partió de Juliaca para cubrir obligaciones urgentes en Lima, aterrizó en Chile; chilenos que debían hacer escala aquí, desembarcaron en Trujillo.
Y por si esa broma resultara corta, cuando el ministro de Transportes fue interrogado por la prensa, dijo simplemente que él “estaba muy cansado”, pero que, además, “no podía garantizar que un hecho simular no volviera a producirse porque hasta en las casas hay cortos-circuitos”.
Bien podría irse a descansar con todos sus colegas, Dina incluida, que es -como dijera Pocho Rospigliosi- “lo que pide la gente”
Las“ideas Zombi”, ocultan hoy leyes y acciones de éste “Gobierno” (fin)
