JAVIER DIEZ CANSECO. UN GRANDE DE NUESTRA AMÉRICA

En en el 75to. Aniversario de su natalicio


Javier Diez-Canseco se destacó como escritor, pero su verdadera vocación fue la política. Durante
varias décadas fue el principal referente de la izquierda peruana, representando a los sectores
populares tres períodos como congresista, dos como senador y una como diputado. Así mismo fue
elegido diputado para la Asamblea Constituyente de 1978 a 1980.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

Por razones que desconozco, pero seguramente vinculadas a creencias religiosas, los
seres humanos tendemos a venerar más la muerte que la vida. Por supuesto, eso varía en
cada civilización e incluso en cada pueblo. Muchos grandes personajes de la historia solo
se les reverencia una vez que se han ido de este mundo, en vez de reconocer su valía
durante la vida. En muchos casos, cuando alguien ha fallecido, se le recuerda más en ese
día que en el de su nacimiento.

No comparto esa práctica. Por eso en mis escritos he referido a algunas personalidades
que he admirado y que han servido de inspiración y soporte de mis preceptos en el día de
su cumpleaños, más que en el día de su muerte. Es una forma de sentir que están vivos.
Así, recordé el cumpleaños 90 de Fidel Castro en agosto de 2016, sin saber que solo 3
meses después partiría para siempre. Igualmente, hice especial rememoración de la vida de
Nelson Mandela, también en su 90 aniversario en 2008.

Ahora quiero recordar a un grande de Nuestra América, prematuramente desaparecido en
2013 cuando apenas tenía 65 años. Dentro de poco, en mayo, recordaremos el 10mo.
aniversario de la partida de Javier Diez-Canseco, pero yo prefiero evocarlo hoy
aprovechando que, si aún lo tuviéramos entre nosotros, este viernes 24 de marzo, cumpliría
75 años.

Javier se destacó como escritor, pero su verdadera vocación fue la política. Durante varias
décadas fue el principal referente de la izquierda peruana, representando a los sectores
populares tres períodos como congresista, dos como senador y una como diputado. Así
mismo fue elegido diputado para la Asamblea Constituyente de 1978 a 1980.

Desde muy temprano, cuando era estudiante de derecho de la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos adhirió a las ideas socialistas y revolucionarias, posteriormente pasó a
estudiar sociología en la Universidad Católica del Perú llegando a ser elegido presidente de
la Federación de Estudiantes de esa casa de estudios. Desde entonces comenzó su
“matrimonio” con el pueblo más humilde, al que no abandonó jamás.

En 1985 fue elegido senador por Izquierda Unida, siendo relegido en 1990. Pero su
mandato fue paralizado al entronizarse la dictadura de Alberto Fujimori en 1992. Entonces,
Javier se convirtió en uno de los más férreos opositores de la autocracia impuesta a su
país. En 1995 nuevamente fue elegido congresista por Izquierda Unida y reelegido en 2001.
En esos años, Javier que siempre había militado en el Partido Unificado Mariateguista
(PUM), fundo el Partido Socialista del Perú y fue su candidato presidencial en 2006.

En un escrito publicado en septiembre de 1987, Javier explicaba que el mariateguismo era
“el encuentro fecundo de marxismo y nación, afirmando que es el proletariado la clase
dirigente destinada -a la cabeza de un amplio bloque popular- a resolver los graves
problemas nacionales que las clases dominantes nunca han podido solucionar”.

En su función parlamentaria, Diez-Canseco destacó por una inveterada honestidad y su
inquebrantable rectitud en defensa de los intereses populares, en particular de las minorías
y de los más excluidos; por su sostenida lucha en contra de la corrupción y el narcotráfico y
por su indomable denuncia de personas vinculadas tanto a instituciones del Estado como a
organizaciones terroristas que incurrían en violaciones a los derechos humanos.
Javier valoraba la importancia de las “elecciones directas” como mecanismo de la
democracia pero no consideraba que fuera esta la principal forma de participación popular.

Entendía que era la “democracia directa” el principal mecanismo democrático. Al respecto
opinaba que “la decisión política y la elección de los dirigentes en cada calle y en cada
barrio, en cada ciudad y región importante, en cada fábrica y en cada centro de producción
[…] y a niveles mayores, hasta el nacional”… el sufragio directo debe tener también
determinado peso.

Sus enemigos no descansaron hasta que en 2012 hicieron prosperar la falsa acusación de
violación del Código de Ética Parlamentaria, una patraña desmentida por el propio informe
de la Secretaría Técnica de la Comisión del Congreso creada para evaluar dicha acusación.
Fraudulentamente fue suspendido por 90 días de sus funciones, pero dicha medida fue
dejada sin efecto por la Justicia que resolvió así un amparo presentado por Javier en
defensa de su honor y su dignidad. En el momento de su injusta sanción era presidente de
la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso del Perú.

Hoy, cuando la derecha y el imperio abaten una vez más al pueblo peruano, el pensamiento
y la acción de Javier Diez-Canseco cobran plena vigencia. Pareciera estar mirando lo que
ocurre en la actualidad cuando en enero de 1992, haciendo un análisis de la forma como el
neoliberalismo degradaba al Perú, expresó que: “El país enfrenta la aplicación más estricta
y rígida -que creo se haya registrado en América Latina- de los planes del Fondo Monetario
Internacional y del Banco Mundial. La gestión del Ministerio de Economía corresponde a la
gestión de un cónsul o embajador del Fondo Monetario o el Banco Mundial. Incluso las
cifras oficiales del país son reajustadas de acuerdo a los cálculos que hacen los organismos
internacionales y no de acuerdo a los cálculos del Ministerio de Economía y Finanzas o del
Banco Central de Reserva…” y agregaba más adelante “El programa neoliberal
implementado comparte los rasgos de casi todos los que se ejecutan en América Latina; es
un programa notoriamente dirigido a la privatización de la economía y a la reducción del rol
del Estado en la economía”.

Esto fue enunciado por Javier hace más de 30 años sin que
lastimosamente haya habido cambio alguno. He ahí la causa de las movilizaciones actuales
del pueblo peruano demandando democracia y el fin de la constitución neoliberal.
En el quehacer de su vida, Javier también fue profundamente internacionalista, solidario
con las luchas por la liberación de los pueblos de Nuestra América como El Salvador y
Nicaragua, acérrimo enemigo de las dictaduras de seguridad nacional que afectaron la
región en la década de los 70 y los 80 del siglo pasado y defensor de la revolución cubana.
Diez-Canseco enarboló como pocos la lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el
colonialismo y la unidad y amistad de los pueblos, incluso más allá de la región, como lo
atestiguan los pueblos palestino y saharaui que tuvieron en Javier un activo militante en
favor de su causa.

Fue fundador junto a Fidel y Lula del Foro de Sao Paulo, probablemente uno de sus
legados más importantes y menos conocido, pero desde su primera reunión, sus acuerdos y
resoluciones tuvieron la impronta de las ideas, la visión y la acción de Javier Diez- Canseco.
Así mismo, fue un activo impulsor en el Perú de comités de solidaridad con Cuba, Vietnam,
Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, Palestina, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y la
República Árabe Saharaui Democrática (RASD). De igual manera presidió las ligas
parlamentarias de amistad con Cuba, la RASD y Argelia.

En enero de 2013, Javier enfermó gravemente y falleció el 4 de mayo de ese año. Lo visité
por última vez el día 1° de ese mes en la clínica donde se encontraba sin saber que no lo
volvería a ver. Me preguntó por la reciente partida del Comandante Chávez y el impacto
que dicha pérdida había causado en Venezuela. Continuaba siguiendo de cerca la realidad
latinoamericana y resentía su incapacidad para seguir siendo un actor político presente,
como lo fue toda su vida.


*Licenciado y Magister en Relaciones Internacionales por la Universidad Central de
Venezuela. Analista y consultor internacional.
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REBELIÓN 25 de marzo de 2023