HABLA MOSCÚ (XXXII)

EMBAJADA DE RUSIA EN EL PERU

COMUNICADO DE PRENSA

28 DE JUNIO DEL 2022

Frente a la información difundida activamente en los medios que alega el incendio en el centro comercial de Kremenchuk a causa de ataque ruso la Embajada de Rusia en el Perú comunica lo siguiente:

El 27 de junio las fuerzas armadas rusas atacaron con misiles guiados de precisión a la planta de maquinaria vial “Artem” de Kremenchuk, donde además la maquinaria militar ucraniana en reparación fueron almacenadas armas y municiones de fabricación occidental para su posterior envío a las tropas ucranianas en Donbass.

La detonación de la munición almacenada de armas occidentales provocó un incendio en un centro comercial en desuso, ubicado junto a las instalaciones de la fábrica.

Vale la pena mencionar que desde la escalada del conflicto en Donbass en febrero, las fuerzas armadas ucranianas perpetraron 5 mil ataques sobre el territorio de la República Popular de Donetsk, como resultado de lo cual perecieron 206 civiles (incluyendo 12 niños) y 2.407 fueron heridos, se destruyó 4979 edificios de vivienda y 1079 instalaciones de la infraestructura civil.

 Los medios occidentales prefieren hacer la vista gorda ante estos hechos, en cambio exacerban lo ocurrido en Kremenchuk en el momento muy oportuno  para culpar a Rusia de todos los males. Durante la Cumbre del G-7 y de la OTAN

BOLETIN 28 DE JUNIO 2022

RUEDA DE PRENSA DEL PORTAVOZ DE LA PRESIDENCIA RUSA, DMITRY PESKOV, 28 DE JUNIO DE 2022 (EXTRACTOS)

«La parte ucraniana puede parar todo antes de que termine este día, se necesita una orden para que las unidades nacionalistas depongan las armas, una orden para que el ejército ucraniano deponga las armas, y se debe cumplir las condiciones de Rusia. Y así todo podría parar antes de que termine este día».

Respondiendo a la pregunta sobre los planes de la Alianza del Atlántico Norte de aumentar sus fuerzas de reacción rápida, Peskov comentó que «la OTAN es un bloque bastante agresivo, es un bloque que se creó con fines de confrontación y sigue demostrando su esencia y cumpliendo sus tareas predeterminadas.

El avance de la infraestructura de la OTAN hacia nuestras fronteras es un proceso que se viene efectuando durante dos décadas.

EL CANCILLER DE RUSIA SERGEI LAVROV: LOS PLANES DE EEUU DE ENVIAR A KIEV SISTEMAS DE DEFENSA AÉREA DE MEDIANO Y LARGO ALCANCE SON CONTRAPRODUCENTES

«Estos planes se llevan a cabo en un contexto de declaraciones rotundas sobre la inadmisibilidad de lograr la paz en las condiciones de la Federación de Rusia, sobre la imposibilidad de iniciar las conversaciones de paz hasta que Ucrania haya logrado un punto de inflexión en las hostilidades».

Subrayó que a Moscú esa postura, que adoptó Occidente, le parece «absolutamente contraproducente y perjudicial».

El canciller indicó que la continuación del conflicto en Ucrania depende directamente de los suministros de armas a Kiev. «Cuantas más armas se suministren, destinadas a prolongar el conflicto, el sufrimiento de los civiles que viven constantemente bajo los bombardeos del régimen ucraniano, más tareas realizaremos sobre el terreno y estas tareas se cumplirán».

El jefe de la diplomacia rusa, entre otras cosas, tachó las declaraciones de los países occidentales sobre la inadmisibilidad de las negociaciones entre Rusia y Ucrania para lograr la paz de «manifestación de esquizofrenia».

Además, según el ministro, el anunciado aumento de tropas de la OTAN en dirección al este estaba previsto por la alianza independientemente de lo que adopte su próxima cumbre en Madrid.

 «Hace mucho tiempo, antes de todas las cumbres de la OTAN, Rusia fue declarada enemiga de una u otra manera, pero (…) si se escuchan las declaraciones de los políticos occidentales, es declarada enemiga simplemente porque no quiere estar de acuerdo con el orden mundial neoliberal que EEUU, habiendo subyugado a todo el mundo occidental sin excepción, impone a todos los demás bajo el lema de un orden mundial basado en reglas», expresó Lavrov.

Sobre la intención de Argentina e Irán de adherirse a BRICS

En cuanto a la cumbre del Grupo de los Veinte (G20), prevista para noviembre en Indonesia, el canciller aseguró que Rusia no hará que el significado y la importancia del formato de la cumbre sean «rehenes de los caprichos de ciertos Estados», y señaló que «es necesario hacer negocios, y no propaganda».

También explicó que Rusia aborda el trabajo del G20 sobre la base de los principios fundamentales en los que se fundó».

«Se trata, en primer lugar, de garantizar la coordinación entre las principales potencias mundiales de la economía y las finanzas internacionales para asegurar la estabilidad de la economía internacional, evitar distorsiones, crisis y otras cosas específicas relacionadas precisamente con el mantenimiento de la estabilidad en la economía mundial», añadió Lavrov.

«Por supuesto, Argentina e Irán son candidatos respetados, dignos, igual que una serie de otros países también mencionados durante las discusiones».

El ministro ruso señaló que ya comenzaron los preparativos para el proceso de adhesión de esos países al grupo, y el criterio principal, recalcó, serán las garantías de eficiencia y del rendimiento práctico en las funciones de los BRICS.

La decisión al respecto, apuntó, «se tomará por medio de un consenso».

 COMUNICADO DE PRENSA DE LA EMBAJADA DE RUSIA SOBRE LO OCURRIDO EN KREMENCHUK

Frente a la información difundida activamente en los medios que alega el incendio en el centro comercial de Kremenchuk a causa de ataque ruso la Embajada de Rusia en el Perú comunica lo siguiente:

El 27 de junio las fuerzas armadas rusas atacaron con misiles guiados de precisión a la planta de maquinaria vial “Artem” de Kremenchuk, donde además la maquinaria militar ucraniana en reparación fueron almacenadas armas y municiones de fabricación occidental para su posterior envío a las tropas ucranianas en Donbass.

La detonación de la munición almacenada de armas occidentales provocó un incendio en un centro comercial en desuso, ubicado junto a las instalaciones de la fábrica. Vale la pena mencionar que desde la escalada del conflicto en Donbass en febrero, las fuerzas armadas ucranianas perpetraron 5 mil ataques sobre el territorio de la República Popular de Donetsk, como resultado de lo cual perecieron 206 civiles (incluyendo 12 niños) y 2.407 fueron heridos, se destruyó 4979 edificios de vivienda y 1079 instalaciones de la infraestructura civil.

Los medios occidentales prefieren hacer la vista gorda ante estos hechos, en cambio exacerban lo ocurrido en Kremenchuk en el momento muy oportuno para culpar a Rusia de todos males – durante la Cumbre de G7 y de la OTAN.

DECLARACIÓN DE LA SEDE GENERAL DE COORDINACIÓN INTERMINISTERIAL PARA LA RESPUESTA HUMANITARIA EN UCRANIA

Se ha establecido de manera confiable que el régimen de Kiev ha preparado y está tratando de implementar otra provocación para acusar a las Fuerzas Armadas Rusas de destruir los elementos más importantes del soporte vital de Ucrania y crear una crisis energética y humanitaria en el país.

Para implementarlo, el comando ucraniano desplegó intencionalmente sus formaciones armadas en la central térmica de Krivoy Rog (Zelenodolsk, región de Dnipropetrovsk), desde cuyo territorio diariamente bombardean las regiones del norte de la región de Kherson y provocan que las tropas rusas respondan al fuego.

Tales acciones de las autoridades ucranianas demuestran una vez más la disposición del régimen de Kiev a sacrificar el bienestar de sus ciudadanos para provocación de alto perfil.

Es posible que, al no haber provocado que las Fuerzas Armadas Rusas atacaran la central térmica de Krivoy Rog, los propios nacionalistas ucranianos puedan volar los elementos de la central eléctrica y presentar a la comunidad mundial pruebas falsas de un ataque de las tropas rusas.

En el caso de este escenario cínico y la destrucción de las centrales térmicas, la población de la mayoría de las regiones centrales de Ucrania y cientos de instalaciones de soporte vital permanecerán sin electricidad.

SOBRE LOS PRINCIPALES HECHOS HISTÓRICOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y LA GRAN GUERRA PATRIA

Continuamos publicando sobre los principales hechos históricos de la Segunda Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria.

La catástrofe militar de 1941, y la ocupación nazi de las más importantes regiones económicamente desarrolladas en el sur y oeste del país, obligaron al Gobierno de la URSS a tomar medidas urgentes para reestructurar y reorientar la economía, evacuando al mismo tiempo el mayor potencial industrial y parte de la población a la retaguardia.

Debido a que los jefes del país no esperaban que tuvieran que sobrellevar una guerra en su territorio, habían considerado razonable aglomerar el 80% de las plantas de guerra en las regiones del oeste.

A pesar de la confusión que se apoderó de los líderes políticos, dos días después desde el ataque de las tropas alemanas contra la URSS, el 24 de junio, fueron iniciadas las medidas de preservación de la industria amenazada.

Aquel día fue establecido el Consejo de Evacuación, llamado a ejecutar la retirada de la población, así como de los recursos industriales y alimenticios. El traslado de la industria hacia el este del territorio se realizó en dos etapas: el verano-otoño de 1941 y el verano-otoño de 1942.

En la primera etapa el Consejo tuvo que cambiar constantemente los planes debido al curso de las hostilidades, imposibles de controlar por el Ejército Rojo.

Así, la operación de la evacuación de Bielorrusia se detuvo forzosamente ya en agosto puesto que la república fue totalmente ocupada por el Wehrmacht.

En la región de Leningrado el sitio puso fin a la evacuación a principios de septiembre de 1941.

Las plantas que continuaron su trabajo en la parte oeste del país empezaron a sufrir problemas de suministros de materias primas y equipamiento hacia finales de 1941.

Se evacuaban plantas enteras. Las desmontaban en el último momento cuando ya era evidente que habría que retroceder, a menudo bajo fuego enemigo, y se las cargaba en trenes para llevarlas a miles de kilómetros.

En el nuevo lugar se las montaba de nuevo, replanteándose en muchas ocasiones el objetivo mismo de la fábrica. Los obreros evacuados trabajaban entre 13 a 14 horas diarias y se veían obligados a albergarse en barracas y vivir en condiciones durísimas.

Según los resultados de la primera etapa de evacuación, en 4 a 5 meses las autoridades lograron trasladar a otras regiones cerca de 1530 plantas importantes.

En 1941 evacuaron cerca de 7 millones de personas del teatro de la guerra y de las áreas cercanas; en 1942 a 4 millones más.

Al encontrarse en el sitio nuevo los ciudadanos soviéticos evacuados, en su gran mayoría, mujeres, comenzaban a trabajar en fábricas y plantas que suministraban todo lo necesario para el frente, desde misiles hasta botas.

Actividades especiales de movilización contribuyeron a que tres millones de graduados de escuelas rurales formaran parte de estas factorías y obras de construcción. Gracias a toda esta gente, en 1942 la industria soviética dio un salto gigantesco y fue totalmente reorientada para abastecer el Ejército.

Esta serie de actividades de evacuación fueron de tal envergadura y tan exitosas que no tuvieron igual en el mundo.

Desde principios de 1942, tanto las ciencias técnicas, como la industria soviéticas empezaron a acelerar su desarrollo.

La URSS consiguió alcanzar un nivel completamente diferente en cantidad de armamento producido (2.100 aviones y 2.000 carros de combate al mes), y lo más importante, en su calidad: el tanque T-34 y el avión de ataque Il-2 recibieron características técnicas completamente distintas de las de sus antecesores, lo que cambió la trayectoría de la guerra.

Los trabajadores de la retaguardia fueron ante todo millones de mujeres, viejos y adolescentes.

Todos los hombres que podían levantar un fusil se fueron al frente; atrás quedaron los enfermos o minusválidos. Ellos debían reemplazar a millones de obreros y koljosianos que se fueron a la guerra.

A menudo tenían que recapacitarse profesionalmente: esto también fue bien pensado, ya que en la retaguardia y en la evacuación abrieron decenas de escuelas profesionales por las que pasaron centenares de miles de ciudadanos soviéticos.

El trabajo en el campo fue uno de los más duros en aquella época. El Ejército Rojo incautó casi todos los caballos para el frente, dejando a las economías privadas sin su principal fuerza animal. Para arar su huerto, el principal medio de supervivencia, las mujeres y viejos tenían que hacerlo a mano después de un turno en un koljós (donde muy a menudo no tenían suficiente maquinaria agrícola) u otro trabajo. En la campaña de siembra se acostaban a las 12 y se levantaban a las 3 de la madrugada.

Una campesina recuerda que “trabajaban sin días de descanso, sin paga”: “Habría sido por el ambiente general de aquel tiempo. No se podía vivir de otra manera. Los niños empezaban a trabajar a los 12 años en el koljós y trabajaban como adultos, desde las 7 hasta que no se viera nada en la oscuridad… El huerto era de gran ayuda, nos salvaba, especialmente si teníamos una vaca. Yo sembraba patatas, pepinos, cebolla. Tenía un terreno de 4000 metros cuadrados, que no se podía tener más. Pagábamos el impuesto con patatas y las secábamos para enviar al frente”.

Además del trabajo en las fábricas y koljoses, la gente debía participar en los trabajos sociales: ayudar a construir fortificaciones, carreteras, escavar trincheras, cortar leña.

A pesar de la baja remuneración, los de la retaguardia solían entregar parte de sus salarios para la construcción de carros y aviones.

 Es famoso el tanque T-60 “Maliutka” (El Pequeño) que participó en la batalla de Stalingrado, construido con las donaciones de los escolares y menores de Omsk .

Los agotados trabajadores de la retaguardia regularmente donaban sangre para los soldados heridos, arriesgando su propia salud. Para una persona de nuestros días es difícil imaginar que tal abnegación fuera normal para el ciudadano soviético de aquellos años durísimos, pero los recuerdos de quienes los vivieron testimonian que así fue.

Se dice que la guerra no tiene cara femenina, pero las mujeres soviéticas participaron de forma muy activa en las operaciones militares y en el trabajo en la retaguardia.

Durante la Gran Guerra el porcentaje de mujeres en la economía nacional aumentó de 37% a 53%. Las mujeres llegaron a ser la mayor parte de la plantilla de las fábricas y dominaron nuevas profesiones, haciendo casi todo el abanico de labores en la industria, en la construcción y el transporte.