por Pedro Martínez Pírez
En estos tiempos de pandemia y a pocas semanas de las elecciones en Estados Unidos, el gobierno del presidente Donald Trump ha sufrido dos demoledoras derrotas frente a la pequeña Cuba: Washington no pudo impedir que la Mayor de las Antillas fuera electa para integrar el Comité Ejecutivo de la Organización Panamericana de la Salud y que 170 países miembros de las Naciones Unidas votaran a favor de Cuba para un nuevo mandato de tres años en el Consejo de Derechos Humanos.
La OPS tiene sede en Washington. La ONU en Nueva York y el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, y en esos foros Estados Unidos se empleó a fondo para evitar el reconocimiento mundial de Cuba. El aislamiento yanqui es cada día mayor, a tono con la torpeza de su política exterior.
Son malas noticias para un presidente que aspira a la reelección el próximo 3 de noviembre en un proceso bien difícil que lo ha llevado a buscar alianzas con los sectores más reaccionarios de la sociedad estadounidense, incluídos los grupúsculos de la mafia anticubana de Miami.
Donald Trump está obsesionado por ganar los 29 votos electorales del Estado de la Florida. Ha tomado infinidad de medidas para intensificar el bloqueo contra Cuba y en ese proceso no solamente afectó duramente a los cubanos residentes en los Estados Unidos, y a sus familiares en el archipiélago antillano, sino también a los propios ciudadanos estadounidenses.
Las medidas contra Cuba han afectado también a importantes intereses empresariales de Estados Unidos y de sus antiguos aliados en el mundo.
Las victorias de Cuba en la Organización Panamericana de la Salud y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, son derrotas de la diplomacia yanqui, que se agregan a las votaciones contra el bloqueo que se desarrollan desde 1992 en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Para Mike Pompeo y otros consejeros políticos de Donald Trump han sido tragos amargos los de este mes de octubre, cuando el fariseismo de la política exterior yanqui no pudo impedir la quinta elección de Cuba como uno de los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos, donde la pequeña nación antillana figura como uno de sus miembros fundadores y con todo derecho está celebrando este 24 de octubre el 75 aniversario de las Naciones Unidas.
La Habanas, 19 de octubre de 2020.