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Por ROMA CASTELLANOS / Una visión crítica en un tema polémico
Parte 1
Las opiniones de algunos diarios peruanos no son originales. Parten de otras surgidas meses atrás y que condujeron a la expulsión de los médicos que laboraban en Brasil, Ecuador y Bolivia. En este último país fueron agredidos físicamente.
Las acusaciones más frecuentes difundidas por cuantos medios dispusieron fueron y son, su condición como representantes de un nuevo tipo de esclavitud, -contradictoriamente a lo anterior- su papel de agentes del gobierno cubano, su baja preparación profesional, etc. –a estos temas me referiré después con el mayor detalle posible.
LA PANDEMIA
Pero inesperadamente la covid19 hace su devastadora irrupción en el mundo y Cuba, contra todos los pronósticos y el deseo no manifiesto de sus adversarios, logra un desempeño encomiable en su enfrentamiento a partir de medidas y protocolos que siguen las normas de la igualmente vilipendiada OMS pero con un sello autóctono científico muy definido tanto en el orden informativo como en el manejo epidemiológico y muy especialmente, en el terapéutico.
Destaco el orden informativo porque considero que en Cuba la divulgación diaria de todos las cifras de la epidemia hasta el más mínimo detalle no dejan ninguna duda sobre su veracidad (¿o sí?). El caos epidémico social en gran parte del mundo deriva en un subregistro de casos y fallecidos que algunos estudios serios indican que podrían hasta dupli o triplicar los actuales.
En el aspecto epidemiológico comienzo por el hecho de que Cuba cuenta con más de 160 epidemiólogos. Tal vez a ese número no lleguen la suma conjunta de tales especialistas en varios de los países de donde fueron expulsados los cubanos.
La clave de los buenos resultados está entre otras medidas, en el confinamiento de todos los sospechosos y contactos. A ellos se les hicieron, primero las pruebas rápidas y después las de PCR. Ni un solo caso positivo probado ha quedado aquí fuera de una institución sanitaria.
UNA DEMANDA CRECIENTE
En muchos países se hicieron cientos de miles de las costosas pruebas PCR y se tomaron severísimas medidas de confinamiento en las casas, acciones ambas positivas, pero fueron incapaces o no pudieron incidir en otras también importantísimas: el control de sospechosos, la protección del personal de salud, medidas estrictas en lugares vulnerables como casas de ancianos o discapacitados, la disposición de camas hospitalarias, etc.
Aquí no ha fallecido ningún miembro del personal de salud y aunque hubo dos focos de contagio en un hogar de ancianos y otro de deambulantes, la experiencia bastó para evitar drásticamente otras. Y de los más de 200 niños infestados ninguno ha fallecido.
Alguien me dijo que Cuba podía hacer el confinamiento obligado por su condición de sociedad totalitaria. Me pregunto si a los cientos de miles de fallecidos a la intemperie, o en sus casas, o sentados fuera de los hospitales desbordados sin tratamiento, a los NO elegidos para respirar en las UCIS…a esos ¿se les habrá dado la democrática opción de ser conducidos a la protección de un albergue?
Dada la situación cubana actual no dudo de que en muchos de esos albergues haya habido incomodidades y escaseces. De hecho, mi sobrina estuvo en uno de ellos hasta que se le descartó la presencia del virus, pero sé que en ellos reciben tres comidas diarias adecuadas y cuentan con atención médica las 24 horas.
En cuanto al manejo terapéutico, este tal vez sea el aspecto que más irrite a los críticos. Las autoridades de salud cubana han ido conformando una serie de tratamientos preventivos y de acción sobre pacientes positivos y en estado favorable, grave y crítico que se ha ido tornando a partir de la experiencia, en logros fenomenales.
Los medicamentos utilizados, excepto 2 ó 3 importados, son de factura cubana, elaborados en su mayoría en los centros de biotecnología fundados, los primeros, en la época del llamado período especial. Yo misma creí que el costoso programa de biotrecnología solo presente en sociedades desarrolladas, aquí era una especie de bluf político para impactar.
Hoy ha evitado la muerte de no sé cuántas personas con covid19 y me entero también que constituyen medicamentos antivirales muy efectivos contra el VIH, la hepatitis C, algunos tipos de cáncer… La lista es larga e incluye las vacunas nacionales que inmunizan a todos nuestros niños.
LOS MEDICAMENTOS CUBANOS
Se habla solo del Interferón Recombinante porque se utilizó en Wuhan pero de hecho aquí ya no se utiliza en los pacientes graves y críticos, se le ha dado solo un valor preventivo importante. Este manejo terapéutico tiene un protocolo NACIONAL colegiado modificable que por cierto puede ser visto en el periódico y hasta en la TV . Hoy hace 10 días que no fallece nadie en Cuba y que no hay pacientes críticos reportados, solo se menciona uno grave.
Parte 2
En cuanto a las acusaciones más difundidas sobre las Brigadas Médicas Cubanas: su condición como sujetos a un nuevo tipo de esclavitud, su papel de agentes del gobierno cubano y su baja preparación profesional les daré mi punto de vista.
Ante todo pienso que cualquier opinión puede ser refutada contundentemente y hacerla creíble o no, por cualquiera que desee hacerlo y que cuente con cierto o mínimo conocimiento del tema. Todas, aun las que parezcan más irrebatibles, poseen el elemento subjetivo consustancial al ser humano.
Eso no quiere decir que no exista la verdad, sí existe, pero aun así siempre habrá quien dude o simplemente no crea en ella por más evidencias científicas que se presenten. Los ejemplos sobran: la redondez de la tierra, el cambio climático, el origen del hombre, la efectividad de las vacunas, y un sinfín de etc… El “eso es un invento chino” ya nos parece familiar.
La ayuda médica cubana tiene en general dos formas. Una es la primigenia que se inició varias décadas atrás. Se dice que la primera fue en Argelia en los años 60, en plena lucha de ese país contra su metrópoli francesa.
Otras brigadas muy antiguas fueron la de Nicaragua a razón de un terremoto devastador que asoló a Managua cuando el Frente Sandinista no soñaba en triunfar.
De igual naturaleza fue la del Perú. Cuando viví en Ancash décadas después, vi los hospitales que allí dejaron los cubanos y también experimenté el recuerdo agradecido de muchas personas que se manifestaban cuando sabían de mi nacionalidad.
Después de esas experiencias comenzaron a enviarse brigadas médicas a muchos países del eufemísticamente llamado Países en Desarrollo. Primero en Africa , después Latinoamérica y el Caribe y últimamente en el Pacífico…¿Conocen Palau, Vanuato, Timor Este…? Pues allí también hay cubanos.
Tengo algunos recuerdos vivenciales de esa época y sí creo que inicialmente existía una gran dosis del altruismo ideológico propio de entonces; pero no dejo de reconocer que posiblemente los enviados eran casi siempre “políticamente confiables”. Las deserciones eran mínimas o inexistentes. Así se llegó hasta los 90.
Después de la desaparición del llamado Socialismo Real y el inicio del Periodo Especial, la crisis económica derivada de aquella, nuestros graves errores internos y el bloqueo arreciado (siempre presente el nada inefable bloqueo!!!!!) la actitud de los brigadistas fue muy diferente.
Una gran mayoría de médicos vieron en “una misión” la solución para resolver en algo sus problemas económicos – ausentes, aquí recibían todo el tiempo su salario en nuestros devaluados pesos y fuera recibían un modesto estipendio en moneda convertible (MC).
También veían la posibilidad de utilizarla para escapar en busca de mejores perspectivas. Se quedaban en Kenia, o Sudáfrica o Venezuela o Guyana o donde fuera, pero la mayoría tenía en su pensamientos Miami, adonde hay ahora mismo muchos de ellos convertidos en enfermeros –difícil la colegiación por el idioma o demasiada edad para reiniciar estudios- pero que ganan en un año lo que obtendrían aquí en 5 o 10 años de trabajo como médicos.
Como son cubanos, no guatemaltecos ni hondureños ni namibios, el viaje se les facilitaba de alguna manera. Recordemos que las embajadas de EEUU tenían o tienen un programa para captar y ayudar a cualquier médico o técnico cubano en el exterior que busque la libertad.
Los aspirantes a integrar las brigadas no solo NO son obligados, yo diría que la demanda supera la oferta.
Estoy convencida que si en este grupo de colaboradores hay agentes del gobierno cubano, el número debe de ser mínimo: sus intereses no son para nada políticos.
Quieren acceder a mejoras económicas y hasta buscan experiencias profesionales (relaciones, enfermedades desconocidas en Cuba) y humanas que los hacen, es sentido general, mejores médicos y personas.
Muchas de estas colaboraciones no deben de representar una entrada económica significativa para Cuba. Pensemos en Sierra Leona, Guinea Ecuatorial, Guinea Bissau, Mozambique…Pero unas pocas deben de representar un pago sustancial: Qatar, la Angola y Sudáfrica actuales, etc., deben de aportar alguito y eso debe de irritar mucho a quienes desean que el tornillo imperial se apriete hasta que se oxide.
LOS RECURSOS FINANCIEROS
Las divisas obtenidas por Cuba en estas misiones se utilizan para invertirlas en el propio sistema de salud cubano. Pueden dudar de esto pero ¿cómo explicar los inmensos gastos de este sistema gratuito para todos los cubanos que coloca tecnología de punta en muchos hospitales de toda la Isla? El presupuesto de salud de Cuba junto al de Edicación representan el 60% del nacional. La tecnología solo puede adquirirse con divisas.
Pero además de la colaboración de las brigadas médicas, Cuba ha formado en Africa más de 20 facultades de medicina y aquí estudiaron o se están formando en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) miles de médicos y técnicos que han ido remplazando a los profesores cubanos o que son sus guias. . Casi todos estudian con becas aunque también algunos pagan. Afroamericanos de Harlem y vietnamitas graduados hay varias decenas.
No tengo la cifra exacta, pero el colonialismo saqueador que le dio a Europa las reservas originarias de capital para alcanzar en gran medida su “estado de bienestar” actual dejó a casi todas sus ex colonias con 0 médicos. No hacían falta, cuando los colonos se enfermaban gravemente, rápidamente eran evacuados hacia Londres, Bruselas, París, Madrid o Roma. Los nativos se curaban solos. Ahora Cuba puede ayudarlos.
Cuba está entre los 20 países que tienen más médicos, enfermeras y personal de salud por habitante. Nuestros médicos y científicos tienen un gran prestigio porque son realmente buenos. Nuestros índices de salud así lo demuestran. La covid19 ha sido enfrentada con sacrificios, es cierto, pero sin carencias asistenciales.
Se sabe que los graduados de preuniversitario cubanos con los requisitos académicos pueden aspirar libremente a estudiar la carrera de medicina que, como todas, aquí es gratuita. Cuando se gradúan hacen su servicio social adonde se les asigne.
No hay un rincón de Cuba que no cuente con el médico, la enfermera y el técnico de salud de la familia más allá de las deficiencias que sabemos existen. Aquí, como “sociedad totalitaria” que somos, el gobierno se ocupa de que nadie quede exento de atención primaria de salud.
Los médicos cubanos en el exterior saben también que van a trabajar a los lugares más difíciles y peligrosos Eso no fue así en un inicio. Los colegios médicos y los democráticos ministerios de salud incapaces de cubrir sus territorios con sus propios egresados, exigieron, para que no haya reparos a su aceptación, que fueran a esos lugares para eliminarlos de la competencia.
P
ienso que debe de haber muchos brigadistas que lamenten no trabajar como sus colegas en confortables clínicas o consultorios privados, es humano. También por eso algunos abandonan la misión aunque no siempre la medicina privada les sea exitosa. Claro que comprendo perfectamente que a un grupo les debe de interesar las posibles bondades económicas porque aquí muchos tal vez vivan en situaciones precarias sobre todo de vivienda.
LOS CUESTIONAMIENTOS Una I
Lamentablemente es cierto que quienes abandonan la misión son impedidos de regresar al país por varios años. El conflicto de la separación familiar debe de ser muy triste para muchos de ellos. Cuando se quedan fuera son conscientes de que pasará mucho tiempo antes de que puedan volver a ver a sus familiares.
Eso lo rechazo rotundamente y creo firmemente que será abolido más allá del origen político de la medida y el rechazo que también siento hacia el infame robo de cerebros que se hace con los talentos del mundo subdesarrollado. Los “desertores” sancionados, una vez que vienen, también es cierto, lo hacen frecuentemente y no creo que nadie los moleste. Conozco unos cuantos casos.
La otra forma de colaboración médica surgida a partir de los estragos del huracán Mitch en Centroamérica, es la que tiene el nombre de Brigada Henry Reeve. Está concebida para asistir a los países que la soliciten en situaciones extremas por epidemias, fenómenos meteorológicos, sismos, etc.
La brigada tuvo su debut en Centroamérica pero también llegó hasta la Cachemira pakistaní y combatió el mortal ébola en Africa Central y ahora fue desplegada en más de 20 países que combaten la covid19, el Perú entre ellos. Como su misión es de muy alto riesgo van muy pocas mujeres a los lugares más sensibles La voluntariedad es indispensable.
No sé qué pago puedan hacerle a Cuba los países receptores. Sí sé que los brigadistas van solo a pedido de los gobiernos de países recptores de la ayuda. Por primera vez dos países europeos han solicitado sus servicios. Tan malos profesionales no deben de ser.
Puedo compartir muchos cuestionamientos que sobre Cuba se hacen. Vivo aquí y como la que más me doy perfecta cuenta de los errores y debilidades del sistema. Sobre el capitalismo neoliberal, el único capitalismo que existe ahora, trato de informarme todo el tiempo para no parecer ni ingenua ni ignorante ni dogmática y hasta creo que algunas de sus nociones podrían contribuir a conformar un mundo más justo.El actual es horroroso e insostenible y gran parte de lo que está sucediendo se deriva de ello.
El caos mundial no es producto de una coyuntura accidental por la irrupción de un virus perverso. Los culpables pueden identificarse en muchos casos con nombres y apellidos.
Reacciono ante la ingratitud, la crítica superficial y la mentira encubierta de personajes visceralmente anticubanos y que se desnudan día a día con las opiniones que dan sobre cualquier tema. Son tan desfachatados que a veces siento hasta vergüenza ajena.
Hoy veía en la TV el parte de los países más afectados en América. Son cinco: EEUU, Brasil. Perú, Chile y Ecuador. Todos miembros relevantes del Grupo de Lima promocionado por Pompeo, Almagro y su activador Kuczynski.
En dos de ellos expulsaron a los cubanos y en el otro, Bolivia, ayer escuchaba que no podían hacer pruebas moleculares en algunas regiones porque carecían de técnicos. Ojalá mis lectores hayan tenido la paciencia de llegar hasta el final.
