BALANCE ELECTORAL. PATRIA CIUDADANA

MOVIMIENTO PATRIA CIUDADANA
(Miembro del Movimiento Nuevo Perú)

La Crisis de Régimen y los resultados de
LAS ELECCIONES CONGRESALES COMPLEMENTARIAS 2020-2021

Luego de la disolución del Congreso Nacional, dominado por el Fujimorismo, cierre exigido por el pueblo, las elecciones del 26 de enero 2020, convocadas por el presidente Vizcarra el 30 de setiembre de 2019, expresan no solo la confrontación entre el Poder Ejecutivo, presidido por Vizcarra y el Legislativo dominado por la ultraderecha del fujiaprismo con el apoyo de Acción Popular, Alianza para el Progreso y Contigo. Son un momento clave en la crisis nacional del régimen neoliberal, crisis del poder político en su conjunto, su base constitucional neoliberal y su control por la corrupción del poder económico neoliberal. La Patria está en lucha por su afirmación soberana, democrática y social.

Estas elecciones del 26.01.2020 se enmarcan en la pugna por la resolución de la vigente Crisis Nacional de Régimen, cuyo momento estratégico debieran ser las Elecciones Generales 2021 para elegir nuevo Gobierno y por otro Parlamento 2021-2026, en el marco de un nuevo proceso constituyente democrático y patriótico. Para el Perú la agenda nacional central es resolver la crisis del régimen corrupto y plutocrático, ante la amenaza del saqueo entreguista de la nación por el dominio imperial de USA, su plutocracia subordinada y la corrupción generalizada.

En el Bicentenario Nacional debemos lograr afirmar una patria ciudadana, con soberanía, dignidad, democracia y prosperidad. La plutocracia nacional y el Imperio USA, buscan Recolonizar el Perú, aplicando sus estrategias para la desnacionalización, destrucción de las instituciones democráticas y deformación de los movimientos sociales, imponiendo una democracia de opereta y corruptela.

1. Está en curso una crisis de régimen nacional, por la creciente polarización política, entre la variopinta derecha y plutocracia neoliberal, enfrentadas al pueblo y la izquierda patriótica. El Gobierno y la Confiep desde las elecciones complementarias de enero 2020, actúan para darle otro curso inicial al desenlace en camino a las elecciones generales del 2021, para evitar que se elija un congreso patriótico y democrático, e imponer un fraudulento Congreso, limitado, bi-partidista, subordinado al poder económico, desnacionalizado y corrupto.

La polarización en Perú es consecuencia del descrédito de los poderes político y económico, ante la corrupción que han generalizado y el agotamiento del neoliberalismo en el Perú, como ocurre en toda América Latina en crisis. Vizcarra y la Confiep, aliados en la conducción del Estado y del Gobierno, disfrazan con gestos políticos “efectistas” el creciente viraje radical derechista, especialmente en la entrega de la soberanía, de los recursos (petróleo, gas, agricultura, pesca, minería, bosques, salud, agua potable, educación, etc.) y acentúan la crisis desnacionalizadora y privatista de la actividad productiva industrial, agraria, energética, y de servicios básicos como el agua, la energía, la salud.

Ante esta crisis nacional se viene un desenlace político, entre la derecha neoliberal entreguista y la izquierda popular patriótica. Esta tendencia está en expresión en las calles y se manifiesta incluso en las elecciones, al sumarse los votos que se expresan en las encuestas. Esta polarización crecía al acercarse las elecciones generales y escalar la crisis del régimen. Por eso, el Gobierno y la Confiep, en cogobierno efectivo, actúan para darle otro curso inicial desde las elecciones complementarias de enero 2020. Actúan para que se elija un congreso limitado, subordinado al poder económico de la plutocracia y el capital extranjero.

Ante la crisis del actual Congreso dominado por el corrupto fujimorismo, en alianza con el poder económico lobbysta, manipulan la información, bloquean los votos por la izquierda de JPP (Juntos por el Perú), tratan de proclamar ganadores sin recuento efectivo de votos, buscan excluir a los congresistas de JPP. Se hace pública las alianzas entre fuerzas que enarbolan discursos demagógicos, antipatria y antidemocráticos, como la alianza a favor de Antauro Humala, promovida hace más de dos años por Hernando de Soto, y que busca entregar en propiedad al capital extranjero las decisivas riquezas minerales del subsuelo (litio, cobre, oro, etc.). Para empobrecer la patria regalando nuestra sustantiva riqueza.

Para sus propósitos antinacionales, ante el intento de la Confiep de sortear la crisis económica con la entrega de nuestros recursos naturales al gran capital, en especial al sector financiero internacional, está en peligro la Patria entera. No solo la reforma política y judicial, también la reforma del Estado, el manejo de las rentas estratégicas del país. En los Decretos de Urgencia emitidos en estos cuatro meses destacan la prórroga hasta el 2031, de las condiciones de semi esclavitud para los trabajadores agrarios del sector agroexportador; la eliminación de los convenios colectivos del sector público; el inicio de las operaciones ilegales de empresas petroleras corruptas ( British Petroleum) en el Mar de Grau en Tumbes para afectar la pesca y pescadores de todo el país, empezando por el Norte; en la Amazonia el Grupo Romero sigue con la deforestación impune de la misma manera como lo hace Bolsonaro en Brasil.

En este lapso ha ocurrido la muerte de jóvenes trabajadores de Mc Donald y otros lugares en condiciones laborales precarias e infra humanas; también la muerte de ciudadanos en Villa El Salvador por deflagración de un camión de gas, ante la nula acción de control y regulación del Estado para el gas domiciliario.

2. La Agenda País Soberano exige Recuperar la Patria Saqueada por la corrupción Neoliberal, y está relacionada con toda la estructura política y económica en cuestión.
La Plutocracia y su Gobierno no podrán imponer sus traiciones como si el pueblo estuviese desmovilizado. Ante la crisis se viene un desenlace político nacional: se enfrentan la entreguista derecha neoliberal corrupta con la izquierda popular, que se moviliza y busca su unidad patriótica. Esta tendencia está en expresión en las calles y en las encuestas. Esta Polarización crecía al acercarse las elecciones generales y escalar la crisis del Régimen Neoliberal.

Por eso, el Gobierno y la Derecha actúan para darle otro curso inicial al desenlace desde las elecciones complementarias de enero 2020, para que se elija un congreso limitado, subordinado al poder económico ante la crisis del congreso dominado por el corrupto fujimorismo en alianza por el poder económico.

3. Está en cuestión la Constitución fujimorista de 1993 y el Régimen Corrupto que impuso. La plutocracia apátrida y el Gobierno, actuando en conjunto, están buscando desaparecer la presencia política de la izquierda. La Izquierda, unida y programática, está con condiciones para encabezar la lucha del Bicentenario por la recuperación de la Patria Hermosa, la nueva constitución democrática del bicentenario y la conquista del pan, del trabajo y la solidaridad.

En la táctica de la derecha, que desde el Poder Ejecutivo implementa Vizcarra, en primer lugar, apuntan a dividir a las fuerzas de izquierda y despliegan una inmensa campaña de descrédito a la unidad de las fuerzas populares y de izquierda por un cambio constitucional y de Gobierno Democrático.
Los resultados electorales demuestran que no obstante la fragmentación de la representación parlamentaria, es inmenso el voto de castigo a la ultraderecha fujimorista, aprista, y de los partidos colaboradores con la mafia: Solidaridad, PPC, Contigo.

Han incidido en permitir y dar la impresión falsa que Unión por el Perú con Antauro Humala es una voz disruptiva y radical. No dijeron nada del pacto firmado por Antauro y Hernando de Soto para quitar al Estado la propiedad millonaria del subsuelo minero y pasárselo a empresas saqueadoras, así como la visita de la ex congresista (fujimorista-Solidaridad) Vilcatoma a Antauro, pasó como anecdótica.

Se cometieron errores en la Izquierda. Uno de ellos fue el vacío político generado por la Comisión de Campaña de Nuevo Perú y Juntos por el Perú al hacer un cambio de la propuesta política de izquierda, dejando los temas ejes de confrontación radical con el neoliberalismo y reducirse a aspectos críticos y reformas parciales, como la inmunidad parlamentaria y algunos derechos sectoriales parciales. Estos errores permitieron que aparecieran las demagogias de Unión por el Perú, principalmente en el Sur, y en Lima el Frepap, representando la indignación ciudadana.

Cuando a mediados de enero, en la misma Comisión de Campaña de Nuevo Perú y Juntos por el Perú, se constató esta situación que nos afectaba profundamente se intentó “un viraje a la izquierda”, pero no se produjo un cambio significativo de los mensajes y la cobertura mediática.

Como Movimiento Patria Ciudadana, integrante del Movimiento Nuevo Perú, destacamos que en Lima, se realizaron elecciones internas para elegir a nuestros candidatos, como lo establece el Estatuto aprobado en el Congreso fundacional; y que no obstante lo ejemplar de dichas elecciones internas y ciudadanas en las que participaron aproximadamente tres mil personas, y se estableció un orden en las candidaturas, en las que en primer lugar salió electo el dirigente político Manuel Dammert, así como otros cinco representantes.

A la hora de confeccionar la lista de Nuevo Perú en Juntos por el Perú, se introdujeron personas que no habían postulado en las elecciones internas de MNP, se las colocó en los primeros lugares, y se excluyó hasta el puesto 12 de la lista final al compañero Manuel Dammert, en una clara voluntad de postergación y marginación, no solo de su persona sino de los temas en debate y los movimientos vinculados, como son los relacionados con la Soberanía Energética y la inminente privatización de Petroperú, la Defensa y generalización del Gas Natural Domiciliario, la lucha por la no privatización del Agua Potable.

No solo eso, en el despliegue de la corta campaña no se le consideró para ninguna de las invitaciones que la televisión y la radio hacen ni tampoco en la franja electoral, prefiriendo a otros candidatos, obviando los temas señalados y desconociendo de plano el orden de nuestras elecciones internas, donde Dammert quedó en primer lugar.

Consideramos esta situación una grave afectación de la democracia interna y de la manera cómo se conduce una campaña respetando la pluralidad de participantes. El ex congresista Manuel Dammert desarrolló una campaña ligado a los movimientos sociales de Lima, debatió con candidatos de la derecha en medios alternativos; la Coordinadora Nacional de Usuarios del Gas Natural aprobó respaldar su candidatura y se desarrolló un Plantón contra el tarifazo frente al ministerio de Energía y Minas, que la Comisión de prensa de Nuevo Perú no cubrió ni hizo mención alguna; los vecinos organizados de Independencia, Comas, Carabayllo, Los Olivos respaldaron públicamente las propuestas de lucha por la soberanía energética, la conquista del nuevo hospital público de Collique nivel 3; la propuesta de proyecto de Ley de los Mototaxistas; la defensa de nuestros recursos naturales, el enfrentamiento a Vizcarra quien gobierna con la Confiep al pretender privatizar el agua, firmando Dammert en Sutesal un Acta explícita contra la privatización; se manifestó la lucha contra la corrupción sistémica y por tanto la necesidad de una nueva Constitución, un nuevo pacto social.

La derecha ha conseguido un exitoso resultado desviando el voto indignado hacia las candidaturas de Unión por el Perú y el Frepap. En Lima Metropolitana los electores viraron hacia una opción autoritaria expresada en Urresti, del partido Podemos de Luna Gálvez, como supuesta solución al orden delincuencial.

Consideramos un avance muy positivo el impulso de la compañera Verónika Mendoza en sus viajes al interior del país, promoviendo la unidad de la izquierda y destacando los cambios de fondo que el país demanda. Actividades que hemos respaldado y en las que hemos participado.

El Movimiento Patria Ciudadana, parte del MNP, se compromete firmemente en impulsar la Unidad de la Izquierda, fortalecer el Movimiento Nuevo Perú, afiliar a miles de luchadores sociales al Nuevo Perú para a la vez conseguir la inscripción partidaria del MNP en el Registro de Organizaciones Políticas, y afianzar la avanzada Unidad de la Izquierda Peruana.

Ante la crisis se viene un desenlace político nacional: la entreguista derecha neoliberal corrupta enfrenta a la izquierda y el pueblo patria, que se movilizan y buscan su unidad patriótica. Esta tendencia está en expresión en las calles y en las encuestas. Esta polarización crecía al acercarse las elecciones generales y escalar la crisis del Régimen Neoliberal. Por eso, el Gobierno y la Derecha actúan para darle otro curso inicial al desenlace desde las elecciones complementarias de enero 2020, para que se elija un congreso limitado, subordinado al poder económico ante la crisis del congreso dominado por el corrupto fujimorismo en alianza por el poder económico. Pero se equivocan. El pueblo esta movilizado.

¡El pueblo ciudadano es la fuerza de la unidad para luchar y recuperar la Patria en el Bicentenario!