EL HOLOCAUSTO JUDÍO Y LA NAKBA PALESTINA 

                                       Por: Franklin Ledezma Candanedo*

La solución final.

El 20 de enero de 1942, en una mansión a orillas del lago Wannsee, cerca de Berlín, se fraguó la conocida “Solución final” al “problema judío”. Es decir, el asesinato en masa de miles de hombres, mujeres y niñas y niños judíos en toda Europa. Ese publicitado holocausto organizado, auspiciado y ejecutado por el régimen alemán nazi y sus colaboradores, fue un proceso gradual que tuvo lugar en toda Europa de 1933 a 1945, es decir, sólo duró 12 años.

La Nakba (catástrofe) palestina.

Es ampliamente conocido que Israel, a partir de la creación en 1948 de un estado ficticio, durante 75 años, hasta el 2023, ha sometido a desplazamiento forzado a comunidades palestinas enteras y ha derribado cientos de miles de viviendas, causándoles un profundo trauma y sufrimientos terribles.

El genocidio de los indefensos hermanos palestinos, que ejecuta el sionazismo, se prolonga indefinidamente, ya que realmente comenzó hace 85 años, cuando se produjeron las dos primeras matanzas de palestinos en el mercado de Haifax, durante los días 6 de marzo y 6 de junio de 1938, en atentados perpetrados por los integrantes de las milicias extremistas sionistas del Irgun (Etzel) y Stern Gang (Lehi).

Israel, que pasó de ser víctima a victimario; ha causado la muerte de miles de palestinos, producto de sus brutales ataques desde que la ONU hizo la partición de la tierra palestina.

En el período 1948-2023, alrededor de 5,9 millones de personas viven en condiciones infrahumanas en 62 campamentos ubicados en la Franja de Gaza, Cisjordania, Siria, Líbano y Jordania, zonas sometidas a bloqueo militar, ciudades devastadas por los bombardeos, tiendas de campaña desprovistas de las condiciones mínimas para una vida digna, lugares de difícil acceso para la ayuda humanitaria

Por otra parte, la Oficina Central de Estadísticas de Palestina (PCBS), hasta finales de 2015, cifraba en 12,37 millones el número de palestinos viviendo tanto en la Palestina histórica como en la diáspora, la mayoría en Chile, Brasil, Cuba, Méjico, Honduras, Venezuela, Colombia y Panamá, entre otros países.

Como si esa catástrofe sufrida –y que sigue sufriendo el pueblo palestino fuese poca cosa- continúa el despojo por parte de los sionistas, de una tierra que no es suya, destruye viviendas y cultivos, realiza limpieza étnica, construye ilegales asentamientos de colonos judíos y practica un criminal y desfasado apartheid, millones de veces peor que el sistema de segregación racial aplicado en Sudáfrica y Namibia​.

Y todo esto se da y mucho más, a pesar y por encima de resoluciones sin valor alguno para Israel, por parte de organismos mundiales inoperantes y de una sociedad que globalizó la indiferencia, mientras capillitas aisladas de todo tipo, gremiales, sociales, cívicas, religiosas, empresariales e, inclusive, de presuntos defensores de derechos humanos y ambientales, únicamente actúan cuando ven en peligro sus particulares intereses sectarios.

*Periodista y Escritor. ​