Soberanía, palabra subversiva. Fuera yankis del Perú

Luis Varese

La 82 División Aerotransportada, del ejército de los EEUU, con sede en Carolina del Norte, no es un centro de capacitación, es una fuerza de tarea operativa, destinada a invadir con mucha rapidez cualquier país de América Latina y otros lares del Planeta. Sus acciones recientes en nuestro Continente fueron la invasión a Granada en 1983 y la invasión a Panamá en 1989. Dos guerras no declaradas, dos invasiones condenadas internacionalmente.

En Panamá entre 3000 y 5000 civiles fueron masacrados y el Barrio El Chorrillo fue destruido, incendiado. El objetivo de esta invasión era capturar al General Antonio Noriega, agente de la CIA e importante colaborador del Departamento de Estado y del Pentágono en la lucha contra la insurgencia en El Salvador y el apoyo a la Contra, anti sandinista. Este personaje debía ser capturado para evitar que hable de los crímenes perpetrados en Centroamérica por las fuerzas militares de los EEUU y por sus aliados y sobre todo por el manejo del tráfico de drogas en el que la CIA estaba involucrada.

Queda claro que no es una fuerza de capacitación y formación, la que llega al Perú con sus lápices y Power Points, invitada por la dupla Boluarte-Otárola, con autorización del Congreso delincuencial que cogobierna y, por supuesto, anuencia de la cúpula militar que los apoya.

Cito textualmente: Resoluciones 31757 y Complementaria 31758 publicadas en el diario Oficial El Peruano “REPÚBLICA R. Leg. Nº 31757.- Resolución Legislativa que autoriza el ingreso de medios aéreos, medios náuticos y personal militar extranjero con armas de guerra al territorio de la República del Perú 4 R. Leg. Nº 31758.-  RESOLUCIÓN LEGISLATIVA Nº 31757.EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA; Ha dado la Resolución Legislativa siguiente: RESOLUCIÓN LEGISLATIVA QUE AUTORIZA EL INGRESO DE MEDIOS AÉREOS, MEDIOS NÁUTICOS Y PERSONAL MILITAR EXTRANJERO CON ARMAS DE GUERRA AL TERRITORIO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ) Publicación correspondiente al 31-05-2023/ 100 páginas) Por favor léanlo, tiene hasta un listado de armamento que traen, vale la pena.

Es una fuerza militar extranjera, autorizada a entrar con sus armas de guerra, aviones y Barcos, al territorio Nacional. Violando explícita y vergonzosamente la Soberanía Nacional, categoría que se ha vuelto subversiva, para el lenguaje de los agachados.

Vienen armados, a entrenar a militares y policías peruanos en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Vienen con inmunidad diplomática por ser una misión técnica, como todas las fuerzas militares de los EEUU, en países donde actúan, lo que les permite matar, violar, saquear, sin ser juzgados por las leyes nacionales. Si creen que es una exageración, pregunten cómo les va a las niñas colombianas o japonesas, donde actúan las fuerzas girngas invitadas a capacitar. Es el primer paso para una base militar o es el primer paso para continuar la impunidad, con el asesinato de más manifestantes.

Fracaso total. Colombia tiene 7 bases militares estadounidenses en su territorio, supuestamente para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo. Si ese era el objetivo, es un desastre, pues el cultivo de coca y la producción de cocaína no ha disminuido, sino aumentado desde la instalación de ellas.

No basta la palabra vergüenza para calificar la sumisión del gobierno y del Congreso. Jauría de genuflexos, vendepatria. Pero que sean así, ya no es noticia, son una vergüenza nacional.

Lo que aquí importa es que hay mil soldados yankis, extranjeros, armados en el Perú. Por qué, para qué. Qué viene después, cual es el siguiente paso de la entrega del país. Qué quiere esta lumpenoligarquía, hacer con la Patria. Para qué, y a defender qué, vienen lo marines yanquis.

El saqueo no tiene límites, las áreas protegidas ya no son protegidas. La Amazonía y nuestro mar son depredados cada minuto, cada segundo.

Lo que es peor, el asesinato racista es aplaudido por las hordas fascistas y por lo intelectuales, fascistas también, encabezados por Vargas Llosa. ¿Vienen los gringos a matarnos como indios, como en su conquista del Oeste, pero ahora ejecutándonos en la conquista del Sur?

Levantar la voz contra la invasión de soldados yanquis es un deber de todos. En primer lugar de las FFAA, que deben proteger al territorio contra cualquier presencia armada extranjera. En segundo lugar por el gobierno y el Congreso cuyo deber Constitucional es proteger la integridad del país. En tercer lugar el repudio de todos los peruanos dignos que no podemos ni debemos permanecer callados. Permitir este atropello vergonzante de tener una fuerza militar ARMADA, EXTRANJERA, en nuestro territorio, rebasa históricamente cualquier momento de peligro de la Patria.

Ese almirante Montoya, tan valiente contra los manifestantes y tan cobarde ante la intervención extranjera. Esos generales del Ejercito, tanta bravura para ordenar el disparo contra indefensos civiles en Ayacucho, Cuzco, Apurímac, Puno, Lima. ¿No se les cae la cara de vergüenza, ante la presencia de soldados extranjeros, armados, en nuestro territorio?

¿Dónde está la Bandera Nacional defendida por Cáceres, Bolognesi, Grau, y tantos miles de jóvenes anónimos muertos en combate contra la barbarie chilena? ¿Dónde el Estandarte que juraron respetar? ¿Almirantes, Generales, el 7 de Junio, Día de la Bandera, no tendrán vergüenza ni sangre en la cara? ¿Olvidaron ya, qué significa la primera estrofa del Himno Nacional del Perú, que dice Somos Libres, seámoslo siempre?

Después de esta invasión armada de los yankis, qué viene. ¿La entrega del litio? ¿La entrega del agua de nuestros ríos, la entrega del cobre, el oro y de nuestra gente?

No, esto no es, porque todo ello ya está entregado y no se necesitaron mil marines armados en nuestra casa, para que eso ocurra.

Para ello basta con hacer sonar la bolsa de monedas de plata y corren a arañar las migajas del mantel, los del Poder Ejecutivo y los del Congreso. Las y los debo decir.

Qué vienen a hacer armados a nuestro territorio.  ¿A qué vienen? ¿Es parte de los acuerdos de la gira de la Generala Laura Richardson, Jefa del Comando sur de los EEUU? Son el inicio de la punta de lanza de una invasión. Vienen a combatir, para liquidar la segunda independencia que ya está en marcha. ¿Han decidido prohibir que Nuestramérica, sea territorio de paz, como queremos? ¿Quieren convertirnos en ciudades y campos destruidos como han hecho (la OTAN y los gringos) con la Ex Yugoeslavia, Irak, Libia, Siria y ahora Ucrania?

Tanta es su desesperación de no aceptar la nueva multipolaridad mundial, que traen la guerra a nuestro país. Esa es la única razón para esta repudiada presencia militar. Querrán hundirnos con la OTAN, de la cual son parte Colombia y Argentina, países donde esperan derrocar a los gobiernos progresistas (Colombia) o derrotarlos en las próximas elecciones (Argentina).

Todo patriota, toda mujer de bien, toda la ciudadanía debe levantarse en contra de la invasión de una fuerza extranjera. Esto es el inicio de una ocupación de nuestro territorio que debe ser repudiada por los hombres y mujeres de buena fe, tal como lo fue la ocupación chilena en el siglo XIX, aunque allí tampoco faltaron los Boluarte, los Otárola, los mandos militares genuflexos.

El próximo año se conmemoran los 200 años de la batalla de Ayacucho que selló la independencia contra el poder colonial español, para toda América. Esa conmemoración y las heroicas gestas de Andrés Avelino Cáceres, Francisco Bolognesi y Miguel Grau, que junto con los y las jóvenes, indios y mestizos, muertos en las alturas de nuestras serranías, o en las batallas de Miraflores, deben estremecernos y llevarnos al repudio de la presencia militar extranjera en nuestro territorio.

Se está reconstruyendo la UNASUR, resurge el progresismo para el camino de la Patria grande, se amplían los BRICS, en este reacomodo de la geopolítica mundial, mil marines yankis armados, llegan al territorio peruano. Merecen el repudio total, no solamente ellos, sino peor aún, quienes les abrieron las puertas y se arrodillaron ante la presencia del blanco (rubio) colonialista. Todos seremos juzgados por la Historia. Pero, Boluarte, Otárola, el Congreso y los mandos militares, serán condenados para siempre por entregar a la Patria a un ejército invasor armado. Nuevamente serán los pueblos andinos, los pueblos amazónicos, los estudiantes y la gente que ama su tierra de verdad, quienes se levanten contra esta abyecta oligarquía pesetera, que no se desteta del coloniaje español, ni hoy del gringo, y que se siente más segura con la presencia de sus perros guardianes que ladran en inglés. ¡Qué vergüenza!