BRUTALIDAD SIONISTA EN ISRAEL

Ataque israelí a mezquita .

Por: Franklin Ledezma Candanedo*

Brutalidad del régimen sionista de ocupación, despojo, limpieza étnica, destrucción de viviendas y cultivos, edificación de asentamientos ilegales y un criminal y desfasado apartheid.

Las fuerzas israelíes irrumpieron en la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds el pasado miércoles 5 de abril, 2023, y asaltaron brutalmente a los fieles palestinos con granadas de aturdimiento, gases lacrimógenos, porras y rifles, hiriendo a más de 300 palestinos y arrestaron a más de 400. Destacamos que este sitio de oración, está ubicado en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Las naciones musulmanas condenaron rápidamente la violenta redada como una violación de los principios internacionales y los derechos de los palestinos que exigen rezar en la Mezquita Al-Aqsa durante el mes sagrado del Ramadán.

La Media Luna Roja, medio de comunicación palestino, afirmó que las fuerzas israelíes impidieron que sus médicos llegaran a la mezquita, en abierta violación a normas internacionales y a específicos principios de derechos humanos, lo que se considera un crimen de lesa humanidad.

«Advertimos a la ocupación de que no cruce las líneas rojas en los lugares santos, lo que provocará una gran explosión», declaró Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas.

Debido a la violencia desatada por las fuerzas militares sionistas contra los fieles palestinos en la Mezquita Al Aqsa de Jerusalén, Israel ha sido blanco de fuertes críticas en el plano internacional

Al respecto, tras la violencia sionista en la Mezquita Al-Aqsa, la Liga Árabe se reunió de manera urgente y coordinada con Jordania, Palestina y Egipto a nivel de «delegados permanentes (21 países)» y llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a detener los «crímenes» de Israel en la Mezquita de Al-Aqsa. Por su parte Kuwait, Líbano, Marruecos, Túnez, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Libia, Argelia y Sudán también repudiaron la intervención israelí.

La brutalidad sionista en la Mezquita de Al-Aqsa, continúo en la Mezquita de Quibla, donde se refugiaban miembros de la comunidad palestina, convirtiendo el lugar sagrado en un «campo de batalla».

Cabe indicar que, desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania en 1967, incluida la zona del este de Al-Quds, el régimen de Israel ha restringido más y más el derecho de los palestinos a rezar en ese sitio, el tercer lugar sagrado para todos los musulmanes. Además, ofrece protección a los colonos que realizan rituales judíos en el sagrado recinto, aunque según lo pactado no tienen derecho a hacerlo.

El primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, calificó lo que está ocurriendo en Jerusalén como un crimen religioso contra los fieles y defendió el derecho de rezar en la mezquita de Al-Aqsa de los musulmanes palestinos.

*Periodista y escritor.