BRASIL. DOMINGO DE TERROR REVELA AUSENCIA TOTAL DE INTELIGENCIA DE ESTADO

Paulo Cannabrava Filho*

Anunciaron e hicieron. Hicieron a su estilo, sin precaución, convictos de la impunidad. Demostraron tontería extrema al vandalizar lo predios públicos. Predadores sin otro objetivo que romper, demostrar el poder de la turba. Solitos son un nada, miedosos, cobardes, soplones.

Hicieron de todo en el Distrito Federal. Brasilia ha dejado de ser la Isla de la Fantasía, ha vivido horas de terror, de vandalismo.

La articulación para hacer simultáneamente en los estados no resultó, o mejor, lo que hubo pasó desapercibido, pues lo de Brasilia dominó toda la media. Fueron sorprendidas. Nadie de guardia sabiendo que algo pairaba en el aire. Tampoco resultó la anunciada ocupación de las refinerías, ni el bloqueo de carreteras.

Si hubiese cerebro entre ellos, la ocupación sería pacífica. Aquella turba – era mucha gente – ocupando los predios públicos, sería un gran problema que seguramente no sería resuelto hasta el día de hoy. Como no tienen sentido común, partieron a quebrarlo todo.

Los eventos del 12 de diciembre, en el día del diplomado del presidente Lula y su vicepresidente, fueron claramente un ensayo. La intención se anunciaba en la bomba que intentaba explotar un camión de combustible en el aeropuerto de Brasilia. Ha dicho con todas las letras: el objetivo era generar el caos. Con el mismo objetivo han ocupado Brasilia.

Instaurado el caos, entran las fuerzas armadas para imponer Ley y Orden. Y con las fuerzas armados ocupando la Plaza de los Tres Poderes, aclamarían el retorno del Mesías. Creen en eso. Todavía creen que Lula es ladrón el Bolsonaro el salvador que debe subir al poder nuevamente. Idea fija es así.

Pero tanto el Mesías Bolsonaro como su agente provocador, , Anderson Torres, exministro de Justicia y secretario de seguridad del gobernador del Distrito Federal, han huido, se refugiaron en Estados Unidos, el destino de la escoria del mundo.

No fue preciso accionar las fuerzas armadas porque disturbios urbanos, vandalismo, agresión a predios públicos son problemas para las policías. Y no había ningún policía actuando, solo asistiendo. Por eso la intervención decretada por el presidente Lula se limitó a la seguridad pública. Cuánto al gobernador inepto, es problema de la Cámara Distrital de Diputados. Caso tengan coraje declararán Ibaneis Rocha impedido.

Lula no duerme. Actuó rápido y con certeza. En su discurso se ha emocionado. No es para menos. Estaba en el interior de São Paulo, en la ciudad de Araraquara evaluando os daños hechos por las últimas tempestades, sorprendido por una tempestad de vándalos a depredar justo su nuevo cargo. Los vándalos llegaron al tercer piso del Palacio del Planalto donde se ubica el gabinete de la Presidencia.

Quebraron todo en el Senado y en el edificio del Supremo Tribunal Federal. Rompieron la toga del ministro Alexandre de Moraes, blanco de los fascistas por llevar las acciones judiciales contra la propagación de mentiras por las redes sociales, y demás crímenes electorales practicados por los apoyadores del gobierno de Bolsonaro, gobierno de los generales de las fuerzas armadas que no quieren perder sus privilegios.

Lula se enfureció. Puso el dedo en la herida al atribuir la responsabilidad de lo ocurrido al genocida. Bolsonaro, el innominable, está en Estados Unidos, antes y después de perder las elecciones cansó la media al repetir la el mismo cuento, incitando al pueblo a no respetar los resultados de las urnas y pedir intervención de las fuerzas armadas. Decía a sus seguidores: la decisión está en sus manos, en ustedes y las fuerzas armadas. Clara incitación al golpe.

La prensa noticia que el esperado Mesías está ahora en un hospital en la Florida. El presidente Lula dijo con todas las letras que los responsables serán punidos. Son terroristas, no son manifestantes. En Francia, cuando los jalecos amarillos invadieron el palacio del gobierno, sólo invadieron sin quebrar nada, 2.300 participantes han sido condenados y 400 están presos. Cometieron el crimen de violar la seguridad de la presidencia, han atentado contra la soberanís nacional.

La inteligencia falló

Desde el gobierno Dilma, la Inteligencia del Estado – la de la Presidencia (Abin) y de las tres armas fue puesta al servicio de los conspiradores. Desde 2016, siete años pasados, nada se hizo para suplir esa grave falla. También las inteligencias de las policías civiles y militares cooptadas, y nada se hizo para corregir eso.

Una vez depuesto el gobierno de Dilma, deberían haber montado un gobierno virtual paralelo, un shadow cabinet, o gobierno en las sombras, acompañando paso a paso las acciones de loa gobiernos golpistas, le dando munición para la oposición parlamentaria e los movimientos populares. Y eso fue recomendado, y de nuevo recomendado durante la campaña electoral de 2018. Como no hay un núcleo de inteligencia, no había quiénes se sensibilizasen con esa recomendación.

Durante os últimos cuatro años, o mejor, siete, pues el gobierno ilegítimo de Temer también cuenta, perdimos de siete a cero en las cuestiones de comunicación e inteligencia, la media nos ganó de siete a cero todos los días y no hay un núcleo de expertos para cuidar de eso.

Ahora los medios están un poco calmados, menos agresivos, puesto que la transición y en seguido el montaje del nuevo gobierno la mantiene ocupada. Pero no esconde el viso cavernario. Cualquier cosa que afecte al “dios mercado”, sus creencias de que lo que vale es el pensamiento único, la cuestión fiscal, el capital financiero.

No pueden admitir éxito a las fuerzas populares. Sabemos de eso hace 40 años. E hace 40 años, en la defensiva.

Es tiempo de evaluar, reflexionar sobre las cuestiones de Inteligencia y Comunicación, meditar sobre los errores y hacer planificación estratégica. Es tiempo de tener una estrategia de comunicación que involucre la Educación y todo el sistema de comunicación. Sistema que tiene que montarse y articularse. Sistema que tiene que contar con periódicos, revistas, agencia de noticias, televisión, radios, principalmente emisoras de radio. Radios y TVs son consesión pública, tiene que estar a servicio del pública y no de la alienación religioso o proselitismo fascista. El pueblo organizado y con consciencia de que se trata de soberanía nacional es que tiene que cuidar de eso.

*Paulo Cannabrava Filho, periodista, editor de Diálogos do Sul y escritor.
Es autor de una veintena de libros en varios idiomas, destacando las siguientes producciones:
A Nova Roma – Como os Estados Unidos se transformam numa Washington Imperial através da exploração da fé religiosa – Appris Editora.
Resistência e Anistia – A História contada por seus protagonistas – Alameda Editorial – Governabilidade Impossível – Reflexões sobre a partidocracia brasileira – Alameda Editora.
No Olho do Furacão, América Latina nos anos 1960-70 – Cortez Editora