Brasil todavía no se ha configurado como nación independente
urge alcanzar la liberación nacional y descolonizar el pensamiento
Paulo Cannabrava Filho*
Brasil es hoy una colonia de quinta categoría, exportadoras de productos primarios, sin cualquier control sobre sus centros de decisión, sean económicos o aun políticos y militares, de seguridad nacional.
Ha fracasado como Reino – dependiente de Inglaterra. Ha fracasado como Imperio – no supo librarse de la oligarquía agraria esclavista, ni resolver la cuestión militar. Ha preferido mandar prender Mauá a seguir sus consejos y atrasó por siglos la modernidad.
Aquella Belíndia, vista como una Bélgica desarrollada y una India subdesarrollada, se ha transformado en un gigantesco Haití. Que me perdone Toussaint L’Overture, su pueblo paga hasta hoy el pecado de haber sido el primer quilombo libertado e independiente. País inviabilizado por las potencias imperialistas.
¿Qué es Brasil del siglo 21?
Somos el legado del siglo 20 – Brasil fracasado como República. Tenemos hoy todos los centros de decisión sometidos a los intereses del capital o subordinados a la potencia hegemónica, el imperialismo estadunidense y sus cómplices de la OTAN.
Vivimos la dictadura del pensamiento único impuesto por el capital financiero. La universidad ha dejado de pensar y la media es el vocero del pensamiento único. La producción industrial es menor que la que teníamos en los años 1960.
Desindustrialización y desempleo. Desestatización, privatización y desnacionalización. Desregulación, penuria, desempleo, desaliento.
La cosecha de granos es récord. Lo que se gana con la exportación de soya se gasta en la compra de fertilizantes y agrotóxicos. El grano y el pasto, la minería predadora, destruyen las florestas, contaminan los ríos, matan los pueblos originarios y ribereños. Alimentamos el mundo con nuestra carne, literalmente, pues 33 millones de personas están hambrientas, 110 millones, mitad de la población, subnutrida, en inseguridad alimentaria. ¿Qué país es ese?
La campaña electoral muestra el fracaso también del pacto de 1988. Otra transición mediatizada sin que se haya resuelto la cuestión militar. Partidos políticos son meros balcones de negocios y las campañas políticas son campañas de publicidad, vendan candidatos como se venden productos de consumo. No hay proyecto de país ni programa de gobierno.
Descaradamente se compran votos.
¿Cuánto vale un voto en un país en que el ingreso promedio es de poco más de 400 dólares? En que el 70% gana menos que el ingreso promedio? En que 33 millones gana menos de un salario mínimo de R$ 1.212 (242 dólares) cuando debería ser por lo menos R$ 6.290 (1.300 dólares). Solo eses datos ya muestran em fracaso de esta república.
70% de analfabetismo funcional, mitad de la población activa fuera del mercado de trabajo. Estamos en pleno proceso electoral y la gente siquiera se ha dado cuenta de que somos un país ocupada, que lo tenemos en Brasilia es un gobierno de militares, tropas pretorianas del imperio y que hay mucho que hacer para que se entienda que la lucha es de liberación nacional.
Darcy Ribeiro previó:
sin educación campea el fascismo
Darcy Ribeiro, el antropólogo que definió el pueblo brasilero, ha visto y describió una crisis civilizatoria. Eso todavía en la década de 1980. Antes, haciendo ejercicio de futurología, en fines de la década de 1960, en el exilio en Uruguay, discursando sobre el Proceso Civilizatorio, él previó la a
Utilización exhaustiva de los nuevos y prodigiosos sistema de comunicación de masa para conformar una opinión pública sumisa y disciplinada, mediante un adoctrinamiento que la vuelva incapaz de cualquiera opción radical. (…) En el afán de perpetuarse como clase dirigente, condujeron sus pueblos, muchas veces, a procesos de degradación extrema, con apelo al despotismo y al militarismo. Esos riesgos son hoy mucho más graves… (…) porque un pequeño grupo de élite puede apropiarse de la máquina del Estado para conducir los asuntos nacionales según sus intereses y aun contar con el apoyo caloroso de enormes parcelas de la población, susceptibles de ser ganadas para las fases más irracionales como recuerda la experiencia de Hitler.
La alusión a Hitler me remite a Heinrich Himmler, que fue jefe de la seguridad del 3º Raich que, para someter a Polonia, dijo que basta dejar los niños fuera de la escuela, privados de cualquier instrucción además de las primeras letras y sumar.
Es también de Darcy el reconocimiento de que la mala escuela en Brasil es proyecto de una oligarquía que quiere perpetuarse en el poder. Los tiempos son otros. Hoy día tenemos una lumpen-oligarquía, una ralea destituida del sentido de patria y del propio concepto de Estado soberano. Solo ve el propio ombligo.
Retrato de un país ocupado por el imperialismo
A que ponto llegamos…
70% de la población analfabeta funcional. Doctores en medicina y generales que nunca leyeron un libro. Entre 2015 y 2020, 800 bibliotecas cerraron, 538 en São Paulo, 160 em Minas Gerais. ¿Para qué libros si nadie lee? La suma de los diez principales diarios impresos no llega a un millón de ejemplares. La revista Veja, que llegó a imprimir 800 mil ejemplares, hoy no llega a 100 mil.
Más de cinco millones de niños fuera de la escuela. 650 mil jóvenes entre 19 y 21 años dejaron la escuela. 44 millones de niños atendidos por el programa Merienda escolar están repartiendo un huevo entre cuatro. Para la mayoría de esos niños la merienda constituía la única comida decente del día. A Unión envío, cuando envía, R$ 1,07 para las guarderías, R$ 0,53 para la pre escuela y R$0,36 para el fundamental. Quienes van al supermercado sabe que no se compra em panecillo con ese valor.
Desnutrida, la población se enferma. La contrapartida es el desmonte del Sistema único de Salud (SUS) y corte e R1,2 mil millones de la farmacia popular, que ya no atiende la demanda de medicinas de uso continuo de más demanda, para hipertensión, glicemia y hasta pañales geriátricos.
Desarrollo solo con educación y proyecto
Educación es la llave para el Desarrollo. Aquí recorrimos de nuevo al maestro Darcy – Educación continuada de alto patrón a lo largo de toda a vida productiva.
Sabemos que eso no basta.
Hay que tener una estrategia de educación y esta tiene que estar inserida en una estrategia de desarrollo, orientado hace la liberación nacional. Independencia con soberanía, desarrollo en harmonía con la vida.
Tiempo integral en la escuela desde la guardería a la universidad. Es la única solución, sin embargo, no se logró realizar. Las consecuencias están a la vista de todos.
¿Cómo superar el retraso? ¿Cómo recuperar el tiempo perdido, incluir más de una generación de marginalizados? ¿Cómo vencer el analfabetismo funcional?
Solamente de una forma. Devolver todo el mundo, de todas las edades, a la escuela. Eso concepto de educación continuada y por toda la vida requiere el comprometimiento de toda la población. Dónde haya espacio con gente hay que transformarlo en escuela. El suelo de fábrica, la oficina de la empresa, todos involucrados en elevar la consciencia de nuestro pueblo.
Vargas indicó el camino y las cosas acontecieron
Brasil de los años 1930 venció las oligarquías y rápidamente se transformó en un país en desenvolvimiento. Subdesarrollado, pero en desenvolvimiento. Llegamos a constituir el séptimo parque industrial del planeta. Había una revolución cultural en curso.
El desmonte del proyecto y la desnacionalización del parque industrial empieza con el régimen militar de 1964/1985, Rápidamente, la industria dinámica, aquella de retorno más rápido de la inversión, en manos extranjeras. El Estado todavía se mantuvo a cargo de la infraestructura y de la industria de base necesario no entonces división del trabajo del imperialismo.
Nueva transición hecho de nuevo por los militares, de un lado, de otro lado el “culturicídio” de varias generaciones, la alienación de las nuevas generaciones formadas en la escuela como proyecto de perpetuación del estatus quo, cimenta la fundación sobre el cual se construye el país del nuevo siglo.
El neoliberalismo como doctrina de Estado, tal como en un Estado teocrático, se impone la dictadura del pensamiento único impuesta por el capital financiero, la gestión del Estado a través de las cartillas del Consenso de Washington.
La mala escuela vuelve a ser proyecto. Para los neoliberales mantener un niño todo el día en la buena escuela cuesta mucho dinero y dinero es lo que más importa.
Sin visión estratégico, crearon muchas universidades sin tener alumnos y profesores preparados para su funcionamiento. Universidades que siguen formando continuadores del estatus quo, cuando deberían formar cuadros requeridos por un proyecto de país e una estrategia de desenvolvimiento.
Juventud formada sin noción de patria, sin noción de independencia y soberanía. No se percibe que el mayor hecho de la política exterior de los Estados Unidos fue la conquista del Brasil sin dar un tiro, sin desembarque de sus tropas.
El imperialismo mantiene el dominio por la fuerza del poder económico agro-minero-exportador, de los bancos y financieras e de las fuerzas armadas, tropas pretorianas a mantener el orden y a los sobones.
La patria transformada en colonia de quinta categoría: tierra de nadie, potera abierta para la destrucción ambiental, el saqueo y el genocidio.; desestatización, privatización, desnacionalización, desregulación, precarización, desempleo, desaliento, desesperanza.
Dos de octubre se abren nuevos horizontes. Hay que aprovechar el impulso, la alegría, el entusiasmo para organizar la gran frente de liberación nacional, esta si, capaz de llevarnos a la verdadera independencia, con soberanía.
*Paulo Cannabrava Filho, periodista latinoamericano editor de la revista virtual Diálogos do Sul
Paulo Cannabrava Filho – Jornalista
Editor de Diálogos do Sul
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