Boletín 17 de Agosto 2022
DISCURSO DEL PRESIDENTE DE RUSIA, VLADIMIR PUTIN EN LA INAUGURACIÓN DE LA X CONFERENCIA INTERNACIONAL DE SEGURIDAD INTERNACIONAL EN MOSCÚ
La situación en el mundo está cambiando dinámicamente, se están formando los lineamientos de un orden mundial multipolar. Cada vez más países y pueblos eligen el camino del desarrollo libre y soberano a base de su identidad, tradiciones y valores.
Las élites globalistas occidentales tratan de contrarrestar estos procesos objetivos provocando el caos, instigando los conflictos antiguos y nuevos, implementando una política de la llamada contención y, de hecho, socavando cualquier camino alternativo y soberano de desarrollo.
Así, tratan con todas sus fuerzas de conservar la hegemonía y el poder que se les escapa de las manos, tratan de mantener a los países y pueblos en el orden neocolonial. Se utiliza cualquier medio.
Estados Unidos y sus vasallos se entrometen groseramente en los asuntos internos de los estados soberanos: organizan provocaciones, golpes de estado, guerras civiles.
Se utilizan amenazas, chantajes y presiones para obligar a los estados independientes a someterse a su voluntad, a vivir según reglas que les son ajenas. Y todo esto se hace con un objetivo: mantener su dominio, el modelo que le permite parasitar el mundo entero, como lo fue siglos antes, y ese modelo solo puede mantenerse por la fuerza.
Por eso el Occidente colectivo, el llamado Occidente colectivo, está destruyendo deliberadamente el sistema de seguridad europeo, forjando alianzas militares siempre nuevas.
El bloque de la OTAN se está moviendo hacia el este, construyendo su infraestructura militar, incluido el despliegue de sistemas de defensa antimisiles, y aumentando las capacidades de ataque de las fuerzas ofensivas.
Se declara hipócritamente que esto es una necesidad para reforzar la seguridad en Europa, pero en realidad sucede todo lo contrario. Al mismo tiempo, las propuestas sobre medidas de seguridad mutua presentadas por Rusia en diciembre del año pasado simplemente fueron ignoradas una vez más.
Necesitan conflictos para mantener su hegemonía. Es por eso que prepararon el destino de la carne de cañón para el pueblo de Ucrania, implementaron el proyecto «antirruso», hicieron la vista gorda ante la propagación de la ideología neonazi, las masacres de los habitantes de Donbass, suministraban y continúan suministrando armas al régimen de Kiev, incluidas las pesadas.
En estas condiciones, hemos decidido llevar a cabo una operación militar especial en Ucrania en plena conformidad con la Carta de las Naciones Unidas. Los objetivos de esta operación están definidos con claridad y precisión: garantizar la seguridad de Rusia y de nuestros ciudadanos, proteger a los habitantes de Donbass del genocidio.
La situación en Ucrania muestra que Estados Unidos está tratando de prolongar este conflicto. Y actúa exactamente de la misma manera, alimentando el potencial de conflicto en Asia, África y América Latina.
Como saben, recientemente Estados Unidos una vez más trató deliberadamente de echar leña al fuego y sacudir la situación en la región de Asia-Pacífico. La aventura estadounidense en relación con Taiwán no es solo un viaje de un político irresponsable individual, sino parte de una estrategia estadounidense consciente y decidida para desestabilizar la situación en la región y el mundo, una demostración descarada de falta de respeto por la soberanía de otros países y por sus obligaciones internacionales.
Vemos esto como una provocación cuidadosamente planeada. Obviamente, es posible reducir la tensión en el mundo, superar las amenazas y los riesgos en la esfera político-militar, aumentar el nivel de confianza entre los países y garantizar su desarrollo sostenible solo mediante el fortalecimiento fundamental del sistema del mundo multipolar actual.
Repito nuevamente, la era del orden mundial unipolar es cosa del pasado. Los cambios geopolíticos a escala histórica van en una dirección completamente diferente. Y, por supuesto, otra confirmación importante de los procesos objetivos de fortalecimiento de la multipolaridad en el mundo es esta conferencia, que reunió a representantes de muchos países que quieren discutir temas en el campo de la seguridad a base de igualdad, para llevar a cabo un diálogo que tenga en cuenta los intereses de todas las partes sin excepción.
MOSCÚ DUDA QUE KIEV PUEDA GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE LA MISIÓN DEL OIEA EN ZAPORIYIA
Kiev no podrá garantizar el pase seguro de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a la planta nuclear de Zaporiyia a través del territorio bajo el control de Ucrania, declaró el vicedirector del Departamento para la No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores ruso, Ígor Vishnevetski.
Subrayó que «no se puede poner en peligro la vida de funcionarios internacionales, especialmente de tan alto rango, ya que el director general [del OIEA Rafael] Grossi tiene la intención de liderar personalmente esta misión». Agregó que existe la necesidad de mantener consultas con el OIEA para que expertos de la organización puedan llegar de manera segura a la planta nuclear evitando el territorio bajo el control de Kiev.
El portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, declaró el 15 de agosto que la Secretaría de la ONU «tiene en Ucrania capacidad logística y de seguridad para poder apoyar cualquier misión del OIEA a la planta nuclear de Zaporiyia desde Kiev, en caso de que tanto Rusia como Ucrania estén de acuerdo».
La central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, se encuentra cerca de la ciudad ucraniana de Energodar. Cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megavatios. Desde marzo pasado, la central permanece bajo control de militares rusos. El Ministerio de Exteriores ruso alega que la protección de la planta, operada por la empresa ucraniana Energoatom, persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos.
EL MINISTRO DE DEFENSA DE RUSIA SERGUÉI SHOIGÚ EN LA SESIÓN INAUGURAL DE LA X CONFERENCIA DE MOSCÚ SOBRE SEGURIDAD INTERNACIONAL:
América Latina enfrenta hoy en día graves desafíos en materia de seguridad debido a la política de EEUU, que se opone a la cooperación de los países de la región con los polos alternativos del poder.
El objetivo de esta política es arrastrar la región en el conflicto con Rusia y China, destruir los vínculos tradicionales, bloquear nuevas formas de cooperación en el ámbito militar.
Siguiendo la doctrina Monroe, Washington se empeña en preservar su influencia en el hemisferio occidental y cuando dice promover valores liberales, esconde el verdadero objetivo: ampliar la presencia militar y eliminar así cualquier oportunidad de desarrollo soberano.
Se lanzan campañas de desinformación, se oculta la verdad sobre las causas de la operación militar especial de Rusia en Ucrania. Una analogía a la vista es la actuación del Reino Unido durante la guerra de las Malvinas.
DESMANTELAN EN CRIMEA UNA CELULA DEL GRUPO TERRORISTA HIZD UT TAHRIR COORDINADA DESDE UCRANIA
Una célula conspirativa del grupo terrorista Hizb ut Tahrir (proscrito en Rusia y otros países), manejada desde Ucrania, fue desmantelada en las ciudades de Dzhankói y Yalta de Crimea, comunicó el Servicio Federal de Seguridad ruso.
Según los datos de los oficiales, los detenidos realizaban, en coordinación con los emisarios de la organización terrorista en Ucrania, «un trabajo intencionado de difundir la ideología terrorista en Rusia» y reclutaban a musulmanes locales a sus filas.
En el domicilio de los detenidos fueron incautados materiales de propaganda del grupo, herramientas de comunicación y portadores de datos electrónicos.
Se abrieron causas penales en su contra. Hizb ut Tahrir al Islami o el Partido de la Liberación Islámica, declarado terrorista en varios países, tiene por objetivo derrocar los gobiernos no musulmanes y establecer un «califato islámico universal».
Los miembros de Hizb ut Tahrir son frecuentemente arrestados en distintas regiones rusas, principalmente en ciudades grandes de Rusia Central, región del Volga y Siberia, y también en Crimea.