Por PABLO CANNABRAVA
Son inútiles las cartas si defienden
la democracia de los banqueros
II
El necesario frente de salvación nacional ha sido secuestrado
por los banqueros, que desde el Brasil Imperio mandan en el país
y apoyan todas las rupturas democráticas.
Paulo Cannabrava Filho
“El movimiento por la democracia está creciendo en cantidad y en amplitud del espectro político. Sectores a la derecha están tomando vergüenza y se están perfilando en el frente democrático. ¡Ahora va! Siempre hemos dicho que solamente la derecha derrumba ese gobierno, entonces está hecho el Frente Amplio de Salvación Nacional”.
Qué bueno sería si así fuese… Llegué a pensar así y ha escrito con convicción el párrafo arriba, hasta que los banqueros, las encuestas y el análisis acurado que hice del panorama electoral – publicado en Diálogos do Sul – me ha probado lo contrario. La Patria está en peligro, hoy más que nunca.
Los movimientos indicaban la correcta iniciativa de formación de un frente en defensa de la democracia y las elecciones. Pero a él se han incorporado los dueños del capital.
Derechos Ya: acto virtual realizado el 1º de agosto, en Rio de Janeiro, en el ámbito del 11º Acto de Derechos Ya – Foro por la Democracia, realizado presencial y virtualmente. El evento contó con la presencia de representantes de 16 partidos, centrales sindicales y personalidades extranjeras. Aprobaron un manifiesto en que hacen un llamado “a las fuerzas democráticas a estar unidas y levantar sus voces al máximo para que prospere esa estrategia de autoritarismo. ¡Se acabó el tiempo de sólo observar! Los demócratas precisan actuar”, exhortan.
Carta a los brasileros: La “Carta a las Brasileras y los Brasileros en Defensa del Estado Democrático de Derecho” fue lanzada el 26 de julio por la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo y tuvo inmediata adhesión de amplios sectores de la sociedad civil. Renombrados profesores encabezan la lista y luego tuvo la adhesión de la sociedad civil organizada, como el Colégio de los Abogados (OAB), la Asociación Brasilera de prensa (ABI), centrales sindicales y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).
La fila de ese Manifiesto tiene gente importante, que representa buena parte del PIB (Producto Interno Bruto). Están ahí la Natura, con Pedro Passos y Guilherme Leal; Luiza Trajano, do Magazine Luiza; Eduardo Vassimon, del grupo Votorantin y Horácio Lafer Piva, del grupo Klabin, entre muchos magnates.
No sorprende, pero es raro ver gente como Walter Schalke, de la predadora Suzano; Roberto Setubal y Cândido Bracher, do Itaú/Unibanco, entre otros, reconociendo que la Democracia está en peligro. Nunca antes se habían preocupado, siempre han estado del otro lado, aún en los momentos más sombríos de la dictadura se enriquecieron.
Manifiesto en Defensa de la Democracia y la Justicia: impulsado por la Fiesp, la Federación de las Industrias del Estado de São Paulo, cuenta con el apoyo de más de 100 entidades, entre esos la Febraban, la Federación de los Bancos. El texto fue divulgado como anuncio en la “prensa grande” del país y también tiene el apoyo de la Cámara Americana de Comercio, Asociación Brasilera de las Industria de Medicamentos Genéricos (PróGenéricos), Federación del Comercio de São Paulo (FecomercioSP), 11 centrales sindicales de trabajadores, la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE), las tres universidades estaduales: USP, Unicamp y Unesp, entre otras instituciones.
Todas las iniciativas son pluripartidarias, con el propósito de defender al Estado democrático y de derecho, la Justicia Electoral y las urnas electrónicas, que vienen siendo desairada por el capitán Bolsonaro, el vocero de los militares que ocupan la Presidencia de la República.
Paralelamente, Lula está cumpliendo su parte y armando la amplia coalición de fuerzas necesaria para derrotar al fascismo en las urnas. Al final, es de eso que se trata.
La «Carta a las brasileras y a los brasileros en defensa del Estado democrático de Derecho” que ha sido leída en el jueves (11 de agosto) en el Largo São Francisco, frente a la Facultad de Derecho/USP es bien-intencionada y serviría para reforzar el frente necesario de defensa de la democracia, pero si fuese nuestra democracia. Porque a eso se sumaron los dueños de los bancos más grandes para decir que “vamos defender la democracia”, pero la de ellos, de los banqueros y billonarios, y dar posesión al vencedor de las elecciones.
Si han dicho esto, es porque tiene la certeza de que vencerán las elecciones de octubre, reeligiendo el Partido de los Militares, encarnado en el Partido Liberal y el Comando de las Fuerzas Armadas. Todo democráticamente, legitimado por el voto, tal como ocurrió en las elecciones de 2018.
“Nuestra conciencia cívica es mucho mayor de que imaginan los adversarios de la democracia. Sabemos dejar al lado divergencias menores em pro de algo mucho más grande, la defensa del orden democrático. (…) independientemente da preferencia electoral o partidaria de cada uno, llamamos las brasileras y los brasileros a quedarse alertas en defensa de la democracia y del respeto al resultado de las elecciones. (…) En el Brasil actual no hay más espacios para retrocesos autoritarios”, y concluyen declarándose “en vigilia cívica”.
Lupa en los firmantes
Los dos manifiestos, el de los abogados y el de la Fiesp han sido leídos en la Facultad de Derecho de la USP, en São Paulo.
En estos, están los 10% más ricos, seguidos por los 10% de los que están de bien con la vida. Son los que controlan el sistema, tienen la mayoría en los legislativos y la complicidad del poder judicial.
El Congreso, por otro lado, es dominado por los ruralistas y armamentistas, no representan siquiera el 1% de la población. Población que es, en torno del 80% urbana, con representación minoritaria sofocada por una verdadera dictadura de mayoría representando el mundo agrícola.
¿Quiénes son los que representan los 80% de la población? ¿Quiénes representan los 110 millones de subnutridos e subempleados? ¿Y los 33 millones que tienen hambre? Por si dudan, para demostrar que se preocupan, a 60 días de las elecciones aprueban ley que libera la donación de canastas básicas para comprar el voto de la población, además de ayuda para el gas, R$ 100, ayuda para los camioneros y motoristas de aplicativo, subsidio al Diesel y R$ 600 de auxilio de emergencia que ya comienza a ser distribuido, entre otras bondades.
Todo dentro de un sistema corroído
Defender democracia y el sistema electoral es el mínimo que se puede querer para ofrecer seguridad jurídica a las elecciones. Sin embargo, no es eso que está en juego. Lo que se disputa es la continuidad del sistema o su sustitución.
Ese es el sistema que tenemos. Está funcionando en manos de la derecha y para servir a la derecha, el capital. Es así desde el Brasil Imperio. Hay que tomar en cuenta que apostar en la defensa de la democracia quiere decir respetar el resultado de las urnas y dar posesión al vitorioso, sea quien fuere.
Si Bolsonaro vence, estará legitimado por las urnas, tal cual en 2018. La campaña de Lula no puede cantar victoria antes del tiempo. Debilita la lucha.
Hay mucha agua para correr. La campaña apenas empieza y ríos de dinero comienzan a escurrir por las avenidas. Las mentes son débiles, incultas, fácilmente alienadas, como ya hemos testimoniado.
Lula reunió en torno de su candidatura los nueve partidos que conforman la minoría de 120 votos en la Cámara Federal. Bolsonaro, es decir, el gobierno de los militares, reunió el resto, más de una decena de partidos creados para servir al capital. Partidos que están manejando el Presupuesto de la Nación y las Instituciones del Estado.
Bolsonaro se rio de la Carta por la Democracia y se ha invitado para ir a la Febraban, la federación de los banqueros, para gozar en la cara de todos. ¿Quiénes están contra la Democracia? “manifiestos son cartitas y el gobierno debe ser juzgado por sus acciones… el canalla (Lula) que estaba preso quiere volver para no seguir lo que yo estaba haciendo”, afirmó el capitán.
Después de lo ocurrido, la Febraran dijo que también recibirá a Lula. ¿Quieren qué? ¿Otra Carta a los Brasileros? ¿Aquella que en junio de 2002 Lula firmó asumiendo el compromiso de no meterse con el capital?
El mes pasado, en un martes (05/07) Lula almorzó con buena parte del PIB, banqueros e billonarios. Sicupira, Moreira Sales, Trabuco, Trajano… son los mismos apellidos que firmaron el manifiesto de la Fiesp por la democracia y justicia.
El almuerzo fue en la sede de la Fiesp y, según la agencia Bloomberg Línea, preferida del capital, hubo una discusión de alto nivel con el sector productivo con resultado muy positivo.
Encuentros como ese tendrán el mismo efecto del manifiesto de la Facultad de Derecho y cuántos más manifiestos se hagan.
Es eso, nadie es contra la democracia, las cosas están funcionando. Pero ellos no quieren cambio en el gobierno, que pueda poner en riesgo la estabilidad del sistema, el estatus quo.
Una cosa es firmar manifiesto, otra cosa es financiar candidaturas y la subversión. Además, los banqueros son especialistas en financiar lo que de peor existe en nuestra democracia. Han apoyado todos los golpes de Estado y, a partir del golpe de 2016, son ellos los que mandan. Guedes, un banquero en la economía, está allá haciendo la lección que le encargaron.
El problema son los militares
El ministro de Defensa, general Paulo Sérgio Nogueira, pidió “con urgencia” acceso al código-fuente del sistema electoral. El objeto solicitado ya estaba disponible para quién lo quisiese hace 10 meses.
El general Braga Neto, que lo antecedió en la Defensa y ahora es candidato a vice de Bolsonaro, llegó a afirmar que sin “voto auditable” no habría elección.
Vea que ellos están dentro del sistema.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) creó una Comisión de Transparencia, el ministro de Defensa o el comando del estado mayor designó nada menos que nueve oficiales para integrar esa Comisión. Son todos de la activa – dos coroneles, un teniente-coronel, dos mayores, tres capitanes y un teniente – todos cumpliendo órdenes del Comando de Defensa Cibernética del Ejército.
El presidente do TSE, Edson Fachin, el 8 de agosto, tuvo que expulsar uno de esos, el coronel Edson Santana, porque estaba tumultuando, usando las redes sociales para divulgar mentiras y noticias falsas sobre las urnas y el proceso electoral.
El comando do Ejército reaccionó diciendo que va a investigar. ¿Investigar qué? Acto seguido, nombró otros nueve oficiales más para integrar la Comisión. El coronel en cuestión es quien viene afirmando que para “votar en el PT hay que ser idiota”.
El Partido de los Militares lo que quiere es quedarse en el gobierno. Se están enriqueciendo, no quieren volver a los cuarteles para tener vida de remediado. El ataque a las urnas hace parte de las tácticas de diversionismo.
Lo que se ve es que los militares quieren hacer una apuración paralela al del Tribunal Electoral. Tiempo y dinero desperdiciados, desvío de función, la Constitución lo prohíbe, con el único objetivo de tumultuar. Es la teoría del caos llevada a cabo en cada acto del gobierno de ocupación.
De cualquier forma, quieren estar involucradas en el conteo de votos. Bolsonaro insiste que la elección de 2018 fue fraudada porque él tería ganado en la primera vuelta. ¿Qué ocurre? Saben que van ganar, pero precisan mantenerse como los dueños de la narrativa. Es el gobierno que pauta los medios y los medios pautan los medios.
Lo que importa es mantener en alto la tensión, expectativas, miedo, asombro.
La inseguridad jurídica garantiza a la impunidad
El Supremo ha dado de cinco a diez días para que el presidente responda cada una de las muchas indagaciones. Ha ignorado todas, como si no existiesen. Hay 150 pedidos de impedimento en manos del Procuraduría General de la República, el Archivador Mayor de la República.
La inseguridad jurídica garantiza la impunidad. Nada más importa. Cuatro años más de terror, no importan, lo que importa es aliviar la tensión.
Las petroleras extranjeras se adueñaron del pré-sal y no pagan impuestos. Es el gobierno del capital. Ahora el senado exentó de Impuesto sobre la Renta al inversionista que aplicar en debentures. El agronegocio y la exploración mineral puesta a servicio de la metrópolis colonial.
Michelle, la primera dama, ha dado el tono a ser seguido por la orquestra: “el Palacio era habitado por demonios, hoy es habitado por Cristo”. Jair Mesías es el enviado por Dios para la salvar la familia brasilera del comunismo, de los ladrones.
La Patria está en peligro. Como dijo alguien en el encuentro virtual en Rio de Janeiro, es preciso actuar – acción junto a las masas. Manifiestos son bonitos de leerse, pero nuestro pueblo es analfabeto funcional, no lee, si lee, no entiende.
¿Qué dicen las encuestas?
No se puede cantar victoria antes del tiempo. Eso afloja el ánimo de lucha. La batalla es ardua y tiene que ser dada en las calles, fábricas, escuelas, en las cuadras deportivas de los barrios, pero principalmente en las calles. Defendiendo nuestra democracia, no la democracia del dios dinero, que es la democracia de los banqueros, la democracia de mentira que excluye de la economía mitad de la población.
En las encuestas de intención de voto, Lula aparece con tendencia de baja y Bolsonaro, de alta. El 43% al 20% en marzo, 14 puntos de diferencia; el 41% al 34%, 7 pontos de diferencia, en 8 de agosto, en la encuesta btgpactual. La certeza en la opción de voto está entre el 75% y el 73%; y el 95% declararon que sí, quieren votar el 2 de octubre.
En la encuesta Quaest, Lula tenía 48% em diciembre de 2021, 44% en 8 de agosto, 4 puntos menos. En la de Poder Data con TV Cultura, ambos aparecen estables, Lula con 43% y Bolsonaro con 35%. En Datafolha, Bolsonaro aparece con 25% em marzo y sube para 29% en fines de julio, mientras Lula del 43% va a casi el 49% en junio y al 47% en julio.
Fuente: agregador de encuestas pollingdata
Las demás candidaturas no suman el 15%, pero del punto de vista del sistema, son necesarios para llevar la disputa a la segunda vuelta. Por eso es vital Lula ganar de goleada en la primera vuelta, puesto que, con el mismo espacio de propagando electoral y más tiempo para aplicar sus maniobras, la elección queda prácticamente indefinida en la segunda.
Vale recordar que, em 2018, Bolsonaro tuvo el 46% y Haddad el 29% en la primera vuelta, y el 55% a el 44,87% en la segunda vuelta. En la primera vuelta, los demás candidatos han tenido poco más del 22%, de los cuales 12% para Ciro y el 4% para Alckmin.
Casi el 9% de los blancos y nulos en la primera vuelta y el 10% en la segunda, lo que muestra cuánto es importante comparecer masivamente en las elecciones.
Analizando todas esas encuestas, el comportamiento por edad, renta y región, la inteligencia a servicio del capital concluyó que van a ganar. Las campañas siquiera empezaron, disparan a partir del 15 de agosto, pero deben haber considerado las ventajas de que disponen los militares, contando con la máquina del gobierno y la mayor capilaridad y potencial de votos de los partidos cerrados con el sistema. Y confían en el dominio y manipulación de las narrativas.
Es hora de corregir rumbos.
¿Cómo cambiar la correlación de fuerzas?
Lula está haciendo la cosa cierta, reuniéndose con las categorías profesionales, inclusive servidores públicos, segmento importante que está con el salario desactualizado con las demás categorías. ¡NO basta! Él sólo no logra ni con los nueve partidos y los 120 diputados que forman su coalición. Es preciso movilización de las masas populares.
Cada uno con conciencia de lo que está realmente puesto para decidir en esas elecciones, tiene que salir a las calles y juntar gente. Hacer grupos de cinco, o de diez que se reproducen hasta 100 mil, un millón. Es necesario ocupar las calles.
Otro segmento importante son los ancianos. Ellos tienen influencia en su círculo próximo y muchos son arrimo de familia. La pensión no alcanza, corroída por la inflación. Constituyen cerca del 10% de la población, algo en torno de 22 millones de personas con 65 años o más.
Con relación a la juventud, en la elección de 2018 llamaba la atención que más del 50% de los electores de Bolsonaro eran jóvenes. Formaron las milicias cibernéticas, multiplicando grupos de 10 y han sido fundamentales en la consecución de la farsa electoral.
En 2002, primera elección de Lula, hubo una gran participación de la juventud, que dando un aire festivo a la campaña contribuyeron para la victoria. Hoy, de nuevo, está habiendo gran interese y movilización entre los jóvenes.
Según el TSE son 2,1 millones de jóvenes entre 16 y 18 años aptos a votar, contingente que se agrega a los cerca de 6 millones de jóvenes electores. Los brasileros entre 15 y 29 años son un cuarto de la población. Hoy hay mucha insatisfacción entre los jóvenes por los desaciertos del gobierno en las áreas de Educación y Salud y, principalmente, seguridad, pues la juventud es la primera víctima de la violencia del Estado. Estado Asesino, Estado fascista.
Un país con 50 millones de jóvenes tiene, en la fuerza y el entusiasmo de la juventud, la esperanza de cambio.
Para el 11 de agosto, han sido realizadas manifestaciones populares en todas las capitales y principales ciudades. Actos multitudinarios en defensa de la democracia. “Qué democracia?