BOLETÍN 6 DE JULIO 2022
EN RELACIÓN A LA PARTICIPACIÓN DEL CANCILLER DE RUSIA SERGEI LAVROV EN EL CONSEJO DE MINISTROS DE ASUNTOS EXTERIORES DE G20
Rusia considera al G20 como el «principal foro para la cooperación económica internacional» y como un mecanismo eficaz para la gobernanza multilateral, sobre la base del cual se deben tomar decisiones bien meditadas en interés de todo el mundo.
Creemos que esta asociación goza de un merecido prestigio y se caracteriza por un trabajo eficiente, ya que en ella se equilibran todos los actores principales: tanto de países desarrollados como de países con mercados emergentes, principalmente de BRICS.
Ahora el mundo vuelve a enfrentarse a problemas similares a los de 2008. En gran parte se deben al deseo de Occidente de utilizar la economía como arma, la competencia desleal y las sanciones unilaterales.
La confrontación impuesta provoca interrupciones peligrosas en las cadenas de suministro globales, problemas para garantizar la seguridad alimentaria y energética y un empeoramiento del nivel de vida de la población mundial.
Estamos convencidos de que el G20 debe continuar interactuando sobre la base del consenso, lo que inevitablemente conducirá a resultados prácticos significativos.
Al mismo tiempo, sentimos que nuestro punto de vista cuenta con un amplio apoyo de los socios entre los países con mercados emergentes.
Por nuestra parte, también defendemos sus intereses, los principios de un mundo multipolar, el desarrollo de mecanismos multilaterales para la democratización de la arquitectura de la gestión financiera y económica mundial.
Rusia contribuye a fortalecer la seguridad alimentaria y energética cumpliendo todas sus obligaciones contractuales. Este año planeamos suministrar alrededor de 50 millones de toneladas de granos al exterior. Ampliaremos constantemente la geografía de las exportaciones de petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural.
Hoy, la escasez de alimentos, fertilizantes y combustibles se ve muy agravada por las ilegítimas sanciones unilaterales de Occidente. La carga principal de sus consecuencias destructivas recae sobre los países en desarrollo que no cuentan con suficientes recursos para su autosuficiencia.
Continuaremos promoviendo su completa abolición y la apertura del comercio multilateral.
DECLARACIÓN DE LA SEDE GENERAL DE COORDINACIÓN INTERMINISTERIAL PARA LA RESPUESTA HUMANITARIA EN UCRANIA SOBRE UNA PROVOCACIÓN EN PREPARACIÓN
Según la información disponible, en Nikolaevka de la República Popular de Donetsk, militantes de formaciones nacionalistas están preparando una provocación con el uso de sustancias venenosas.
Para ello, los neonazis ucranianos trajeron contenedores con cloro líquido (más de seis mil litros) a la estación de bombeo y filtración de la planta térmica Slavyanskaya, que minaron y planean volar cuando se acerquen unidades de tropas rusas y formaciones de la República Popular de Donetsk.
Tras esta provocación inminente las autoridades ucranianas acusarán nuevamente en los medios ucranianos y occidentales al personal militar ruso de ataques supuestamente indiscriminados en instalaciones químicamente peligrosas.
Además, las formaciones armadas ucranianas, que utilizan instalaciones de la industria química para ubicar a personal y equipo militar, crean deliberadamente las condiciones para que se produzcan accidentes, que podrían causar el sufrimiento de miles de civiles.
RUSIA LLAMA A IMPEDIR EL USO DE INSTALACIONES MÉDICAS EN UCRANIA CON FINES MILITARES
Rusia insta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a que convenzan a Ucrania de que impida a sus militares utilizar instalaciones médicas con fines bélicos, declaró Mízintsev.
Volvemos a llamar a la ONU, la OMS, el CICR y otras organizaciones internacionales a influir en Kiev y tomar medidas efectivas para impedir que las formaciones armadas de Ucrania utilicen instalaciones de infraestructura médica con fines militares», dijo el jefe del Centro nacional de la gestión de Defensa ruso, Mijaíl Mízintsev.
Afirmó que en la ciudad ucraniana de Odesa, las Fuerzas Armadas de Ucrania ocuparon el tejado del edificio de la Sociedad ucraniana de la Cruz Roja y colocaron allí sistemas transportables de misiles.
VIDA ENTRE ESCOMBROS: RT PRESENCIA LAS ATROCIDADES QUE DEJÓ EL DESPLIEGUE UCRANIANO EN LA ZONA URBANA DE LISICHANSK
En la ciudad de Lisichansk, que era el último punto bajo control de Kiev en la República Popular de Lugansk (RPL), se ha procedido a realizar las labores de desminado y limpieza de municiones que permanecen sin explotar.
De momento, llegar a la urbe, abastecerla con productos básicos, todavía es complicado por las destrucciones de puentes y otras rutas. En muchas calles de Lisichansk es posible encontrar vehículos volcados que fueron utilizados por el Ejército ucraniano como trincheras.
Esa táctica se refleja en los edificios dañados ubicados cerca de tales posiciones de defensa. RT conversó con algunos residentes que cuentan sobre las terribles destrucciones de la infraestructura que ha causado el despliegue masivo de las tropas ucranianas entre los edificios residenciales de la ciudad.
Un ciudadano relató sobre la intensidad de los combates en la urbe. «Bueno… Pueden ver con sus propios ojos cómo fueron por el estado en que se encuentran los edificios. Claro que fueron intensos. Sobre todo, sufrió mucho el centro de la ciudad», indicó. El civil detalló que se escondía en el sótano «bien equipado», cuando «los ataques fueron particularmente fuertes». «Y el resto del tiempo lo pasamos en casas», dijo.
Otro residente contó que militares ucranianos, a los que llamó ‘liberadores’ y ‘defensores’ entre comillas, provocaron explosiones tras su retirada. «Los ‘defensores’ que defendieron Ucrania han causado tantos problemas en la ciudad», afirmó.
Por otra parte, agradeció la ayuda humanitaria entregada por efectivos de un batallón de la república rusa de Chechenia. «Ahora sí que tenemos bastante comida. Cuando entraron nuestros defensores, los rusos, dejamos de sufrir carencias. Pero antes, cuando estábamos bajo control de los militares ucranianos, nos faltaba de todo. La ayuda humanitaria era nefasta, muy mala. El pan nunca nos alcanzaba. Nos daban solo media barra de pan o, a veces, nada en absoluto», enfatizó otra local.
SOBRE LOS PRINCIPALES HECHOS HISTÓRICOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y LA GRAN GUERRA PATRIA
Continuamos publicando sobre los principales hechos históricos de la Segunda Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria.
En esta edición les contamos sobre la conferencia de Potsdam.
La conferencia fue una reunión llevada a cabo en Potsdam (cerca de Berlín), Alemania entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1945.
La reunión fue solemne: las potencias que hacía dos meses habían salido victoriosas de la guerra más sangrienta en la historia de la humanidad estaban a punto de sentar las bases del nuevo orden mundial.
La cita fue protagonizada por el líder de la Unión Soviética, Iósif Stalin, el presidente de Estados Unidos, Harry Truman, y el primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill.
Sin embargo, a Churchill lo sustituyó el nuevo primer ministro británico, Clement Attlee, que ocupó el cargo tras la victoria del Partido Laborista en las parlamentarias.
Especial atención durante los encuentros entre los tres líderes evidentemente se dedicó al futuro de Alemania.
Los dirigentes lograron consensuar los principios de su política hacia el gran perdedor de la guerra.
La misión del trabajo conjunto de los aliados fue hacer que Alemania dejara de ser la fuente del militarismo europeo. Para ello era necesario democratizar la sociedad del país destrozado por la guerra.
Con tal de alcanzar sus metas, los aliados tuvieron que hacer que la población germana se despidiera del legado nazi. Así, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán dejó de existir. Además, fueron eliminadas organizaciones políticas y militares nazis.
Los líderes en Potsdam dejaron claro que no buscaban erradicar ni esclavizar a los alemanes.
Si bien económicamente el país estaba unido, políticamente Alemania estaba dividida. Sin embargo, a diferencia de la Conferencia de Yalta, los líderes de los países aliados no barajaron la posibilidad de dividirse Alemania. Pero, como sabemos, con el tiempo el país germano se quedaría separado en dos y no se reunificaría hasta la caída del Muro de Berlín en 1989.
Entretanto, los criminales de guerra alemanes serían juzgados por tribunales especiales, lo que daría paso a los juicios de Núremberg, celebrados entre noviembre de 1945 y octubre de 1946.
Stalin, Churchill y Truman prestaron especial atención a la cuestión del pago de las reparaciones por parte de Alemania.
Tras un intenso debate las partes llegaron a un acuerdo pese a las discrepancias iniciales.
Igual que durante la Conferencia de Yalta de febrero de 1945, durante la Conferencia de Potsdam se discutió el futuro del mapa político de Europa y del mundo.
Los tres líderes esbozaron las nuevas fronteras mundiales. Se prestó especial atención a la nueva configuración política de Alemania. El Reich se había quedado con un territorio bastante grande de Europa, y su desesperado intento de ampliar su Lebensraum —su espacio vital— le llevó a la derrota y a perder las áreas pobladas por los alemanes.
Fue el precio que tuvieron que pagar por haber desencadenado una guerra que se acabó cobrándose millones de vidas. Como resultado, el espacio vital se redujo y se dibujaron las fronteras alemanas actuales. El trofeo principal fue el corazón del militarismo germano, Prusia Oriental, con la ciudad de Konigsberg como capital.
El territorio de Prusia Oriental fue dividido entre Polonia, la Rusia socialista —parte de la URSS — y la Letonia socialista —también parte de la URSS—. Konigsberg luego sería renombrada y pasaría a ser conocida como Kaliningrado.
El futuro de las fronteras del Estado polaco también se debatió. Las partes aceptaron la propuesta de Iósif Stalin de hacer coincidir la línea divisoria entre Alemania y Polonia con los ríos Neisse y Odra, mucho más al oeste de la frontera anterior entre las dos naciones.
Además, la ciudad de Gdansk — conocida en alemán como Danzig— pasó a formar parte de Polonia.
Turquía, que no participó en la guerra, fue acusada por algunos de haber cooperado con los nazis en cierta medida.
Se discutió la posibilidad de crear una base militar de la URSS en los Estrechos Turcos. La URSS también consideró que la frontera entre ella y el país otomano no era justa y quiso que Ankara traspasase territorios la Georgia y la Armenia socialistas — entonces partes de la Unión Soviética—.
No obstante, sus peticiones se rechazaron. También los mandatarios hablaron del futuro de las colonias italianas, del territorio austriaco como país independiente y de ciertas áreas en Siria, el Líbano, Yugoslavia y Grecia.
Las negociaciones entre Stalin, Truman y Churchill —luego, Attlee— no fueron fáciles y demostraron que entre los aliados hubo discrepancias considerables. Sin embargo, quienes habían surgido victoriosos de la contienda fueron capaces de llegar a un consenso sabiendo cuándo ceder.
La cumbre creó un nuevo mapa político y militar en el mundo y, sobre todo, en Europa. El Viejo Continente experimentó los mayores cambios: los líderes de las tres potencias remodelaron drásticamente las fronteras entre los países europeos.
Muchos de los límites establecidos entonces permanecen intactos hasta hoy. Las decisiones tomadas en la cumbre allanaron el camino hacia la democracia en Alemania.
Asimismo, se puede decir con bastante seguridad que el orden impuesto ha ayudado a prevenir un conflicto armado a gran escala entre los principales países de Europa.
Desde julio de 1945 muchas cosas han cambiado, pero la dedicación a la solución pacífica de los conflictos entre diferentes naciones permanece firme, si bien no siempre funciona, tal y se ha demostrado en los últimos años.
