PERU. POR QUÉ CAMBIAR DE CONSTITUCIÓN

José Carlos Abarca Callo

La Constitución de 1993, fue aprobada después del Golpe de Estado promovida por Fujimori y para implementar el modelo económico neoliberal vigente sin tener las trabas y restricciones que establecía la constitución de 1979.

Fue analizada y discutida por una mayoría fujimorista aplastante que además de ser congresistas, también se dedicaron a elaborar la “nueva Constitución” (no hubo elección de asambleístas constituyentes como la del 79.)

El referéndum que aprobó su puesta en vigencia, fue a todas luces fraudulento, ya que ganó el rechazo, pero los resultados fueron manipulados por Montesinos y la mafia para conseguir su “aprobación”.

El marco principal de la Constitución del 93 es darle todas las libertades al capital para hacer y deshacer dentro del país, apelando al “libre mercado”, facilitando la venta de las empresas públicas a precios huevo, consiguiendo con ello más de 12 mil millones de dólares y la mitad aproximadamente, dilapidada por la corrupción en la década fujimorista.

El Estado deja de tener injerencia en el control de precios para evitar el acaparamiento, dejando a la oferta y demanda la fijación de los precios al consumidor. (ley de la selva)El Estado renuncia a su soberanía judicial, estableciendo los “contratos ley” que señalan que los contratos suscritos por el Estado con las empresas principalmente multinacionales, NO puede ser modificada por el ejecutivo, ni por el Congreso ni por el poder judicial; de hacerlo, la empresa nos lleva un arbitraje internacional donde el que tiene la plata es el que señala al árbitro. (Ya vimos como Odebrecht pagaba a los árbitros peruanos para que fallen a favor de la empresa.)Con el cuento de la libre empresa, los monopolios (de la banca, grupos oligopólicos como BCP, Interbank) acaparan casi el 100% del crédito nacional favoreciendo sólo a las grandes empresas y desapareciendo a las micro y pequeñas empresa

Las grandes farmacias que monopolizan el comercio de medicamentos está en poder de un consorcio en manos de una sola persona Rodríguez Pastor.Privilegiaba el monopolio del oxígeno, que finalmente fue roto por la desesperación de la gente y la movilización social.

El monopolio de la comercialización y producción de alimentos, en manos de Alicorp propiedad de Dionisio Romero dueño del BCP y de los grandes supermercados en manos de Wong (dueño de Willax,) hace que estemos a voluntad de la voracidad y el acaparamiento.La falta de claridad para señalar las causales de vacancia presidencial que le permiten al congreso interpretar como les da la gana, la justificación para vacar a un presidente.

Con la libre empresa, una multinacional que explota los minerales, puede hacerse con el 100% de las utilidades que le da su explotación, pagando al Estado sólo los impuestos, dejando una propina como el canon minero.Al amparo de la actual Constitución, los derechos laborales, prácticamente han desaparecido, se impide y se proscribe la libre sindicalización, se ha ampliado la jornada de trabajo hasta 12 horas o más, se ha ampliado las causales de despido y las indemnizaciones por despido arbitrarios, son una propina.La privatización de la salud y la educación convertidos en servicios antes que derechos y obligaciones fundamentales del Estado. La pandemia nos mostró su verdadero rostro.

La judicialización de las deudas con la SUNAT con la complicidad del Tribunal Constitucional, terminan haciéndole perro muerto al Estado.

La actual Constitución ha permitido que los ahorros de las personas con sus CTS, sus fondos de pensiones públicos o privados (AFP, FONAVI, etc. hayan servido para salvarse del hambre durante la pandemia, cuando esto, debería ser obligación del Estado, en cambio, los ahorros del país (reservas) fueron utilizadas para rescatar a las grandes empresas vía REACTIVA Perú, que otorgó millonarios préstamos a cero intereses a los empresarios, dineros que no tienen la mínima intención de devolver.La Constitución ha permitido acaparar grandes extensiones de tierras a las empresas multinacionales, llegando por ejemplo la empresa de Leche Gloria a poseer más de 90 mil hectáreas de tierras productivas.

Si consideramos que el latifundio más grande que Velasco Alvarado expropió fue de 30 mil hectáreas. Se ha producido una reconcentración de la tierra en pocas manos.Gracias a esta Constitución, los proyectos de irrigación Majes Siguas y Olmos, que deberían favorecer a los pequeños y medianos productores, hoy se encuentran en manos de estas empresas multinacionales como Odebrecht.La pequeña y mediana agricultura ha sido completamente abandonada, privilegiando únicamente las agroindustrias y la sobre explotación de la mano de obra, principalmente de la mujer.

Finalmente, los derechos fundamentales, contemplados principalmente en el Art. 2º de la Constitución, que, por mandato universal, nunca deben recortarse y por el contrario ampliarse, han sido reducidos a su mínima expresiónEn pocas palabras, esta Constitución, no representa los intereses de millones de peruanos, sino sólo los de un reducido grupo de empresas multinacionales y sus sirvientes.

3Nelly Avendaño y 2 personas más1 comentario1 vez compartidoMe gustaComentarCompartir