Conclusiones a priori. Con fuente en RUSSTRAT /Instituto de Estrategias
Políticas y Económicas de Rusia
Por: Pedro R. Pérez Silverio
Las protestas en Kazajstán tienen todos los indicios de un proceso apoyado
desde afuera, similares en general a los acontecimientos en Ucrania y
Bielorrusia.
Acciones ineficaces de autoridades al nivel local y de funcionarios del
gobierno nacional, ignorando riesgos bien evidentes, crearon el terreno que
originó desórdenes de masas.
Pese a contar con importantes bonificaciones económicas, los manifestantes
pasaron a emprender demandas políticas y agresiones abiertas, desplazando
los intentos de estabilizar la situación a cuenta de inyecciones
financieras.
De considerarse el carácter específico de los procesos sociales en las
regiones, podría esperarse la solución a la crisis en un futuro cercano.
Es probable que varios países interesados, a distintos niveles, se
aprovechen de los desórdenes en Kazajstán para crear una situación
negociadora desfavorable a Rusia y promover sus propios intereses en esa
zona de influencia de esta última nación.
Las protestas masivas en Kazajstán, como en cualquier otro lugar, podrían
reducirse de manera significativa, de contarse con una labor de análisis
constante y competente que evalúe los impactos sociales de las decisiones
económicas.
