CUBA, «LA DICTADURA DEL ALGORITMO»

Por    Luis Varese

Un documental extraordinario de una nueva generación de cineastas cubanos, cuyo título da el nombre al artículo. Su director es Javier Gómez Sánchez, entrevistas y material de primera mano, que nos abre una visión  sobre lo que está ocurriendo en La Habana y las principales ciudades de La Isla que hoy resiste por milésima vez la ofensiva brutal del Imperio, desatada por los Estados Unidos y apoyada por los gobiernos subordinados a sus intereses, incluyendo la lamentable política exterior de la  Unión Europea. Buscan una vez, más derrotar  a la Revolución Cubana, y hay que preguntarse por qué tanto encono.

Cuál es la desesperación de un gobierno como el de Biden, que ofreció en su campaña retomar una política de apertura hacia el Gobierno de La Habana. Cuba no es un peligro militar para los Estados Unidos. Cuba con 11.33 millones de habitantes no representa “una amenaza para la seguridad nacional”, al menos no del punto de vista militar. Cuba exporta médicos y eventualmente medicinas. Exporta solidaridad y amor a los pobres y desprotegidos de todo el Planeta y en ello radica la amenaza. Exporta dignidad, y ejemplo. En plena pandemia, es el único país de América Latina que ha desarrollado su propia vacuna.

¿Por qué tanto encono?

Además de las razones históricas de querer aniquilar la autoridad moral que significa el heroico combate de David contra Goliat.  Además del rencor de la humillación que significa haber atentado y fracasado más de 600 veces contra la vida de Fidel. Además de la vergüenza histórica que significa la derrota del capitalismo en sus propias narices a 90 millas de la costa yanqui. Además de la irritación que les resulta tener a la gusanería en su territorio, que no hace más que disfrutar y colaborar con la corrupción que existe en ese país.

Existe, además de todo ello, que no es poco,  el interés geopolítico  de controlar plenamente a toda América Latina en su lucha por la hegemonía, que aún pretende Estados Unidos.  Hoy en día la lucha es contra la presencia de China a nivel mundial. Y en este campo Cuba es, ya no un mal ejemplo, ya no una piedra en el zapato,  sino una roca fuerte de justicia y dignidad que además hace sus propias vacunas y que si se suspendieran las medidas del repudiado bloqueo, podría exportar y colaborar con el Mundo Pobre para enfrentar la pandemia del Covid -19 y muy probablemente otras que vendrán. A ello principalmente se debe la nueva ofensiva, modernizada y desarrollada en los EEUU. Y es en esta ofensiva que aparece “La Dictadura del Algoritmo”, como un documental que nos orienta y hace ver lo caminos que buscan los tanques de pensamientos de la NED, la CIA, y todas la fuerzas de inteligencia militar para minar la resistencia del pueblo cubano, en defensa de su Soberanía nacional.

El mensaje del documental

Entendamos el algoritmo, que guía y maneja a las redes sociales (redes virtuales las llama Frei Betto) como un embudo donde voy colocando lo que yo quiero que tú pienses. En este embudo voy creando una burbuja de confort, donde te sientas el único importante y te encuentres con los otros que piensan como tú. Y desde esta burbuja te voy guiando hacia el individualismo y tu lucha personal contra un bienestar colectivo y solidario. Para ello he contratado a miles de personas que te alimentan y te dan lo que quieres escuchar. Redes como Facebook, el propio WhatsApp, Instagram están siendo utilizadas para ello. En un espacio social, político y económico como es Cuba, esta propuesta tiende a resaltar las carencias producidas por el bloqueo y a llevar, a los usuarios de estas redes a buscar alternativas que éstas ofrecen. Alternativas contestarias al “oficialismo” y a la dirección de la Revolución Cubana.

Este es la síntesis de lo que nos presenta el documental. Como la parte de la ofensiva contrarrevolucionaria, vemos una renovación de la CIA, de los tanques de pensamiento. Renovación que ha sido utilizada en lo que se llamó la primavera árabe; que ha sido aplicada contra el gobierno de Rafael Correa y otros gobiernos progresistas y revolucionarios de la región, como Venezuela y Nicaragua. A esta ofensiva ideológica y mediática, se le añaden formas de “resistencia pacífica”  y la participación de intelectuales y artistas cooptados y/o comprados por la derecha, encabezados por Mario Vargas Llosa y otros escritores, cantantes y actores “de medio pelo”. Todo ello es un plan bien elaborado y orquestado donde además se combina el papel de los medios de comunicación masiva agrupados en la Sociedad Interamericana de Prensa (la SIP) y los europeos, con lo que se llaman las “fakenews” En este campo, los periodistas y los propios medios cumplen el papel de partidos políticos, conduciendo a la opinión pública en favor de los intereses del Imperio y las lumpenoligarquías locales.

Otro instrumento nada desdeñable es  la participación de la OEA que buscó y busca dar credibilidad y “legalidad regional” a las acciones de sabotaje y violencia contra los gobiernos que no son del agrado del Imperio.  La politización de la justicia que es el “law fare” y la supuesta lucha contra la corrupción, de la que ellos mismos forman parte.

La CIA se renueva y nosotros nos renovamos en la lucha contra ella. Los pueblos se alzan con nuevas victorias básicamente pues la derecha ya no tiene novedades que ofrecer. Busca retroceder en la historia y ello ya no es posible. Por supuesto que no la hace menos peligrosa, estamos en un tiempo muy difícil, donde el viejo sistema ya no tiene respuestas y el nuevo, por construirse,  todavía no puede imponerse globalmente.

A Cuba el bloqueo le ha costado un billón 98 mil millones de dólares.               Condenado múltiples veces por la Asamblea General de la ONU. Cuba ha resistido con los valores éticos, y la moral revolucionaria  que la dirección de su gobierno ha logrado transmitir a todo un pueblo. Hace 18 años, Fidel, en un discurso ante la asamblea nacional, dice “la batalla de las ideas, nuestra arma política más poderosa, proseguirá sin tregua.”

Mientras  los pueblos  de Nuestramérica,  buscan un estado de bienestar tal como se demuestra en Chile y Honduras en las más recientes elecciones, o como ocurrirá en Brasil y en Colombia, seguramente en el año 2022, el neoliberalismo en América Latina quiere mantenerse y  profundizar la explotación, de las gentes y los recursos. Las lumpenoligarquías desesperadas tratan de mantenerse a como dé lugar. El Imperio quiere ganarle la batalla a China y nosotros tenemos la enorme tarea de renovarnos, ganarle al fascismo con las luchas por las libertades y derrotarlo en las calles, en los barrios, en las plazas  y en las ideas. Nuestra batalla es ganar las redes sociales, ganar las redes virtuales, con medios alternativos. Nuestra batalla es por un mundo mejor y construiremos el algoritmo revolucionario popular y callejero que derrote a esta dictadura del algoritmo neoliberal.