Por Jorge Pizarro P.
Diario Uno)
La ciudadanía de todo el Perú salió a plazas y calles el lunes 25 de octubre a respaldar a la presidenta del Consejo de Ministros y al Gobierno de Pedro Castillo, ante la presentación en el Congreso de la República, por el voto de confianza.0
Fue un voto de confianza popular masivo y con esperanza. La ultraderecha no tienen apoyo social, solo contratan a “la resistencia golpista” y la concentración mediática, y cada vez son menos.El mensaje del nuevo gabinete es expresión de la voluntad del cambio y de diez políticas de gobierno ante la crisis reinante.
Fue mucho más claro y definido que el mensaje del 27 de agosto del premier Bellido. Mirtha Vásquez destacó que la construcción del gasoducto del sur es una prioridad del gobierno, asunto que Bellido no mencionó. La ministra afirmó la voluntad de “un renovado pacto constitucional”, tema que tampoco Bellido mencionó.
El gasoducto del sur, así como hacer llegar el gas hacia Ayacucho, revisar el contrato del Lote 31-C para garantizar el gas barato para Ucayali, y las propuestas de políticas explícitas mencionadas por Mirtha Vásquez y el propio presidente de la República, para recuperar nuestro gas natural y masificar a nivel nacional son clara expresión de la voluntad de impulsar medidas concretas de cambio.
Que el sector privado no pudo ni quiso hacer porque solo busca la rentabilidad económica y en lo absoluto la rentabilidad social. La lucha por la soberanía energética y por la masificación del gas natural ha sido impulsada desde las regiones y tuvo en el ex congresista Manuel Dammert Ego Aguirre a uno de sus principales promotores. Allí están sus proyectos de ley, artículos, libros y lucha con el Foro por la Soberanía Energética desde hace una década.
Como él lo destacó es un particular proceso constituyente respecto a nuestros recursos energéticos, que para ser integral exige el cambio de varios artículos de la Constitución del 93 (rol subsidiario del Estado, contratos ley y otros), así como una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos.
La soberanía energética es una lucha nacional, debe convocarse a un gran Acuerdo Nacional por la Soberanía Energética. Es inconcebible que el Estado pierda la soberanía sobre nuestros recursos energéticos y minerales. Atravesamos una crisis energética mundial, el gas triplica su precio y el Consorcio Camisea (Hunt Oil, Repsol y otros) se benefician y pagan mínimas regalías.
Existe en el Perú entero una amplia coalición social por el cambio, las bancadas parlamentarias deben escuchar la voz del Perú que clama derechos. El jueves 4 de noviembre, por coincidencia fecha del inicio de la revolución de Túpac Amaru y Micaela Bastidas, en medio de nuevas movilizaciones ciudadanas, el Congreso debe dar el voto de confianza para iniciar una nueva etapa del cambio en democracia.