LA DESPROPORCIÓN DE CERRÓN

REFLEXION EN TORNO A CRISIS DE LA IZQUIERDA

Por ALBERTO GALVEZ OLAECHEA

1. Ayer amanecimos con la sorpresa de que el partido de gobierno, el que colocó al primer presidente de izquierda, a un maestro rural y sindicalista, había decidido pasar a la oposición.

2. No sé si Vladimir Cerrón es plenamente consciente de la barbaridad que acaban de decidir. Por mi parte tengo la impresión de que estamos ante uno de los suicidios que de cuando en cuando nos regala la izquierda peruana. Como cuando Hugo Blanco rompió el ARI, cuando Barrantes rompió la IU, cuando Marco Arana se inmoló con el FA

.3. Entiendo que PL no esté feliz con los cambios en el gabinete. Perdieron el premierato y quizá algún otro ministerio, y los nuevos ministros no son de su agrado. Es cierto que las relaciones entre Cerrón y Castillo se habían deteriorado y era visible una disputa política y el gabinete Vázquez se formó sin consultarle. Pero: ¿Esto convierte al gobierno de Castillo en representante de la derecha? ¿Puede un politico serio negarle de antemano el voto de confianza, sin siquiera escuchar la exposición de su plan de gobierno? ¿Se sienten los de Perú Libre traicionados porque se renunció al programa o porque perdieron los puestos a los que sentían merecedores?

4. El Castillo presidente afronta una responsabilidad enorme y está sujeto a las más diversas presiones e influencias. Cerrón mejor que nadie sabía de las consistencias e inconsistencias de su candidato. Tenía con él una relación privilegiada y, sin embargo, decidió hacer del Twitter su medio de interlocución, dictándole públicamente la línea al presidente. Así demostrar al mundo quién era el poder tras el trono, sin tener en cuenta que su afán de protagonismo hacia que, para beneplácito de fachos y derechistas, la figura presidencial se desdibujara. ¿No era evidente que esa ruta solo envenenaba las relaciones y conducía a la ruptura?

5. Sin duda Pedro Castillo tiene responsabilidades en esto. Pero, a menos de tres meses de haber asumido el mando, romper una alianza de gobierno porque te quitaron el premierato, es una desproporción que muestra poca seriedad y falta de sentido estratégico. Los caminos políticos son complejos y salpicados de tensiones, avances y retrocesos. La consistencia y firmeza de principios de una organización se muestra en su capacidad para sortear la dificultades, para no soltar el timón del barco por huracanados que sean los vientos.

6. Fujis y porkys concuerdan con el cerronismo en algo: odian a los «caviares». Es un odio elevado a la categoría de programa. En el caso de los fachos es perfectamente comprensible. El odio del cerronismo (aunque hay que reconocer que no son los únicos) es curioso. Hay en las izquierdas diversas corrientes unas más radicales y otras menos. Unas más ideologizadas y otras más pragmáticas.

7. Creo que el gobierno de Pedro Castillo y el gabinete de Mirtha Vásquez sigue siendo popular y de izquierdas, sigue siendo una apuesta por el cambio y que, más allá diferencias con tales o cuales políticas y personajes, patear el tablero es por demás irresponsable (y no, como pretenden algunos, un gesto de dignidad y auto-respeto).

8. Termino estos apuntes recordando la gran lección de estrategia revolucionaria que dio un trabajador chileno en los aciagos días previos al golpe de Pinochet en 1973, cuando desde la izquierda se le reclamaba a Salvador Allende que asumiera una postura más firme frente al golpismo. Salió a marchar con un cartel que decia: «¡Este gobierno es una mierda, pero es mi gobierno! ¡Viva el gobierno!»