VOX Y FUJIMORI. FASCISMO Y OLIGARQUÍA

el fascismo y la lumpenoligarquía

                                                               Luis Varese

El partido ultraderechista VOX, que lidera el vasco-español Santiago Abascal, se encuentra, a la cabeza de la reconquista de América Latina. Con las más desvergonzadas posiciones  colonialistas y racistas, VOX ha decidido proponerse como el adalid de la lucha contra el progresismo universal.  La lucha “contra el comunismo” es su bandera principal y el “comunismo” es cualquier propuesta que beneficie a las grandes mayorías de cualquier parte del mundo.

Es decir ni siquiera es neoliberal, sino que está en contra de toda forma  “de redistribución social”, que es hacia donde se encamina la renovación del neoliberalismo, en Estados Unidos, por ejemplo. Sin embargo eso no es lo peor de VOX, lo peor es la justificación y el uso de la violencia contra cualquier opositor a su propuesta,  tal como han actuado en Madrid o, como están respaldando en el  Perú a la delincuencia fujimorista,  y a los violentistas de Avanza País y Renovación Popular.

Vuelven los españoles recibidos por los felipillos del Siglo XXI, trayendo la cruz y la espada, para destruir las aspiraciones democráticas, populares, nacionales y de las Naciones. Vienen, y con bombos y platillos son recibidos por esa prensa oscura, promotora del terrorismo y de la violencia. Se sientan a la mesa con Keiko Fujimori y para los que  tenemos la juventud bastante acumulada ya, nos traen reminiscencias históricas del eje Nazi-Fascista, Roma, Berlín, Tokio, que pretendió y por poco lo consigue, dominar el mundo.

 “La ‘Carta de Madrid’, auspiciada por la Fundación Disenso, es un sólo un paso, el primero, para defender a la libertad y la democracia en la Iberosfera. El avance del comunismo constituye una seria amenaza al Estado de Derecho, a la prosperidad y al desarrollo de las naciones a ambos lados del Atlántico”. Así la presenta La Gaceta de Iberosfera, órgano destinado a la difusión y justificación ideológica del fascismo Ibérico y  la reconquista de América Latina. (La gaceta de la Iberosfera, 25 de marzo de 2021.)

La Iberosfera incluye a Portugal y por lo tanto a Brasil (buen aliado el Bolsonaro) Aparece como opuesta a la Indoamérica de los años 20-30, y totalmente opuesta a la Abya Yala, a la  Construcción de la Patria Grande, Nuestramérica. Y esto nada tiene que ver con el idioma común que hoy funciona como linguafranca tan útil en nuestro Continente y menos aún con las ideas Mariateguistas que tanto miedo desatan en las mentes pacatas. La Iberosfera es la nueva palabra que une a los que tienen vocación de lacayos y alma de genuflexos.

Con ella se identifican los pequeños de mente y vocación de servicio, pero al patrón. Qué triste papel de estos americanos que adhieren esta propuesta, buscando padrinos blanquitos de la “madre patria”, que en pleno Bicentenario de la Independencia, escojan volver al dominio del conquistador, que los tratará, finalmente, con garrote vil al igual que hicieron durante la Colonia.

Todo ello para justificar la violencia, el terrorismo derechista y la brutalidad de entregar a la Patria y sus recursos a las manos de las empresas extranjeras, para recibir los diezmos que éstas decidan darle. Las migajas que caen del mantel de la mesa del rico Epulón, para entendernos, de alguna manera. Bien ha hecho el Ministro del Interior del Perú, en abrir procedimiento contra el autodenominado grupo resistencia.  La impunidad es la fuerza con que juega la lumpenoligarquía.

Quién es el principal enemigo de este frente transnacional que firma la “Carta de Madrid”, sin lugar a dudas  es la democracia. La democracia en todas sus formas y representaciones. La democracia ejercida con el voto, donde ganan los partidos progresistas. La democracia en las políticas públicas de servicio a las mayorías. La democracia de redistribución de los bienes de la nación a través de esos servicios; la democracia de las consultas previas y el acceso a los bienes del conjunto; la democracia de los derechos de los pueblos y nacionalidades; la democracia de la gratuidad de la salud y la educación; la democracia, en fin de las grande mayorías nacionales que optan por regímenes solidarios y de servicio a los más necesitados.

Esa mentira orquestada de “defensa de la democracia y de la propiedad privada” es tan falsa, pero tan creíble por las mentes desinformadas y débiles que cala en los pueblos. Ningún régimen que triunfó por la vía electoral atentó contra la libertad de expresión, la propiedad privada o la banca nacional o extranjera. Ni uno solo. Todo lo que se diga tratando de demostrarlo son mentiras bien construidas.

Hoy se reúnen en Lima, en Quito, en Santiago estos defensores de las cachiporras, del garrote, de los golpes de estado, del secuestro, la extorsión y  de las mafias que controlan los medios de comunicación. Tienen en Bolsonaro, Piñera y Duque,  a sus principales representantes. En Lima a Fujimori, Aliaga y Montoya, como sus seguidores entusiastas. No es poca cosa. Es un peligro y el fascismo no es solamente la cachiporra, es una política de alianzas empresarial, que agrupa también a los pobres alienados, y que vende religión y nacionalismo, como ideas oscuras pero atractivas. Ante ellos y contra el fortalecimiento del oscurantismo y la violencia hay que oponer la unidad de las fuerzas democráticas, populares y progresistas. Hay que oponer el fortalecimiento de las organizaciones sociales, el fortalecimiento de la educación política sin ambigüedades. El fortalecimiento de la conciencia de clase y la defensa de las conquistas logradas en todos y cada uno de los espacios democráticos.

En el Perú la defensa del Gobierno del Presidente Constitucional Pedro Castillo, debe ser clara y firme. Las peleítas internas de quien es más fuerte, lo único que hacen es debilitar la democracia conquistada. Hoy defender el gobierno es tarea de todas y todos mujeres y hombres honestes, que aman a la Patria, que quieren su Soberanía y que repudian a la mafia, la cachiporra o el asesinato, métodos a los que está acostumbrada la lumpenoligarquía.

La Ultraderecha ofrece la paz de los cementerios; el progresismo, la izquierda, ofrece la paz de la redistribución de los panes y los peces, que nuestros países producen en abundancia. Debemos convencernos de ello y luchar por ello. Cuánta tontería hemos escuchado sobre el “comunismo” de Pedro Castillo,  y cuánta desesperación refleja de querer defender los intereses individuales de algunos propietarios de bienes mal habidos en contra de los intereses nacionales.

Señoras y señores, VOX trae la espada y la cruz del conquistador y las recogen lo peor y lo más oscuro de nuestros políticos. Nosotros tenemos la Espada de Bolívar y, si quisiéramos alguna,  cruz, tenemos la  de la Teología de la Liberación, la de la igualdad de mujeres y hombres y de todas las naciones y todos los credos o ninguno. A ello le añadimos la defensa de la naturaleza, del ADN universal y común. Debemos ser humildes y firmes en la concreción de la unidad en defensa de este gobierno, conquistado con el voto de la mayoría de las peruanas y  peruanos.