En la foto: Jorge del Prado, Manuel Dammert y Gustavo Espinoza
Por Gustavo Espinoza M.
Fue Manuel, una de las más destacadas figuras de la Izquierda Peruana. Su dilatada trayectoria deja huella en el corazón de la gente, pero también arroja lecciones que debieran ser asimiladas por las nuevas generaciones de luchadores sociales que buscan enfrentar riesgos, peligros y amenazas en procura de abrir un camino de victoria por el que habrá de transitar nuestro pueblo.
Supe de él en los años de Velasco. Lideraba uno de los pequeños núcleos que se enfrentaba al Proceso Revolucionario. Pasaban el tiempo discutiendo, sin ponerse de acuerdo, el carácter del gobierno de la época, pero todos lo atacaban con fiereza; , y nos combatían por enarbolar nosotros las banderas de Clase de la CGTP.
Fueron años de dura confrontación. La novedad del fenómeno, y la inexperiencia de quienes asomaban a un escenario inédito, impidió que en ese momento se vieran las cosas como lo eran.
Siguieron después en la segunda parte de los años 70, cuando convocados por Mirko Lauer y Mosca Azul Editores, participamos en un debate que se recogería en dos volúmenes; y que buscaba analizar el papel de la izquierda en el siglo XX. Allí continuaron las diferencias, pero la discusión permitió percibir afinidades y diseñar derroteros. Jorge del Prado, desde la altura que le daba su experiencia, me dijo en ese periodo: “Manuel es sincero y honrado”. Eso, me ayudó a mirarlo de otro modo.
Aprecie mucho su aporte en los años 80, cuando se fraguó Izquierda Unida. Esa relación nos colocó en su momento en la foto que hoy hace historia. En ella se ve a los dirigentes de los Partidos de la Izquierda en la Plaza San Martín, el 13 de setiembre de ese año, cuando asomó IU en el escenario político nacional. La circunstancia, abrió un periodo de colaboración sin reticencia y apoyo consecuente.
Luego trabajamos como Parlamentarios de IU durante del primer gobierno de García. No tuvimos discrepancias, sino coincidencias, y acción común. La defensa de los recursos naturales, los derechos humanos, los intereses de los trabajadores, la libertad de nuestro pueblo y la solidaridad con la lucha de quienes en nuestro continente enfrentaban la opresión y el horror; fue la base de una convergencia esencial que no conoció deserciones, y dejó huella imborrable. .
En la 90, la quiebra de IU nos encontró en la misma posición. Ambos, estuvimos contra la ruptura y luchamos hasta el fin por la unidad. Cuando perdimos la batalla y el frente quedó resquebrajado, nuestro vinculo, afirmado por los consejos de Barrantes, se hizo más constante. Como muchos, estuvimos en lucha contra el fujimorato
Luego ocurrió un periodo de colaboración mutua. El, devino en mi identificación con su trabajo parlamentario hasta que éste concluyera en septiembre del 2019; y su voluntad solidaria, que lo llevó a apoyar lo que nosotros enarbolamos con presteza: la libertad de los 5 héroes cubanos prisioneros del Imperio; la defensa de Cuba Socialista; la identificación con la causa de la Venezuela Bolivariana; el apoyo a la Nicaragua Sandinista; la solidaridad con las luchas de los pueblos hermanos: Bolivia, Chile, Brasil, El Salvador. Todo eso, estuvo de modo recurrente en nuestra agenda.
¿Hubo cambios en su trayectoria política? Claro que si. Ellos fueron resultado de la experiencia vivida, de la voluntad de lucha, del trabajo solidario, y de la identificación con el mito del Amauta: la necesidad de construir un Perú Nuevo en un Mundo Nuevo
La Partida de Manuel deja un vacío muy grande. Y él, se irá haciendo más notable en la medida que pase el tiempo. Y sólo podrá ser revertido cuando se comprenda que no se trata de palabras, sino de acciones; y cuando haya conciencia que lo fundamental, es luchar sin cortapisas por los intereses del país, y de su pueblo.
La vocación unitaria, que hizo carne en él desde los años 80 lo acompaño en su dilatada carrera política. Y a ella, hizo honor sin concesiones ni dobleces. Sacrificó lo suyo en beneficio del colectivo”. Y en ese espíritu se sumó a Juntos por el Perú promoviendo la figura estelar de Verónica Mendoza.
Ganar con ella el 11 de abril, será un modo de rendir homenaje a su memoria. (fin)
