EL SALVADOR. 40 AÑOS DEL FARABUNDO MARTÍ

EL SALVADOR

FMLN: 40 años de luchas con el pueblo

Por Raimundo López

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador (FMLN) cumple este sábado 10 de octubre el 40 aniversario de su fundación en una nueva y compleja fase de su lucha revolucionaria por transformar el país y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

En un comunicado oficial en su cuenta de Twitter el FMLN califica el acontecimiento como expresión de la maduración del proceso de unidad de la izquierda revolucionaria salvadoreña y la consolidación de la estrategia y acción de las fuerzas político militares en un solo puño.

La unidad jugó un papel clave en la lucha popular, en un país que vivió la mayor parte del siglo XX bajo crueles dictaduras militares, iniciadas a comienzos de los años 30 con la matanza de decenas de miles de campesinos e indígenas rebelados en defensa de sus derechos bajo el liderazgo del naciente entonces Partido Comunista, fundado por Farabundo Martí.

A inicios de los 80, 20 años después de la victoria de la Revolución Cubana, “el ímpetu revolucionario de las organizaciones populares en las calles salvadoreñas, especialmente en la capital, recibió el impulso y ejemplo del triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua, el 19 de julio de 1979”, destaca el partido.  

Entonces, el 10 de octubre de 1980, cinco organizaciones crearon al FMLN: el Partido Comunista de El Salvador (PCS), las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (FPL), el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la Resistencia Nacional (RN) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC).

Esas fuerzas desarrollaron una de las más brillantes luchas guerrilleras de la historia, en un país pequeño, de apenas 21 mil kilómetros cuadrados, cuyo régimen dictatorial contaba con el apoyo militar y financiero del imperialismo estadounidense.

Luego de 12 años de lucha y en medio de una adversa coyuntura de las fuerzas revolucionarias tras el derrumbe de la Unión Soviética, la invasión de Estados Unidos a Panamá y la derrota electoral del sandinismo, el régimen aceptó un proceso de diálogo para la paz ante la imposibilidad de derrotar militarmente a la guerrilla, negociaciones respaldadas por las Naciones Unidas.

Con la entrega de armas, municiones y entrenamientos, a un costo de dos millones de dólares diarios, Estados Unidos trató de imponer una solución militar, pero la lucha de los salvadoreños hizo fracasar esa pretensión y el 16 de enero de 1992 fueron firmados en México los Acuerdos de Paz que pusieron fin a la dictadura militar y abrieron el camino de la democratización del país.

En cumplimiento de esos Acuerdos, el FMLN se convirtió en partido político y fue creciendo en las luchas electorales hasta lograr dos períodos de gobierno (2009-2014 y 2014-2019).

“Son cuatro décadas de luchas en favor del pueblo, de cuyas entrañas nacimos y junto al cual continuamos hoy para transformar El Salvador y mejorar la calidad de vida de todas y todos”, afirmó el ex secretario general del partido Medardo González, veterano líder estudiantil universitario y comandante guerrillero.

“Gracias a la abnegada y valiente lucha de miles de salvadoreñas y salvadoreños logramos derrotar la dictadura militar y abrir con los Acuerdos de Paz el camino para la democratización del país, el mayor logro de nuestro pueblo desde la independencia”, agregó.

“Ese aporte fundamental a la vida de El Salvador y las conquistas del pueblo nos llenan de orgullo y son el mejor homenaje a los mártires y héroes que lo dieron todo por el avance de nuestra sociedad, y son precisamente los logros que las nuevas y viejas expresiones de la derecha han tratado de invisibilizar en un esfuerzo por reescribir la historia”, dijo.

González aseguró que “logramos junto al pueblo una década de exitosos programas sociales, de una democracia real y efectiva, de libertades plenas, como nunca antes vivió nuestro país, avances incuestionables que trata el nuevo gobierno de borrar de la memoria de la gente como parte de sus planes de perpetuarse en el poder”.

“Vivimos nuevamente tiempos difíciles, pero enfrentamos este nuevo período con la decisión y el optimismo que caracterizan a los revolucionarios, con la certeza de que la lucha continúa y no tendrá otras opciones que la victoria”, subrayó.

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