PERU. LA CRISIS POLÍTICA

Lima, 5 ago (Prensa Latina)

La expectativa por la designación de un nuevo primer ministro crece en Perú, mientras la confrontación entre el Gobierno y el Parlamento escaló hoy al culpar el titular del Legislativo al presidente, Martín Vizcarra, de la grave crisis política.
Presidente de Perú prepara nuevo gabinete ministerial ante crisis

Presidente de Perú reprocha a parlamento por veto a primer ministro

En el marco de la espera por la nominación del premier, muchos vieron una señal de que la designada sería la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, por la visita de más de dos horas que hizo hoy al presidente Vizcarra.

El mandatario busca un reemplazante, porque el Congreso le negó su confianza al premier Pedro Cateriano y lo obligó a renunciar, arrastrando a todo el gabinete.

También circulan en las redes sociales de Internet y en medios políticos y parlamentarios, listas de supuestos nuevos gabinetes ministeriales y en unas figura como presidente del Consejo de Ministros (premier) el titular de Defensa, Wálter Martos, y en otras el expremier centro-derechista Allan Wagner.

En todas esas nóminas de supuestos trascendidos, pronósticos o conjeturas, la mayoría de los ministros, que asumieron hace solo tres semanas, aparecen ratificados, algo que puede hacer el mandatario.

Varias también coinciden en que del elenco serían retirados los ministros de Educación, Martín Benavides; Trabajo, Martín Ruggiero, y Economía, María Antonieta Alva, objetados días atrás por el Congreso de la República, según confirmó su presidente, Manuel Merino.

Merino culpó al presidente Vizcarra de la grave crisis política en medio de la creciente pandemia de Covid-19. ‘La crisis del gabinete es responsabilidad exclusiva del presidente de la República’, dijo.

El titular del Congreso unicameral dijo que Vizcarra es consciente del fracaso de su gobierno ante la crisis sanitaria y su secuela, la crisis económica y, en lugar de enmendar rumbos, expuso a Cateriano a la negación de la confianza.

Reaccionó así a las duras críticas del mandatario y del renunciante al Legislativo, en las que el primero acusó a la mayoría parlamentaria de servir a intereses particulares ajenos a los nacionales y de prácticas negativas de la política tradicional.

Cateriano, por su parte, acusó a Merino de haberle insinuado que el otorgamiento de la confianza parlamentaria estaba condicionado al retiro del ministro de Educación, vetado por un sector parlamentario ligado a intereses de universidades privadas.

Merino negó la versión y dijo que en una reunión abierta, hace unos días en su despacho, le dijo que había problemas por la ratificación de Benavides, por el fracaso de la compra de un millón de tablets para la enseñanza escolar a distancia; de Alva, por la desatención a las regiones, y de Ruggiero, por su inexperiencia.

Rechazó la acusación de chantaje que le lanzó Cateriano y dijo que este y la prensa al servicio, según dijo, del Gobierno, pretenden desprestigiar al Parlamento con sus ataques.

Sostuvo que a Cateriano el pleno le negó la confianza porque su exposición no fue satisfactoria en los temas de las medidas contra la pandemia y la crisis económica y que el nuevo gabinete tendrá la misma exigencia, sin veto para ninguno de sus integrantes.

Sobre el ministro Benavides, aseguró que si fuera ratificado y el nuevo premier recibiera al confianza congresal, tiene pendiente una interpelación que se realizaría posteriormente. El interrogatorio puede derivar en su censura y retiro del cargo.

La interpelación trata insólitamente sobre su gestión de superintendente de Educación Universitaria, que bajo su mando negó licencia a universidades privadas por bajo nivel académico.

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