MÉXICO. LOS FUERTES GOLPES AL CRIMEN ORGANIZADO



Por LUIS MANUIEL ARCE ISAAC / Prensa Latina

Sin aspavientos ni declarar la guerra al crimen organizado como hizo el expresidente Felipe
Calderón (2006-2012), el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es el que más golpes
contundentes ha dado a los 10 cárteles que operan en México.  

La captura de uno de los asesinos más aborrecibles por matanzas en Guanajuato y otros lugares,
José Antonio Yépez Ortiz (El Marro) jefe del cártel Santa Rosa de Lima, trae a colación el
importante avance en la batalla contra el crimen organizado, responsable de más del 6,0 por
ciento de la alta criminalidad en México. 

El récord de aprehensiones de jefes mafiosos nunca fue tan documentado en México, y sobre todoen un tiempo muy corto de apenas año y medio y sin escandalosas ni sangrientas operaciones
militares como ocurría en la época de Calderón.   

Las capturas más notables pueden resumirse en los casos de Rubén Oseguera González “El
menchito”, extraditado a Estados Unidos e hijo de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, jefe
del cártel más importante y agresivo del país, el de Jalisco Nueva Generación.  

También fue aprehendida su hija Jessica Johanna Oseguera, de gran prontuario criminal, y con lo
cual se inicia el desmontaje del cuartel general de El Mencho con la aprehensión de sus jefes
operativos conocidos por sus seudónimos como El Tucán, a cargo del reclutamiento de sicarios, El Zurdo, El Wester y El Vaca, autor del atentado al secretario de Seguridad capitalino, y varios más. 

Fuerzas federales detuvieron a José Ángel Casarrubias Salgado, líder máximo de Guerreros
Unidos, relacionada con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, y en los últimos días a El Marro, líder del cártel de Guanajuato.    La más reciente captura es la de la jefa
mafiosa Lized Yuriria Juárez Hernández, operadora de seguridad de Óscar Andrés Flores Ramírez,
El Lunares -preso hace varios meses-, y distribuidora de drogas de la Unión Tepito en Ciudad de
México y Tlaxcala. 

Relacionado con estos apresamientos, salieron a flote las pruebas y evidencias de la vinculación a los cárteles de Sinaloa y Guerrero, de los magnates Genaro García Luna, preso en Estados Unidos y bajo solicitud de extradición, y del extitular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás
Zerón de Lucio, encarcelado en Canadá, vinculado al cártel de Guerrero y al caso Ayotzinapa.  

Pero tanto o más importante que las aprehensiones son los golpes financieros que están
recibiendo casi todos los grupos mafiosos.   El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue el
objetivo principal de la reciente Operación Agave Azul, ejecutada el pasado 3 de junio por la
Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público en cooperación con Estados Unidos.  

En la acción, las autoridades mexicanas congelaron mil 939 cuentas bancarias del CJNG, de las
cuales mil 770 pertenecen a personas físicas y 167 a empresas. Además, congelaron dos
fideicomisos relacionados con la organización criminal.    De acuerdo a los reportes de las
autoridades, se localizaron dos mil 571 operaciones “inusuales”  por un monto de dos mil 951
millones de pesos de operaciones “inusuales” (unos 135 millones de dólares); además 38 mil 459
reportes de operaciones “relevantes” por 11 mil 478 millones de pesos (522 millones de dólares). 

Además, seis mil 507 transferencias interbancarias por 657 millones de pesos (30 millones de
dólares); ocho mil 424 reportes de transferencias internacionales por siete mil 216 millones de
pesos (328 millones de dólares) de transferencias internacionales; dos mil 102 reportes de
movimientos en dólares americanos por dos millones 955 mil dólares.   Presuntamente, las
cuentas que la administración financiera congeló pertenecen a los principales líderes, operadores financieros, familiares, empresas, abogados e incluso de algunos servidores públicos.  

De acuerdo a la UIF, los estados en donde principalmente se encontraron las transacciones
financieras fueron en Jalisco, entidad en la que originaron sus operaciones criminales, la Ciudad
de México, Michoacán, Estado de México, Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Veracruz,
Nayarit, Sinaloa, Querétaro y Colima.   Las acciones para combatir el crimen organizado, se han
centrado este sexenio en el CJNG por ser la mayor y más importante de todas, de allí que sea la
que cuenta con más operativos en su contra, a diferencia del Cártel de Sinaloa, Beltrán Leyva, Los
Zetas, Cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios, Cártel Arellano Félix, La Familia Michoacana
que aparecen con menos.   

El CJNG, dedicado al narcotráfico y el tráfico de armas entre otras acciones criminales, es
considerado uno de los grupos delictivos más peligrosos de México y más prolíficos del mundo,
según la Administración para el Control de Drogas (DEA) y es a la que se atribuye los principales
ataques a organismos y funcionarios públicos como el atentado al secretario de seguridad
capitalino Omar García Harfuch.