Cuba y África, hermanadas por dos grandes héroes
Por Rubén G. Abelenda (*)
Cada 14 de junio Cuba conmemora el natalicio de dos de sus grandes héroes, el Mayor General Antonio Maceo Grajales y el Comandante Ernesto Che Guevara, quienes por sus luchas independentistas, antimperialistas y contra el racismo hermanaron para siempre a la mayor de las Antillas con África.
Maceo, un mestizo descendiente de africanos que combatió al colonialismo español en la isla caribeña en el siglo XIX, y el Che, un argentino-cubano que lo hizo contra el neocolonialismo en este continente una centuria después, nacieron por coincidencias de la vida el mismo día.
Ambos, sin duda alguna, representan símbolos eternos que entrelazan la historia de Cuba y la de África porque ellos sembraron la semilla de la solidaridad mutua, convertida hoy en arboles frondosos gracias a miles de hombres que junto a ellos derramaron su sangre por la soberanía de sus pueblos de un lado y otro del Océano Atlántico.
El Titán de Bronce, como llamaron a Maceo por su coraje, valentía y fortaleza física, encarna a los miles de esclavos y sus descendientes que lucharon en las guerras libertarias de la nación antillana, tras arrebatarlos de sus tierras originarias para ser explotados en América y otros lares.
El Che, quien es conocido en el mundo entero como el Guerrillero Heroico también por su audacia, bravura y persistencia, personifica a los cubanos que pelearon y dieron su vida en las luchas por la independencia de este continente.
Además de nacer el mismo día, aunque en diferentes siglos, la vida quiso que ambos hombres, estrategas y notables pensadores, coincidieran en sus ideas emancipadoras y contrarias a la explotación de los más desposeídos.
Fueron anticolonialistas, antimperialistas, intransigentes ante el racismo y soldados incansables hasta sus muertes en combate.
Sus enemigos de entonces temblaban cuando escuchaban sus nombres, y en la actualidad continúan siendo temidos porque sus ideas perduran y se esparcen por doquier.
Maceo y el Che, caminan entre los millones de jóvenes cubanos, africanos y de todas las regiones del planeta tierra que hoy claman por un mundo mejor, en paz, solidario, sin violencia racista, expoliación de naciones y dominación imperial.
Viven en el corazón de nuevas generaciones de valientes, titanes y guerrilleros heroicos pacíficos, como los cooperantes de la salud cubanos, que curan y salvan vidas en numerosos países, en medio de la Covid-19, la peor pandemia que ha azotado a la humanidad.
(*) Embajador de Cuba en Gambia