IMPORTANCIA VITAL DE LOS MÉDICOS DE LA FAMILIA PARA VENCER LA PANDEMIA


Vladimir Cerrón (*)


El año 2012 el entonces presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, me citó a Palacio y me preguntó por el Programa Médico de la Familia que habíamos empezado en Huancayo el 2011 bajo la conducción del Gobierno Regional Junín. El Presidente estaba entusiasmado y le expliqué que poniendo un médico por cada 2000-2500 habitantes, podíamos asegurar sanitariamente la totalidad de la población más vulnerable del país.

Pero ocurrió que los asesores o el ministro de Salud, hicieron desistir al Presidente porque seguramente para ellos los réditos serían para el gobernador y no para el Presidente.

Para que el programa funcione es necesario tres elementos: 1. El Médico de la Familia. Galeno con conocimientos de la medicina familiar, es el actor principal que promueve la salud a través de cambios en los conocimientos, hábitos de vida y costumbres higiénico sanitarias, previene la aparición de enfermedades y daños en la salud de la población, garantiza el diagnóstico precoz y la atención médica integral. Organiza círculos de lactantes, maternas, escolares, adolescentes, ancianos, personas de alto riesgo, etc. 2. El Módulo. Edificación de dos pisos, en el primer piso la sala de espera, tópico, servicios higiénicos y consultorio. Cuenta con equipamiento médico, medicinas y ecógrafo. En el segundo piso se encuentran la vivienda del médico. 3. La Comunidad. Población que será educada en una nueva cultura sanitaria, deben lograrse ausencia de muerte materna e infantil, inmunización del 98% de los niños, disminución de la congestión hospitalaria, captación temprana del embarazo por encima del 95 %, lo cual permite aumentar la calidad de la atención prenatal, elevación del parto institucional, descenso del índice de bajo peso al nacer, incremento de la lactancia materna, incremento ejercicios físicos, adecuar cambios demográficos, pues es evidente un incremento de la población mayor de 60 años que necesitan de la atención domiciliaria, etc.

Vamos a necesitar un total de 100 módulos por departamento, haciendo un total de 2400 para todo el país. Como caso excepcional para Lima y Callao necesitamos 1000 módulos. En conclusión, necesitaremos construir un total de 3,400 módulos.

¿Dónde situar inicialmente los módulos? Al saber que existe una relación directa entre enfermedad y pobreza, en los asentamientos humanos por tres razones: bajo nivel económico, hacinamiento y prevalencia de enfermedades infectocontagiosas. Respecto al recurso humano necesitaremos un total de 3,400 Médicos de la Familia, cada uno con una remuneración de 5 mil soles mensual, con un horario de atención de 8 horas, pero con permanencia de 24 horas en la comunidad atento a cualquier emergencia.
Sobre los costos, cada consultorio médico demanda aproximadamente 300 mil soles con todo su equipamiento de medicinas, cirugía menor y ecógrafo.

A nivel nacional su construcción demandará un total de 1,020 millones de soles. Este monto está cerca a lo que pagamos por concepto de publicidad estatal a los medios de comunicación (740 millones) y lejanos al salvataje financiero (69 mil millones).

Tiempo de construcción de los módulos entre 2 y 3 meses aproximadamente, los mismos que deben estar exceptuados de las licitaciones por emergencia nacional. Los terrenos, aproximadamente 200 metros cuadrados, serían donados al Estado por la comunidad, la población siempre demostró una predisposición total para colaborar.

Es decir, que en tres meses estaríamos contando con un sistema de atención primaria altamente potente para nuestro país y de manera perpetua, con servicios de calidad, gratuito, oportuno y cercano. No hay otro Programa que pueda liquidar la pandemia del coronavirus en nuestro país por el momento.

Atendiendo a su rol de funciones, el médico debe ir casa por casa, familia por familia, de su sector asignado, pues en una población de 2000 habitantes debe haber un promedio de 400 familias, debe ir en busca de todos los pacientes sintomáticos respiratorios, realizarle su prueba de pesquisa y si es positivo debe aislar a la familia completamente. Por cada paciente con SARS-COVID19 positivo debe captar un número de contactos, otro de sospechosos y otro de asociados en su jurisdicción e informar al centro laboral de cada paciente alertando de los otros posibles contagios.

El Médico de Familia es el responsable de hacer cumplir la cuarentena, conjuntamente con las autoridades de la comunidad, no la policía ni el ejército. El trabajo efectivo del médico evita la aglomeración y saturación de los hospitales, y sería el encargado de hacer las coordinaciones para el traslado oportuno de los pacientes graves a las unidades de cuidados intensivos.

Si esta propuesta es tomada en cuenta, en seis meses, después de construido los módulos y contratado los médicos, el SARS-COVID19 estaría en franca disminución y desaparición del país, caso contrario, nos quedan dos años de padecimientos con miles de muertos.

Estos módulos y nuestros Médicos de la Familia, no solo servirán para esta pandemia, sino para futuros embates sanitarios en un planeta donde el cambio climático, la inmunodepresión del huésped tercermundista y los nuevos agentes biológicos que van apareciendo, lamentablemente asegura futuras epidemias o pandemias, como las que tuvimos con la Influenza A-H1N1, Guillain-Barré, etc., para lo cual estaríamos preparados.

(*) Médico Cirujano, Especialista en Neurocirugía, Magíster en Neurociencias, Doctor en Medicina, Expresidente de la ANGR, Gobernador Regional de Junín.