FRANCISCO BOLOGNESI CERVANTES

Los héroes cayeron con la bandera en la mano

Por CARLOS ORTIZ CORNEJO


¿Sabías que Bolognesi era un Coronel de 63 años que se encontraba retirado, y solicitó su readmisión para pelear en la guerra, que perfectamente sabía que lo habían abandonado a su suerte en Arica y aun así peleo hasta la muerte, y que sus hijos Enrique y Augusto también pelearon hasta la muerte en San Juan y Miraflores?

Bolognesi nació en Lima un lunes 4 de Noviembre de 1816, estudio en el Seminario Conciliar de San Jerónimo, y a la edad de 16 años, trabajó como contador. A los 37 años, fue empresario, era comerciante de cascarilla y coca, ambas plantas utilizadas en la medicina. Luego se sumó a la revolución liberal de Ramón Castilla, siendo nombrado en 1868 Comandante General de Artillería.

En 1879 al estallar la guerra, se encontraba ya retirado, pero solicitó su readmisión siendo enviado a Arica a defender esa plaza. Después de perdida la Batalla del Alto de Alianza, el 26 de mayo de 1880, Bolognesi sabía que si no recibía refuerzos se enfrentaba a una muerte segura.

Fue según lo menciona Bolognesi, en su última carta el 4 junio, a Lizardo Montero y a Segundo Leiva, la octava vez que trataba de comunicarse con ellos sin recibir respuesta. Pero aparentemente por razones cobardes y mezquinas, no tuvieron ninguna intención de ayudarlo, ni mucho menos el presidente dictador de la época Nicolas de Piérola.

Pese a ello Bolognesi tenia “Ordenes Sagradas que cumplir” fueron tres veces que exhortó a cumplir hasta la muerte con la defensa de Arica, primero fue una reunión el 28 de mayo donde todos los oficiales valientemente estuvieron de acuerdo excepto Agustín Belaunde jefe del batallón Cazadores de Piérola, quien planteo la rendición, lo cual le costó una orden de captura; la segunda vez fue en la reunión con el militar chileno José de la Cruz Salvo, dos días antes del enfrentamiento donde pronuncio la célebre frase “Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho“ y esa misma noche reunido con el Ing. Teodoro Elmore, el cual había sido capturado días antes por el enemigo y se le había encomendado convencer al ejército peruano de una rendición pacífica.

Inspirados por el gran Bolognesi, el 07 de junio de 1880, fueron muchos los valientes que en el Morro, entregaron su vida por la Patria bravamente sin reparos, casi todos los oficiales peruanos tuvieron la oportunidad de rendirse pero ninguno dio tregua, historiadores chilenos como Vicuña Mackenna cuentan como José Joaquín Inclán y Ricardo O’Donovan fueron “arrollados, destrozados y muertos” rechazando cualquier posibilidad de rendición, así como el Coronel Arias Aragüés, que en un breve receso del combate escuchaba gritos enemigos que le decían “No queremos matarlo Coronel, ríndase” a lo que contesto: “No me rindo, Viva el Perú, fuego!!” entregando su vida al igual que Juan Guillermo More , uno de los más valientes marinos que desde que cometió el error de hundir el Independencia en Punta Gruesa, cada batalla la peleaba queriendo entregar su vida, como forma de pagar su equivocación.

Y qué decir de sus hijos , seguramente también inspirados por el valor de su padre, Augusto y Enrique ,que a pesar de los ruegos de su madre presentaron batalla en San Juan, Augusto de 17 años peleo valientemente como lo prueban sus heridas, recibió siete impactos antes de caer: tres causadas por proyectiles de ametralladoras, dos tiros de rifle y los demás por un fragmento de bomba que le destrozó una tibia. Enrique de 21 años sobrevivió a la batalla de San Juan donde recibió dos heridas una en la cabeza proveniente de una bala que lo rozó y otra por la explosión de un cañón que operaba, pese a ello con la cabeza vendada y las heridas sangrantes peleo bravamente en el Reducto de Miraflores, hasta desmayarse en el campo, ambos murieron días después víctimas de las heridas y de su gran valor.