Manifiesto Solidaridad Global COVID-19
Desde Washington nos han hecho llegar este Llamamiento que suscribimos plenamente. Dice así:
La crisis del COVID-19 ha revelado la urgencia de cambiar las estructuras globales de desigualdades y violencia. Nosotras, personas de todo el mundo, no dejaremos pasar este momento histórico. Estamos construyendo solidaridad a todos los niveles: local, nacional, global. A pesar de la necesidad de que haya una distancia física entre nosotros, estamos construyendo grupos de ayuda mutua, redes comunitarias y movimientos sociales. Proclamamos este manifiesto hoy para ofrecer la visión del mundo que estamos construyendo, del mundo que exigimos, del mundo que lograremos.
1. Exigimos sistemas de salud universales de calidad y la atención en salud como un derecho básico para todos los seres humanos.
2. Exigimos un alto el fuego inmediato en todos los conflictos y el fin de la enfermedad de la guerra. Exigimos que cada nación reasigne al menos la mitad de su gasto militar —incluso mediante el cierre de bases militares extranjeras, el cese de maniobras militares y la abolición de armas nucleares— para proporcionar atención médica, vivienda, cuidado infantil, nutrición, educación, acceso a internet y otras necesidades sociales para poder proteger verdaderamente la seguridad física, psicológica y económica de las personas.
3. Exigimos que nuestra economía capitalista insostenible, basada en la fantasía de un crecimiento sin fin, sea reemplazada por una economía cooperativa basada en los cuidados, donde se preserve la vida humana, la biodiversidad, nuestros recursos naturales y se garantice una renta básica universal, con el fin de que los gobiernos puedan trabajar juntos para combatir la amenaza existencial del cambio climático.
4. Exigimos un levantamiento inmediato de todas las sanciones que afectan a naciones enteras, las que están empobreciendo a poblaciones ya vulnerables y matando a personas al bloquear el acceso a medicinas y suministros médicos.
5. Exigimos que todos los trabajadores estén protegidos contra el COVID-19 y que se garanticen a largo plazo sus derechos laborales, económicos y su seguridad y salud laboral.
6. Exigimos la protección total de todas las personas, especialmente las más vulnerables, incluidas las mujeres y otras víctimas de violencia de género y abuso infantil, los ancianos, los pobres, los prisioneros y los detenidos, los refugiados y demás personas desplazadas, migrantes, independientemente de su estatus migratorio, las personas sin hogar, las personas LGBTQIA +, las minorías raciales/étnicas, los pueblos indígenas y las personas con discapacidades, diversidad funcional o que experimentan desafíos físicos, entre otros.
7. Exigimos que los países ricos cumplan con su responsabilidad de proporcionar asistencia médica (inclusive canalizada a través de la Organización Mundial de la Salud) y alivio de la deuda para salvar vidas en países sin sistemas públicos de salud fuertes debido a las largas historias de colonialismo, neocolonialismo y otro tipo de explotaciones, tanto extranjeras como nacionales.
8. Exigimos que los gobiernos y las corporaciones respeten la privacidad y no aprovechen la pandemia para ampliar medidas represivas de control, vigilancia, detenciones sin juicio y restricciones a los derechos humanos básicos de reunión, libertad de expresión, autodeterminación y voto.
9. Exigimos que cuando los gobiernos implementen programas de estímulo económico y reabran sus economías, prioricen las necesidades de las personas sobre los intereses de las élites corporativas, financieras y políticas.
En un mundo donde la brecha entre ricos y pobres es obscena, donde el 1% más adinerado acumula más del doble de la riqueza de 6,9 mil millones de personas, es imprescindible una redistribución de la riqueza y del poder, tanto a nivel mundial como dentro de las naciones. Todo ser humano debe tener la oportunidad de vivir una vida saludable, creativa y plena, libre de los estragos de la pobreza, la explotación y la dominación.