MEDICINA DE MERCADO VS MEDICINA SOLIDARIA

Por qué necesitamos médicos cubanos en Argentina

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Médicos y no bombasOperación MilagroUMMEPPublicado el 25 de abril de 2020

Alberto Mas, corresponsal de Cubainformación en Buenos Aires.- En algunos sectores de las clases medias, permeables a la manipulación de la prensa hegemónica, las fake news (noticias falsas) y las operaciones políticas de los trolls y las redes sociales, se preguntan porque son necesarios los médicos cubanos en la Argentina con pandemia.


Desde hace meses, antes de iniciarse la pandemia del Covid-19 ya los Estados Unidos atacaba con delirante fuerza a los médicos cubanos que estaban trabajando en las zonas más inhóspitas de la tierra, en muchos casos por falta de profesionales, en otros porque los locales se negaban a concurrir a comunidades de riesgo, recordemos que aún en Kenia permanecen secuestrados dos médicos cubanos.

El gobierno de Donald Trump presionó a los gobiernos que contrataban médicos cubanos para que se los despidiera, lo logra en varios países donde se producen cambios en el signo político de los gobiernos, como el traidor de Lenin Moreno en Ecuador, del fascista Bolsonaro en Brasil o luego de golpes de estado como en Bolivia y utiliza éstos ejemplos para que otros gobiernos no acuerden con Cuba.

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En los medios no se han privado de mentir sobre la formación profesional de los médicos cubanos ocultando la vasta experiencia acumulada en la Brigada Henry Revee, creada en el año 2005 a instancias de prestar ayuda humanitaria al pueblo estadounidense tras el paso del huracán Katrina, Washington rechazó la ayuda, pero la brigada partió al poco tiempo hacia Angola, iniciando sus misiones internacionalistas. Está compuesta por médicos especializados en situaciones de catástrofes, epidemias, cuidados intensivos (terapistas), cirugía, entre otras, además de contar al menos con 10 años de ejercicio de la profesión.

En Argentina, y en especial en la provincia de Buenos Aires, hay una notoria falta de terapistas para el esperado momento del pico epidémico.

Intentan desprestigiar públicamente la medicina cubana, pero al mismo tiempo recrudecen el genocida bloqueo en medio de la pandemia, aplican la ley Helms Burton y su ilegal extraterritorialidad prohibiendo a una empresa aérea colombiana la entrega de insumos para detectar y combatir el coronavirus, donados por una empresa China y también frenaron el despacho de respiradores artificiales de dos empresas suizas, proveedoras habituales de Cuba.

A pesar de todo, no pueden ocultar que la pandemia se frenó en China con el aporte del antiviral cubano Iterferon AfaB2 Recombinante, como tampoco que desde los inicios del coronavirus son 21 países los que han recibido 22 brigadas compuestas por un total de 1.238 profesionales de la salud de Cuba.

En realidad, lo que se pretende ocultar a la vista de los pueblos, es la diferencia abismal existente entre dos modelos de sociedad, lo que implica dos modelos de salud, uno privado, haciendo eje en el mercado y la rentabilidad, y otro público, solidario, integral y gratuito, con el ser humano como objetivo.

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Hoy Estados Unidos, con una población de 327.200.000 habitantes, a 90 días de iniciada la pandemia y priorizando los negocios, la producción, y el comercio, a la salud, alcanzó los 2.785 enfermos por millón de personas, con una mortandad del 5.65%.

Cuba, la bloqueada por 60 años, la atacada militar, política y económicamente por el imperio que es la mayor potencia económica y militar global, con una población de 11.480.000 personas, tiene 112 enfermos por millón de habitantes, con una mortalidad del 3.81%.

Es decir que el país gobernado por Donald Trump tiene 25 veces más enfermos que Cuba, en relación a la población y una mortalidad como porcentaje de los enfermos por Covid-19 un 49% mayor que la Isla.

Cuba, que recibe alrededor de cuatro millones de turistas por año, tuvo una amplia interacción con el resto del mundo, estuvo expuesta al contagio viral con más fuerza, pero inmediatamente comenzó a tomar medidas al detonar la pandemia, que incluían entre otras el aislamiento, el uso de barbijos, la realización de test y pesquisajes, la desinfección de las calles y los lugares públicos y fundamentalmente, el accionar de los médicos de familia que visitaron y distribuyeron en toda la población el PrevengHO Vir, un medicamento homeopático para reforzar el sistema inmunológico con un permanente control de las personas con antecedentes médicos que estuvieran en situación de riesgo frente al virus, contando para ello con el aporte de miles de voluntarios. Lo que se llama política preventiva.

Los datos estadísticos en Cuba muestran la realidad, no tienen nada que ocultar, y son utilizados en hacer un seguimiento de la enfermedad, EE.UU ha tenido que recurrir a las fosas comunes en un estado como es el de Nueva York, el corazón de las finanzas mundiales, ¿estarán informando todos los casos de contagio y fallecimiento?, algo que dudan hasta los propios norteamericanos.

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Además, cuantos estadounidenses no van a hacerse atender porque el costo de ser atendido varía entre los u$s 2.000 y u$s 10.000 dependiendo del seguro que tengan o no.

A quienes se oponen a los médicos cubanos, a la llegada de la brigada médica, con estos resultados a la vista, que no se pueden ocultar, le preguntaríamos ¿con quién quieren atenderse?, ¿de quién quieren recibir la ayuda necesaria para combatir eficientemente al Coronavirus?, de quienes han invadido países, derrocado gobiernos, asesinado millones de personas en el mundo y cuentan con una medicina basada en el mercado, para quienes el enfermo es un cliente, o de quienes han sido solidarios desde los inicios de su revolución, llevando vida en sus batas blancas y con un sistema solidario, gratuito y universal de salud, para quienes el enfermo es un paciente y un hermano?.

En quien confiarías?, que los medios de comunicación y los políticos-empresarios no te confundan, tu vida depende de la elección entre una medicina de mercado y una medicina solidaria.