¡AFRONTAR LA CRISIS PROTEGIENDO A LOS POBRES!. CEDIS

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Centro de Estudios «Democracia, Independencia y Soberanía»

PRONUNCIAMIENTO

¡AFRONTAR LA CRISIS PROTEGIENDO A LOS POBRES!

Ante la crisis sanitaria que se presenta tanto en nuestro país como en otros de la región y del mundo, el CEDIS señala lo siguiente:

1.- La epidemia de Coronavirus que se presenta en nuestro tiempo no constituye un fenómeno natural ni es producto de una voluntad superior que lo digita todo. Es el resultado de la guerra bactereológica impulsada por el Gran Capital en su afán de perpetuar en el mundo el modelo de dominación capitalista. Se ha denunciado, en efecto, que a mediados del año pasado, en un evento deportivo programado para las instituciones armadas de diversos países en China, la delegación de los Estados Unidos introdujo el virus que hoy afecta a gran parte de la humanidad, y que fuera preparado en los laboratorios del Imperio. Como en otros escenarios –la plaga del Dengue Hemorrágico desatada contra Cuba- esta vez se buscó crear una crisis de salud que afecte a China, como una manera de frustrar su avance y desarrollo, y favorecer así a los Estados Unidos de Norteamérica. La aviesa mano de Donald Trump, estuvo en ello.

2.- Esta epidemia afecta a muchos países, pero ha sido combatida y controlada con más éxito por aquellos que han marchado a la par de sus pueblos por los caminos de la liberación nacional y social, el progreso y el desarrollo. Y se ha agravado más bien en los que la derecha más reaccionaria –los neo fascista italianos y el Partido Popular en España- lograron imponer en su momento políticas contrarias a las necesidades de las grandes mayoría. En la misma China, pero también en Vietnam, Corea del Norte, Cuba, Venezuela y Nicaragua, se ha enfrentado la crisis de manera exitosa y se extienden programas de ayuda a gobiernos y pueblos, orientados a aliviar la grave situación que afronta la humanidad en nuestro tiempo.

En el marco de la crisis, nada ha brillado más alto que la voluntad solidaria de Cuba, que ha extendido su mano generosa a todos los país, aportando atenciones de salud, brigadas médicas y medicamentos gratuitos que en el mundo capitalista no existen, y que son suplidos por otros productos, ofertados a precios inalcanzables. El drama de los pasajeros del barco británico que afronta una crisis sanitaria en las Bahamas pinta de cuerpo entero la política de los Estados Unidos -que les negó atenciones- y muestra a trasluz la solidaridad de Cuba, siempre abierta a la humanidad entera.

3.- En nuestro país, el Gobierno ha asumido un conjunto de medidas y tareas acordes con los requerimientos de la situación planteada. Ellas son actualmente cumplidas por la ciudadanía con un alto sentido de responsabilidad. Objetivamente, es lo único que se puede hacer en una circunstancia como ésta: proteger a las grandes mayorías nacionales. No obstante, las disposiciones oficiales resultan incompletas y son resistidas y boicoteadas por quienes se sienten afectados por ellas. Puede decirse, sin embargo, que algunas acciones improvisadas -o incluso erróneas- responden a lo imprevisto de la situación planteada, y a lo inédito del fenómeno planteado.

4.- Ahora hay que procurar cumplir con las tareas que derivan del cuadro nacional existente, pero preservando al pueblo de los efectos colaterales derivados de las mismas. Hay que denunciar y combatir a las empresas que buscan despedir trabajadores, no pagar salarios o incumplir obligaciones sociales al amparo de la crisis. Hay que preservar y proteger los derechos de los trabajadores, y reivindicar el rol tuitivo del Estado en todos sus niveles. Todas las instancias del Poder, deben actuar al unísono para impedir abusos que ya han sido denunciados. El empeño de la CONFIEP por obligar a laborar en los socavones a los trabajadores del sector para asegurar que las empresas del rubro “no pierdan” sus jugosos ingresos; constituye una perla en la política succionadora de los explotadores, que debe ser rechazada y sancionada de inmediato.

5.- Pero más allá de la coyuntura, esta crisis ha servido para poner en evidencia –una vez más- las iniquidades de la sociedad peruana. Se exige que las personas se laven las manos varias veces al día, pero se esconde el hecho que sólo en Lima hay dos millones de personas que carecen de agua, y que ese drama es aún mayor en las zonas rurales de nuestro país.  Se habla de la necesidad de impedir que las personas estén “bajas de defensas”, pero se elude que el 60% de nuestra infancia sufre de desnutrición crónica. Se alienta a buscar “atención médica y hospitalaria”, obviando que nuestro sistema de salud es exclusivista y elitista. Y se impide que trabaje, gente que vive de sus ingresos “del día”,  y que carece por completo de la “capacidad de ahorro” que bien podría lucir nuestra  boyante burguesía limeña.

6- Las demandas laborales planteadas por las organizaciones sindicales y sociales lideradas por la CGTP, no pueden ser dejadas de lado. Tienen plena vigencia y actualidad, y forman parte de un programa de acción que se continuará aplicando. Combatir el CORONAVIRUS no implica abdicar de ninguna bandera de lucha.

Lima, 17 de marzo del 2020

El Centro de Estudios “Democracia, Independencia y Soberanía” (CEDIS)