El impacto del crucero MS Braemar
A los cubanos no nos sorprendió la decisión de nuestro gobierno de recibir al crucero MS Breamar rechazado en varios países por transportar a un grupo de enfermos de COVID-19 y unos cuantos sospechosos de estar contagiados. En total unos mil pasajeros y tripulantes. Nuestra Cuba es así, SOLIDARIA.
Quien se haya asombrado, es por ignorar la esencia humanista de la Revolución y su pueblo, o quizás por desconocimiento, que ahora se supera; o por ser víctima de la desinformación y la gigantesca campaña de calumnias contra la medicina cubana y sus héroes-médicos.
Los hechos son evidentes: ayuda cubana a China e Italia; recepción del crucero; y envío de especialistas y medicamentos a otras naciones, pese a ser Cuba un país bloqueado, sin abundantes recursos, que lucha dignamente con sacrificio para salir adelante.
Pero la Isla lleva en el alma la máxima martiana Patria es Humanidad, haciendo valer al mismo tiempo que la salud es un derecho humano.
Los imperialistas rabiosos, los capitalistas sin alma, jamás comprenderán la decisión cubana de prestar ayuda en tan complejos momentos de este mundo. No pueden comprenderlo, porque sencillamente es inconcebible para quienes no han sentido jamás la necesidad de ayudar al prójimo simplemente como un deber, sin mediar un negocio o millonarias ganancias.
Está más que clara la insalvable diferencia entre socialismo y capitalismo. Entre dinero y sentimientos humanos. Los gestos solidarios no tienen precio y llegan al corazón de la gente.
Podrán los enemigos de Cuba continuar sus campañas difamatorias, nosotros seguiremos orgullosos avanzando en la senda de la SOLIDARIDAD, y eso, LOS PUEBLOS LO SABEN. (IGG)